𝐒𝐇𝐎𝐆𝐀𝐍𝐀𝐈 || ᴅʀᴀᴋᴇɴ

Capitulo 3

Narrador Omnisciente

1 semana después

-Ohayo~ Nyo-chan- saludó Hinata al ingresar a la habitación -te traje algo que podría interesarte-

-Oh, Hola Hina- sonrío levemente -¿cómo estás?-

-Eso no importa ahora, mira esto- dijo sacando un gran libro de su bolso, mejor dicho un álbum -¡taraa!-

-¿Qué es eso?- preguntó confundida -oh...por...dios- saboreó cada palabra

-Es nuestro diario compartido- respondió alzándolo cuál trofeo -tres años de amistad grabados en imágenes que veremos cuando seamos más arrugadas que unas pasas, es bellísimo- se limpio un lagrima falsa

-Lo creí perdido hace unos meses- dijo la pelinegra abriéndolo con delicadeza -mira estas fotos- sonrío nostálgica

-¡Oh! recuerdas este día- señaló una en específico -fue nuestra primera vissta al parque de diversiones, bueno, nosotras dos juntas-

La pelinegra sonrío mientras se perdía en sus pensamientos, claro que lo recordaba.

Flashback

Dos niñas acababan de separase de sus madres diciéndoles que irían por algo de algodón de azúcar, con la condición de que no se alejarían mucho del lugar.

-Nyo-chan, ¿de que color quieres tu algodón?- preguntó la ojimarron con un tono muy dulce

-Creo que rosa estaría bien....es lo tradicional- murmuró pasándole el dinero

-Oh, no te preocupes, yo pagaré- y antes de recibir queja alguna, dos algodones rosas fueron puestos en la mano de la pelimarron

-Hina-chan....- suspiró -vamos, yo invito el siguiente juego y no es pregunta- advirtió antes de que la ojimarron comentara algo

El famoso juego de las tazas giratorias, grandes tazas de té como asientos mientras giraban sin razón alguna, divertido, ¿no?.

-Vamos a la roja- dijo Hinata con brillos en los ojos al ver el juego en el que subirían y prácticamente salió corriendo hacia la taza de color rojo -¡vamos, Nyo-chan!-

Entre risas y risas, empezaron a girar de manera veloz, hasta que sintieron el primer revoltijo.

-Hina...no me siento bien- murmuró la pelinegra tomando su estomago con fuerza

-Yo tampoco, creo que-...- no alcanzó a acabar cuando el sonido de una arcada se hizo presente, lo que ocasionó otra en la ojiverde

Tuvieron que parar el juego para que las pobre niñas bajaran, quienes al pisar tierra firme salieron disparadas al primer cubículo de basura que encontraron.

-Ire por agua- dijo la pelinegra al ver a su amiga todavía devolviendo la comida -no te vayas de aquí-

Unos puesto más allá consiguió el agua que tanto necesitaban, pero al regresar choco con otro cuerpo más pequeño.

-oh, lo siento- se disculpo ayudando al niño que había tirado

-No hay problema- miro a la niña un par de segundos antes de irse ignorándola completamente

La pelinegra quedó perpleja, ya lo había visto antes, ¿pero donde?.

No mucho después sus madres las encontraron en otra ronda de revoltijos y  les regañaron el haberse alejado, en conclusión fue un gran día, al menos así lo recuerdan.