Entre dos fuegos

Desarrollo

La historia de Luis con Karla  comenzó en el invierno de 2010 en la facultad de comercio internacional cuando los amigos de Luis lo invitaron a una fiesta en un antro, pasadas las horas se dio el momento, Luis llegó al antro en su camioneta negra, todos estaban festejando cuando de pronto una chica de vestido negro abrazó a Luis por la espalda, si, esa chica era Karla.

Karla, muy entusiasmada le pidió su número ya que le pareció un chico muy guapo y muy elegante así que Luis procedió a darle el número de celular.

Ellos duraron alrededor de 6 meses saliendo, dichos 6 meses que fueron una tortura para Luis, Karla era muy grosera, cortante, seca, amargada y en ocasiones parecía que no le interesaba la vida de Luis en lo absoluto así que harto de tanto maltrato, Luis decide finalizar con esa relación tóxica.

Karla nunca se rindió pero sin embargo no le quedó otra opción más que dejarlo en paz por el momento.

En ese tiempo que Luis tuvo libre se dedicó a juntar más dinero para comprar un terreno para construir su casa, ya que cuando su mamá se enteró que saliendo de la escuela iba a diario al antro a encontrarse con Karla, ella decide córrelo de la casa por que ella no está dispuesta a pagar y a soportar que su hijo sea maltratado por una chica.

Y debido a eso el decide comprar su propio terreno el cual le costó alrededor de 2 años conseguir, como el terreno fue costoso, el necesitaba mano de obra barata así que decide ir a la universidad a buscar un arquitecto y finalmente encontró una chica llamada Fernanda, dispuesta a planear su casa, solo con la condición de usarla como proyecto final y el claramente accedió.

Al día siguiente ella llegó al terreno y empezó a medir, a hacer los planos, etc... hasta que llegó Luis, el le pidió su número de teléfono para pactar la entrega del material ya que un día antes no se lo pidió debido a que pactaron formalmente la visita de Fernanda, pero al verlo más de cerca, Fernanda encontró en Luis lo que tanto buscaba así que no pasó mucho tiempo antes de que formalizaran una relación amorosa.

Pasaron los meses, los días, los años y finalmente la casa quedó lista. Debido a que esta casa era el proyecto final de Fernanda, Luis encontró una oportunidad única para darle el anillo de compromiso enfrente a todos sus maestros, familiares, jueces y demás público, más a parte la misma familia de Luis,  hasta que finalmente Fernanda aceptó.

Así pasaron los meses hasta que el mes de mayo finalmente contrajeron nupcias en San Pedro Garza García, fue una noche increíble, música, comida, alcohol, en esa fiesta había de todo.

Y cuando digo había de todo es por que literalmente había de todo, hasta malas compañías ya que llegó Karla muy indignada cargando un bebé de 3 meses, ella reclamaba que El Niño que cargaba era hijo de Luis.

Y de esa manera quería impedir la boda, cosa que no fue así, ya que la seguridad la sacó a la fuerza, pero ese fue el inicio de muchas tragedias que  vivirían Luis y Fernanda, todo gracias a nuestra amiga Karla.

Días después de la boda comienzan a llegar cartas de amenazas a la casa de Luis, el cual al ver las cartas salió despavorido a dar aviso a las autoridades, las autoridades dijeron que no podían intervenir ya que se desconocía la autoría de las cartas y por eso no se podría imponer alguna acción legal.

De manera que Luis decidió contratar escoltas para el y para que cuidaran la casa, tiempo después volvió a llegar una carta pero esta vez era una carta oficial en la cual se solicitaba la comparecencia del señor Luis Garza Fernández ya que se le acusaba de no hacerse cargo del hijo que engendró con Karla Fernández Sánchez.

Sorprendido, Luis decidió hacerse cargo del Niño ya que no pensó en hacer problema por la vía legal por que solamente iba a ser una pérdida de tiempo y de dinero.

De tal manera, Luis comenzó a mandar mes con mes la cantidad de 25,000 pesos, los cuales no representaban una gran cantidad ni para Karla ni para Luis, debido a que el esposo de Karla era narcotraficante así que solamente era un plan para molestar a Luis, por que dinero no faltaba.