9🍅

2.1K 264 85
                                    


Sasuke🐍

¡Dos manzanas! Solo dos manzanas caminamos y ya estamos en apuros.

Sakura es rápida. ¡Oh si! Muy rápida... ¡Y TORPE! ¡Y RUIDOSA!.

Ser sigiloso es fundamental en este tipo de viajes. Estamos en medio de la ciudad, la mayoría de los que siguen en el área están muertos. Y tratan de comerte.

La parte de pasar desapercibido sin duda era fundamental. Salvo que mi compañera se saltó esa clase.

Bloqueamos la mayoría de las calles con coches, en cuanto nos instalamos en el área, pero no los podemos contener por mucho tiempo. Siempre encuentran la forma de pasar entre ellos, o rodearlos. Supongo que es el instinto mas básico, alimentarse, que los lleva a empujar y empujar hasta que consiguen pasar.

-Sígueme y trata de no chocar ni pisar nada.- siseo. Ella pone los ojos en blanco. Quisiera darle unas buenas nalgadas.

Pasamos entre ellos. Los atrae el fuego y es una gran ventaja. Tuve que crear dos pequeños incendios para alejarlos.

El humo se dispersa rápido. Y cuando creíamos que estábamos fuera de peligro mi molesta compañera empieza a toser.

¡TIENE QUE SER UNA BROMA! ¡Y DE MUY MAL GUSTO!

Giro y le tapo la boca. Ella se retuerce y hace ruidos de ahogo.

Tarde... dos de ellos nos escucharon y ahora están ignorando el fuego. Vienen por nosotros.

Suelto a Sakura que toma una gran bocanada de aire.

-¿¡Qué te pasa!? - me reclama.

Ahora soy yo quien pone los ojos en blanco.

La tomo de la mano y corro con ella, si es rápida, pero yo soy rápido y alto. Así que pronto la llevo casi arrastrando.

Rodeo la calle y sigo hacia el viejo parque del centro. Si cruzamos por ahí salimos a poco mas de dos manzanas de donde estaba el puesto de nuestro escuadrón.

Una vez en el parque, reviso la zona y nos pongo a resguardo contra el tronco ancho y grueso, de algún tipo de roble.

- ¡¿Cómo se te ocurre toser?!- resoplo.

-¡Había mucho humo!- me reclama.

Estamos discutiendo entre susurros lo que es realmente una locura.

-Tenemos que ser silenciosos. ¿Entiendes eso?- ella hace un mohín. ¡Un maldito y adorable mohín!

Giro y la ignoro. Porque esos labios rosados solo me llaman una y otra vez.

¡Está es la peor idea que he tenido! ¡No debí traerla!

Hay dos zombies en el camino central.

Me adelanto y clavo mi cuchillo en la cabeza de uno. El otro gira. Al sentirme y gruñe. Sus brazos cuelgan del torso a medio vestir. Retiro la hoja del cráneo del otro zombie y la entierro en el siguiente.

¡Maldito apocalipsis!

Caminamos casi en silencio, si no cuento el estornudo, provocado por las plantas del parque, seguido por el tropezón acompañado de un chillido de dolor cuando se raspo la rodilla. Y las constantes e interminables preguntas "¿Cuánto falta?" "¿Es muy lejos?" "Tengo hambre""Tengo sed" "¿Podemos descansar un rato?" "Me duelen los pies"...

¡Una verdadera molestia!

Salimos del parque y hay una gran acumulación de zombies. No se que rayos sucede de este lado, pero están concentrados en toda la zona. No estaban acá en los ultimos recorridos que hice.

Resistir ~ Saku-Harén 🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora