Se conocieron en un set de grabaciones, cuando eran niños, crecieron juntos y se hicieron suyos. Se creían inquebrantables, insuperables, irrompibles; porque lo eran.
Es que el primer amor es dulce, precioso, de color rosa . Aunque para Izuku bien p...
Disclaimer: My Hero Academia [僕のヒーローアカデミア] — créditos a Kohei Horikoshi por los personajes usados dentro de esta obra. La historia es totalmente de mi creación.
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Este fic lo hice pensando en KrinaCG y en SonMeh. Así que prácticamente les pertenece.
Yo siempre estaré inmensamente agradecida con ambas, ustedes saben que les corresponde a cada una. Por eso hoy escribo de nuestros bebés y su otp.
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Inko siempre ha considerado a Izuku un niño bonito. Tiene ojos grandes y verdes, como los suyos, unas tiernas pecas, y unos rulos desordenados que enmarcan su piel porcelana. Lo ama más que nada en el Mundo, es su vida entera. Literalmente, porque Hisashi les ha abandonado hace cuatro años. Izuku ahora tiene seis, y el apellido de su madre, Midoriya.
A su niño le encanta la televisión. Se ha aprendido los diálogos de un montón de películas, al derecho y al revés. Siempre pide ser grabado con esa vieja cámara de vídeo que Hisashi dejó y que Izuku adora. Inko está gratamente sorprendida de la capacidad de interpretación que posee. Quisiera ser mejor madre y poder llevarlo a una escuela de teatro, pero es soltera; trabaja cuánto puede, las horas que Izuku está en la escuela le dan lo suficiente para vivir. No puede darse otros lujos
Le pesa, porque cree que la vocación de su hijo está más que clara, sin embargo, no puede hacer otra cosa.
O eso fue lo que pensó hasta que vio esa publicidad en internet. La agencia "Dynamight" en Tokio abrió una convocatoria para reclutar a la siguiente generación de niños actores para una televisora muy importante del país Nipón.
Ella sabía que era la oportunidad para Izuku y no la dejaría escapar.
Esa misma noche, durante la cena y su hijo le cantaba una cancioncilla que aprendió en la escuela primaria.
—Hijo, ¿te gustaría salir en la tele?
—¿Cómo los de las noticias? — dijo Izuku, mientras disimuladamente hacía a un lado las zanahorias de su plato.
—No, Izuku. Cómo en las películas
—¡Claro que quiero, mamá! ¡Podría cantar un montón y sería como los súper héroes!
Inko sonrió con suavidad, la decisión estaba tomada. Esa misma noche, planeó su viaje a Tokio. Tenía que recortar algunos gastos para poder pagar el ticket del tren porque Mustufatu, es una provincia. Tal vez sí comían huevo, arroz y verduras unos días, la carne podía esperar. Las oportunidades para cumplir los sueños de su hjo, no.
Así fue como iniciaron su aventura. Inko entre juegos hizo que Izuku se aprendiera una escena que el casting requería. Izuku parecía muy emocionado.
La capital podía ser aterradora, al menos así lo sentía Inko. La naturaleza de ser una persona asustadiza, a veces le hacía mella. Igual que Izuku, ambos son personas un poco solitarias. El niño es un tanto tímido, pero la realidad, es que ser hijo de madre soltera en medio de una sociedad prejuiciosa, puede ser un tanto difícil. Él jamás se ha quejado, nunca ha dicho ni pío, pero Inko lo sabe.
