Amigo Gay (박지민) ✓ EN EDICIÓN

CAPITULO 11

Estando ya en nuestro destino, decidí irme por el lado sumiso, para hacer esto más interesante.

-Daddy....- lo llamé tiernamente; me miró

-¿Si, hermosa?- cuestionó; aún conmigo entre brazos.

-A pesar de que he sido una niña buena; quiero que me trates como si me hubiera portado muy mal- pedí sensualmente.

-Aigoo, hermosa- sonrió- eso suena tentador, pero las órdenes las doy yo- me contraataca con el doble de sensualidad que usé yo.

-O sea, que intentarás superar a Jungkook ¿No?- cuestioné aparentando curiosidad, en realidad quería provocarlo.

-Hasta el presidente sabe que te mueres por mí, y te lo hago mejor, T/N, por favor, bonita- dijo victorioso y yo reí burlona.

-Eso crees- murmuré con mi vista en el suelo. Inmediatamente me miró con intensidad.

-Puedo hacer que quedes inválida para siempre si me lo propongo, niña- advirtió.

-¿A ver?- reté.

-No, no quiero problemas con Jungkook, además, me agarrarás miedo- contestó confiado con esa sonrisita burlona.

-No te hagas; eso es que no puedes hacerlo, Park- provoqué y eso fue suficiente para que su semblante confiado cambiara a uno serio nuevamente y me lanzara sobre la cama.

La caída no dolió, pero como primera vez que lo hacía, me impacté un poco. Caí con los ojos cerrados, y lo primero que ví al abrirlos fue su figura encima de la mía; con sus manos a los costados de mi cuerpo, acorralándome estúpidamente, pues, obviamente, no escaparía de la follada de mi vida.

-¿Quieres que te trate como a una niña mala?- susurró peligrosamente sobre mis labios, provocándome un millón de sensaciones por segundo. No dije nada; esperé a que continuara- porque te estás comportando como una; luego no te quejes de que te maltrato- amenazó nuevamente.

-Tú y tus amenazas, Park- dije restándole importancia, eso lo pone fatal.

Ladeó la cabeza, como hace normalmente cuando se enoja, pero esbozó una sonrisa ladina en su rostro, lo cual me dió a entender que no lo estaba. Con una de sus manos sujetó mi cuello, y apretó un poco; haciéndome soltar un pequeño jadeo.

-Realmente me estás colmando la paciencia, T/N- expresó con frustración y en tono molesto- sabes que pierdo la cabeza cuando me provocan.

-¿Seguirás amenazándome o me follarás de una maldita vez?- provoqué una vez más y él respondió, poniendo sus ojos en blanco; regresó su mirada hacia mí.

-Jungkook no te reconocerá cuando llegue, princesa- dijo su última amenaza para besarme bruscamente con su característica rudeza y posesión, lo que me enloquecía de él.

Se detuvo un segundo para deshacerse de su ropa, quedando sólo en bóxer; dejándome ver, un pequeño spoiler de lo que me dividiría en dos en día de hoy. Regresó a mí, una vez desvestido.

-Seguirás todas mis órdenes, princesa- ordenó con sus dedos rozando mis labios, caí rendida ante su persona; mi cuerpo auto-seguido asintió y una traviesa y victoriosa sonrisa se coló en su rostro.

-Sí, Jimin...-afirmé.

-¿"Jimin"? ¿Es así como te permito que me llames, bonita?- cuestionó suavemente.

-Sí, daddy- rectifiqué y sonrió complacido.

-Vale, cariño, como ves, estoy un poco necesitado de tu pequeña y hermosa boquita- expresó mientras se acomodaba a mi lado en la cama, señalando disimuladamente su erección- y tú, como buena niña que eres, me ayudarás ¿No es cierto?- preguntó aparentando inocencia, pero desbordaba perversión; asentí ante su petición- bien..ahora baja- ordenó.