Resistir ~ Saku-Harén 🔞

40🌸

Sakura 🌸

Sentí las manos de Obito en mí trasero.

—Te salvas porque están bajo el agua.— se acercó y mordió mí oreja.

Madara reviso la venda. Me hizo un sexy guiño de ojo cuando constató que todo estaba en orden.

— Apagar el fuego nos llevará mucho tiempo. Los cuerpos siguen ardiendo. Necesitamos buscar a Itachi para que te cure. Y los niños deben estar asustados.— me dió una mirada hambrienta.— Eso significa que no podemos hacer mucho.

Mientras Madara hablaba, Sasuke deslizó mis bragas a un lado y se enterró en mí.

No pude evitar gemir y meter la cabeza entre su hombro y su cuello.

—¿Escuchaste algo de lo que dije?— cuestionó Madara.

Obito seguía acariciando mis nalgas y deslizando la mano cada vez más adentro, hasta frotar mí trasero. Sasuke me tenía empalada.

— Dijiste "no podemos hacer mucho"— se encogió de hombros.— No dijiste que no podíamos hacer nada...

—Muy listo.— gruñó Obito, con la voz ronca y cargada de deseo.

Estiré mí mano, aprovechando que el agua me permitía flotar, y no necesitaba sostenerme sujetando a Sasuke por el cuello.

Atraje a Madara hacía nosotros y  metí la mano bajo el agua, buscando su pene que sabía que iba a encontrar duro y palpitante.

—Sssakuu...— siseó.

Empecé a bombear con mí mano su miembro.
Sus caderas me acompañaban involuntariamente. 
Obito deslizó un dedo y luego otro en mí trasero.

—¡Dios!— me apreté a su al rededor. Incluso presioné mí mano. Haciendo a Madara sacudirse de placer.

Las caderas de Sasuke se balanceaban agitando el agua.

—Sii bebé así— gimió.

Sabía que necesitaba esto. Todos lo necesitábamos. Estábamos llenos de tensión después de lo que habíamos vivido.

Obito jugó y dilató mí trasero hasta que reemplazó sus dedos con el pene.

—¡Carajo!— gruñía mientras lo aceptaba. Obligandome a relajar los músculos.

—Vamos nena, quiero que me dejes entrar...— susurraba contra mí oído mientras se empujaba cada vez más profundo.

—Despacio— murmuró Sasuke.

Levanté el rostro buscando a Madara quien tenía una expresión de absoluto placer.

Su boca cayó sobre la mía, en un beso demandante.

Obito y Sasuke, empezaron a moverse uno y el otro, lento, hasta que me relaje. Me sentía demasiado llena.

Mí mano había dejado de bombear, demasiado concentrada en los dos penes que palpitaban dentro mío. 
Madara la envolvió con la suya y se movió de arriba, abajo, guiándome.

Llegué al orgasmo dos veces antes de que ellos acabarán. Luego antes de poder reaccionar, estaba pasando de brazos, y Madara me sujetaba mientras entraba lento y suave, dejando pequeños besos en mí cuello. Sasuke y Obito se sumergieron, y emergieron escupiendo agua.

—Te amo Saku.— dijo Sasuke. No me perdí la cara de sorpresa que puso Madara al escucharlo.

—Me debes unas nalgadas.— Obito acarició mí trasero una última vez.

—Lo que hiciste recién tiene que alcanzarte.— me queje fingiendo indignación.— Estoy segura que no voy a poder sentarme.

—Te amo rosadita.— afirmó antes de pellizcar mí trasero y alejarse riendo.