El chico se levantó del suelo sin ningún rasguño y tomó su sombrero que caía del cielo. Comenzó a reir al mismo tiempo que se lo ponía.
—¡Hey, estoy vivo!— dijo tan campante, como si hace unos segundos no hubiera estado a punto de ser decapitado—Estoy bien.
Todos en la plazoleta lo miraban con la boca abierta de asombró sin poder creerlo. A ambos lados de Morgan se situaban los nakama del chico, igual de impactados que el resto.
El espadachín se quitó la espada de la boca y al rubio se le cayó el cigarro. Las siguientes palabras hicieron que Morgan se carcajeara por lo surealista que era todo esto.
—Hey, ¿tu crees en Dios?—cuestiono el rubio.
—No es hora de preguntar eso. Vámonos de esta isla.—respondio el espadachín mientras ambos me daban miradas extrañadas.
Mientras tanto Luffy seguía regocijandose, alegre de no haber muerto. El se acercó a sus nakama.
—Al parecer el peligro no se ha terminado aqui— comento el de pelo verde.
—Tienes razón—Morgan se estaba levantando y se acercaba a ellos —La Marina está aquí.
Los tres la miraron extrañados y un tanto desconfiados. No les dio tiempo de cuestionar nada ya que de pronto la plaza se vio invadida de marines.
—¿Porque ellos?— cuestionó el rubio con tono agotado.
Luffy mientras tanto estaba alucinado mientras esquivaba y peleaba de vez en cuando.
—¡Sorprendente!¡Qué pelea tan grande!— comento consiguiendo que Morgan se cuestionara si hizo bien en salvarlo— ¡Genial!¡Muy sorprendente!
Los nakama del sombrero de paja comenzaron a hablar con el. Tenían que irse ya o no podría ir hacia Grand Line con este tiempo.
Los tres comenzaron a correr con Morgan detrás. Los marines se dieron cuenta de que intentaban escapar y comenzaron a perseguirlos.
Se colocaron en el camino impidiéndoles el paso pero estés no dejaron de correr. Morgan sacó una bara negra del tamaño de su antebrazo de las correas que tenía para ellas en los laterales de los muslos. En un movimiento en seco, estas dos piezas se extendieron un poco, consiguiendo más largo.
Golpeó a todos los que se le ponían enfrente. Pronto los sombrero de paja se dieron cuenta de que ella les seguía.
—¿Qué haces?¡No puedes seguirnos!—grito el espadachín.
—Ayude a vuestro capitán y ahora la Marina también me persigue.¡Claro que puedo hacerlo!— respondió sin darle importancia. El capitán miro hacia ella riéndose.
—¡Se mi nakama!— grito.
—Hecho— los otros dos le gritaron que no podía ir por ahí pidiéndole a todo el mundo ser su nakama,pero este hizo oídos sordos.
—¡Vamos al Grand Line!— exclamó.
Siguieron corriendo deshaciéndose de los marines que aparecían. Morgan no se dio cuenta que había empezado a llover hasta que una gota le cayo directo en el ojo molestandola. Se preguntó cómo no se dio cuenta antes ya que parecía que el cielo se venía abajo. Hacía mucho que no veía una tormenta así.
—¿Por cual camino está el maldito puerto?—gruño Zoro.
—¡Está lloviendo tan fuerte que no puedo saber cuál es la dirección!— dijo Luffy.
—¡Es todo cuesta abajo, idiotas!— grito Morgan.
Al rubio se le iluminaron los ojos en forma de corazones. Morgan rodó los ojos exasperada.
—¡Allí están!— grito un marine. La rubia observo hacia atrás y resopló. Eran demasiados y estaba cansada.
Siguieron corriendo mientras Sanji y Zoro se quejaban de lo persistentes que eran los marines.
Lograron divisar la sombra de una chica y Sanji se enamoró otra vez. La chica tenía una katana. Empezó a hablar con los chicos mientras Morgan creaba una barrera con sus poderes para detener la horda de marines que venía por detrás.
Escucho como Luffy dijo que se fueran, pero Morgan no podía dejar a Zoro solo con todos esos marines.
—¡Luffy! Yo me quedo con Zoro— decidió Morgan.
Luffy asintió y se fue junto con Sanji.
Zoro siguió con la pelea que había comenzado minutos antes con la marine de la katana. Morgan estaba agotada, su nariz sangraba cada vez más . Poco a poco se iba debilitando y quedando sin fuerzas. Tenía los músculos cada vez más y más agarrotados, a lo cual se le sumaban calambres.
A los minutos la pelea terminó dando como vencedor a Roronoa, esto causó la ira de la marine y que esos dos se pusieran a discutir.
No era precisamente el mejor momento para eso y parecía que Zoro no se daba cuenta.
Los marines al otro lado de la barrera se quejaban y la golpeaban debilitando aun más a la rubia que para ese momento ya se encontraba con una rodilla apoyada en el suelo.
—¡Zoro!¡Idiota! No es precisamente el momento para eso—exclamo al mismo tiempo que el espadachín se giraba hacia ella y la barrera comenzaba a desaparecer. Zoro se acerco corriendo hacia ella y la tomo en brazos. Al mismo tiempo una gran corriente de aire los alejó volando de los marines.
Zoro cubrió con su cuerpo a la rubia y la abrazo más. Ella lo estuvo cubriendo de los marines, ahora le tocaba a el protegerla. Sintió golpes de cosas que volaban por el viento,pero el daño era mínimo. En un punto se estrelló contra una pared de madera y cayeron al suelo. La pared se les vino encima, el espadachín cubrió a Morgan con su cuerpo para que no se lastimara más. Una vez debajo de los escombros pudo darse cuenta de que estaba inconsciente y un considerable hilo de sangre le escurría por la nariz. Se preocupó, tendrían que llegar rápido al barco y ayudarla.
Se levantó con cuidado,la recolocó tomandola estilo princesa y para su sorpresa, el resto estaba en ese lugar. Eso sí que era suerte.
Miraron los unos a los otros y los ojos de todos recayeron en Morgan, inconsciente, en los brazos del espadachín. Sanji comenzó a montar un numerito preocupado, pero la voz de Nami captó su atención.
El barco se alejaba y no había forma de acercarlo a la costa.La gran idea que tuvo Luffy fue hacer de tirachinas y propulsar los a todos hacia el barco, en el cual cayeron después de chocar con la vela.

ESTÁS LEYENDO
RESILENCIA •One piece
Fanfiction"Únicamente quería saber mi pasado" En psicología, capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas como la muerte de un ser querido, un accidente, etc. "la resiliencia potencia la felicidad"