La Paz es solo una mentira parte 2

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Momentos antes...

- ¿Dónde...? ¿Dónde me encuentro? –

Se oiría la voz de una mujer mientras intentaba encontrar la salida de un lugar oscuro.

- ¡Aaah, cierto! Estaba, estaba haciendo fila para pasar a un cajero, y en eso, todo de repente se volvió oscuro. –

A lo que ella, al terminar de pensar eso, ella abriría los ojos lentamente para darse cuenta que estaba en un lugar que nunca se hubiera esperado.

- ¡¿Eh?! ¡Espera! ¡¿Do-Donde, Donde estoy?! –

Y ahí finalmente se daría cuenta la mujer en la situación que estaba , ella era Inko Midoriya que estaba atrapada, ya que alrededor abría escombros por montones que incluso la cubrían sin darle visión de ver en el lugar en la que se encontraba, ella estaba asustada, aterrada por ver en el lio en el que estaba metida.

- ¡No, No puede ser! Estaba hace un minuto haciendo fila ¿y después...? se escuchó una explosión. – Se diría Inko en sus pensamientos. – No, deja de pensar en eso Inko, tengo que salir de aquí, tienes que regresar con Isu- ¡Auch! – Y en ese momento seria interrumpida de sus pensamientos cuando sentirían un dolor provenir de su costado. – Duele, duele bastante, ¿Por qué me duele bastante? –

A lo que Inko moviendo su cabeza con dificultad por el lugar angosto en el que estaba, ella miraría en dirección de donde sentía el dolor, y ahí, lo miraría finalmente, ella con horror notaria que tendría una varilla de hierro atravesando en su costado haciendo que derramara sangre, ella al ver esto tendría miedo, más que miedo, ella temería que no saliera de esta, haciendo que ella se empezara a impacientar y pequeñas lagrimas empezarían a brotar de sus ojos.

- No, no, no, esto debe de ser una broma. – Se diría Inko a sí misma mientras intentaba apartar las rocas de enfrente sin éxito alguno. – Porque a mí, ¿Qué hice para merecerme esto? Dios, soy una buena mujer, una madre amorosa, nunca en mi vida he hecho algo malo para merecerme esto, por favor, alguien que me, ¡¡Duele!! –

En ese momento Inko no podría determinar de pedir auxilio, ya que su herida la haría encogerse de dolor, ya que sentiría un fuerte dolor y que también por el forcejeo que ejerció ella, su herida se había abierto un poco más haciendo que se desangrara a un más.

Pero el dolor habría pasado ya, pero en eso Inko notaria que su vista se estaba anublando y esto se debía por la pérdida de sangre que había tenido, ella temería por esto, no quería perder la conciencia ya que sabía que si esto sucedía, ella tal vez no volvería a despertar nunca más, pero resistirse parecería ser inútil, y poco a poco empezaría a nublarse más su vista hasta llegar un punto que sabía que ya no podría aguantar más, y solo se diría unas cuantas palabras en sus pensamientos.

- Lo siento Izuku, lo siento mucho mi niño, siento no a ver sido una mejor madre para ti, y siento no haberte apoyado más en tu vida, siempre he pensado que fue por mi culpa que tal vez no pudiste desarrollar un Kirk como todos los niños Izuku, realmente, lo siento. –

Y con esas últimas palabras, Inko finalmente cerraría sus ojos y esperaría su final...

Pero...

Rise Of DoomsdayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora