1|El chico del Sombrero de Paja.

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Saliendo del pequeño bar donde trabajaba temporalmente, Morgan se encontró con un chico con un sombrero de paja que estaba subido en la plataforma de ejecución. Este parecía observar todo fascinado. A ella le pareció divertido,ya que un oficial le estaba diciendo que se bajara y el del sombrero de paja solo le daba largas.

Morgan se rió.Estaba bastante lejos de la plataforma debido a que está estaba al otro lado de la plaza. Ella siguió caminando hacia su lugar de hospedaje temporal. Esto era normal en este lugar debido a la cantidad de piratas que pasaban por aquí, aunque no creia que nunca antes alguien se hubiera subido al patíbulo por gusto.

De un momento a otro el oficial fue interrumpido por el golpe de un gran mazo que lo mando a volar.

Vale, esto no pasaba tan a menudo. Normalmente los piratas solían intentar pasar lo más desapercibidos posible debido al capitán Smoker, de la Marina.

La chica de pelo rubio detuvo su andar mientras observaba la escena. Un poco de diversión no le vendría mal.

La mujer del mazo empezó una charla con el del sombrero de paja, aunque esté no parecía acordarse de ella. Más oficiales llegaron preparados para arrestar a la mujer y bajar al chico. De un momento a otro la fuente de la plaza explotó, creando una corriente de aire que le alboroto el pelo.

Un pedazo bien grande de la fuente salió disparada hacia la tía del mazo, pero está lo repelió haciendo que ahora se dirigiera al chico del patíbulo. Morgan no estaba segura del por qué lo hizo.El tiempo pareció detenerse.

Coloco un pie un poco más adelante que el otro para un mejor equilibrio. Extendió un brazo y su ojos verdes empezaron a colorearse de un rojo escarlata. En sus manos, danzando entre sus dedos, se formó una pequeña nebulosa del mismo color. Se concentró y la parte de la fuente que se acercaba al chico fue cubierta por la nebulosa. En un rápido movimiento, recogió el brazo estirado y el otro lo movió desde su cadera hacia arriba.

Sintió la presión que hacía la piedra, la fuerza que llevaba para chocar contra el chaval. Los brazos le temblaron un poco pero consiguió que el gran objeto saliera despedido en otra dirección.

El tiempo pareció volver a correr así como también el ruido. No sabía que tan nerviosa estaba hasta ese preciso instante. Su corazón golpeaba con fuerza en su pecho, las manos le temblaban y esperaba que nadie la hubiera visto haciendo eso, pero la mirada que le dio el chico del patíbulo le hizo saber que el si lo sabía.

La chica del mazo empezó a hablar con alguien pero Morgan desconecto. No sabía qué hacer. Una parte de ella quería irse pero otra estaba demasiado paralizada como para hacerlo. Tenía que saber si alguien más la había visto hacer eso o si el chico del sombrero de paja pensaba abrir la boca y decir algo.

Sus pensamientos fueron interrumpidos en el momento en el que la muchedumbre empezó a correr en dirección contraria al patíbulo y a gritar que Buggy el payaso pirata estaba aquí. La tripulación del payaso comenzó a apuntar a todos los del pueblo causando que estés dejarán de correr, al mismo tiempo una tabla de madera caía sobre el cuello y manos del chico del patíbulo, atrapándolo.

El pirata que no atrapó se sentó sobre la madera para impedir que este pudiera escapar. El payaso empezó a reir y a regocijarse de que hoy asistirían a una ejecución. El chico se movía intentando librarse de la madera.

En ese momento Morgan se fijó en el cielo, el clima estaba cambiando demasiado rápido. Era extraño, hacia un momento el clima era estupendo, no por nada optó por salir un pantalones cortos, en top corto de tirantes con cuello en pico y con una simple chaqueta fina y larga que utilizaba mayormente para cubrir las armas que llevaba encima. Además de eso también tenía una botas hasta la rodilla con un poco de tacón. Nada estaba bien con este cambio de clima, parecía que el cielo se estuviera enfadado.

Miro a los edificios de la plaza, le parecía extraño que la Marina no estuviera aquí ya. En uno de ellos logró captar al capitán Smoker junto algunos de sus hombres. Estaban esperando. Morgan no sabía que estaban esperando pero le daba igual, la Marina significaba problemas para ella y su mal intento de pasar desapercibida.

Cuando volvió a mirar al patíbulo observo que el chico parecía haberse rendido y el payaso le estaba diciendo algo de unas últimas palabras. Las palabras que soltó el chico fueron las más seguras que oyó en su vida. No parecía que estuviera a punto de morir.

—¡¡Yo soy el hombre que se convertirá en el Rey Pirata!!— la plaza quedó en absoluto silencio y las palabras del sombrero de paja se escucharon en eco, como si el fantasma del mismísimo Gol D. Roger estuviera repitiendolas con el.

La rubia abrió la boca asombrada de su determinación. La plaza comenzó a llenarse de murmullos incrédulos.

—Es hora de terminar con esto,¿no crees?— el payaso estaba a punto de culminar la ejecución y Morgan no sabía si ayudar al chico. Ella se metería dentro del ojo del huracán y puede que el supuesto futuro Rey Pirata no valiera la pena, entonces los problemas serían para ella.—Maldito chico de goma—

El chico forcejeaba. Buggy comenzó a alzar la espada.

—¡¡Esta ejecución!!— dijo una voz.

—¡¡Está cancelada!!—dijo otra.

Morgan observo a los dos muchachos que gritaron aquello. Estaban cerca de ella. Uno era rubio, llevaba un traje y fumaba un cigarro. El otro tenía tres espadas, el pelo verde y un pañuelo atado a su cabeza. El chico del patíbulo sonrió enormemente.

—¡Zoro!¡Sanji!—

—Realmente sabes como armar alboroto— comento el espadachin— ¿No estás llevando esta broma muy lejos, Luffy?—

Morgan tenía que darles un plus en hacer entradas debut. De eso no tenía dudas.

—Es hora de un intermedio. Creo que debutaré también— el rubio fue el siguiente en hablar —Al parecer solo hay que pasar entre estes debiluchos piratas.

La gente empezó a murmurar sobre el cazador de piratas Roronoa Zoro. Debido a esto se abrió una zona en el medio de la plazoleta dejando a los tres en un lado con todos los pirata payaso enfrente. Morgan observo a los lados dándose cuenta que se había quedado en el sitio por lo que ahora también la miraban a ella.

El supuesto Luffy grito los nombres de sus nakama contento. Buggy dijo algo y levantó la espada.

Morgan no sabía si meterse a la acción. Ella no saldría ganando nada,en realidad perdería mucho. Aunque no podía evitar sentir que valía la pena apostar por ese chico. Normalmente su instinto no se engañaba.

Los nakama de Luffy comenzaron a correr hacia el patíbulo deshaciéndose de los que se pusieran en el medio.

En ese mismo instante Morgan dio un salto de fe. Comenzó a correr usando su nebulosa para librarse de los enemigos de su camino. No la controlaba del todo bien y eso desencadenaba un horrendo dolor de cabeza. Sus fuerzas disminuían. Eso era lo que desencadenaba su poder, un agotamiento excesivo. Observo los labios de Luffy moverse pero sus ojos se dirigieron a la espada que estaba a centímetros de su cuello. Morgan consiguió detenerla. Buggy se asombró de la resistencia que estaba teniendo y observo la nebulosa.

—¡Qué diablos pasa!— grito y su atención fue captada por una chica rubia que expulsaba una nebulosa igual y sudaba por el esfuerzo.

Buggy levantó los brazos otra vez y Morgan se dejó caer de rodillas en el suelo con sangre goteándole de la nariz. El payaso bajo los brazos para rematar la ejecución pero un segundo antes le cayó un rayo que hizo desmoronar la plataforma .

La rubia miraba el patíbulo con la boca abierta sin poder creerlo.

—Joder, qué suerte se carga el amigo—exclamó.

RESILENCIA •One pieceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora