ᴍɪ ᴇsᴘᴏsᴏ ᴍᴇ ʟᴀsᴛɪᴍᴀ

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Y ahí iba de nuevo, el miedo invadía todos sus sentidos y su cuerpo lo demostraba; esperaba lo peor, esperaba que Jungkook pierda el control y terminara golpeando a Taehyung sin piedad alguna, eso era lo que pensaba cuando lo vio gritando en la puerta de su habitación. 

- Como pudiste..- el peliazul se puso de pie mirando fríamente al pelinegro quien solo lo observaba sin decir una sola palabra.- Pensé que querías a Jimin- fue interrumpido. 

- Lo amo.- tenso su mandíbula, odiaba a Taehyung pero lo que mas odiaba era que el era el héroe ahora, tenia razón, Jungkook era el agresor, tenían que repudiarlo y eso le jodia.

- Por eso tuviste que golpearlo- hubo un silencio incomodo- ERES UN IDIOTA- se lanzo contra el cuerpo ajeno quedando a ahorcadas, sus puños golpeaban el pálido rostro una y otra vez sin intención de detenerse. La mente se le había nublado de odio y de ira a Taehyung que no le importaba nada en esos momentos, solo deshacerse del hombre que provoco el llanto de su fiel e indefenso amigo. 

- Taeee..Taehyung no...- Jimin se levanto a duras penas olvidando el dolor de sus piernas y se acerco a su amigo para detenerlo, no le gustaba ver sufrir a su esposo, odiaba aquello, y mas si estaban lastimándose las dos personas que mas quería en su vida; con el miedo invadiendo su ser pensó en como separar a Taehyung de Jungkook, no podía jalarlo o forzarlo a que lo suelte ya que se sentía demasiado débil, por ende solo opto por abrazarlo de la cintura y colgarse en ella, era la debilidad de Tae, sabia que si lo hacia no lo iría a lastimar .- para..déjalo en paz....por favor- sollozo en la espalda del mayor, todo esto estaba siendo demasiado para el, se sentía culpable ahora, culpable por haber llamado a Taehyung y haber provocado este escandalo, culpable por su actitud de victima. 

Taehyung abrazo a Jimin en el transcurso que iba levantándose, Jungkook por su lado tenia los labios y la nariz con manchas de sangre, no iba a responder a los golpes de Taehyung porque al menos una parte de su cerebro le decía que se lo merecía, merecía eso y mucho mas; solo opto por levantarse y tocar su labio roto con la palma de su mano.

- Tienes la descaradez de molestarte cuando me ves con Jimin, aun sabiendo que fui el único que vino a ayudarlo después de lo que le hiciste.- Jungkook escuchaba cabizbaja lo que decía el mejor amigo de su esposo, no tenia como contradecirlo a finales tenia razón, quería llorar, quería abrazar a su Jimin y disculparse por lo que había hecho, era la primera vez que abusaba de el, y ni el mismo se reconocía. - golpearlo Jungkook, lo golpeaste¡- el pelinegro se alivio un poco al notar que Taehyung solo tenia conocimiento de los golpes mas no del abuso sexual, probablemente si lo hubiera sabido ya seria hombre muerto, pero de todas formas no era momento de alegrarse, no cuando tanto el como Jimin se sentían destrozados.- yo no voy a permitir que alguien como tu.... una bestia siga atemorizando a mi hermano.

- ¿Qué quieres decir?- hablo Jungkook de inmediato demostrando sus ojos cristalizados ante la mirada de los dos muchachos, se le partía el alma el hecho de tan solo pensar que le arrebatarían a la persona por quien lucho demasiado para ganarse el respeto de sus padres y hacer que estos aceptaran su amor sin ningún problema, aunque no parezca, el hecho de tener una relacion estable con Jimin le costo mucho trabajo a Jungkook ya que Jimin y el eran personas muy diferentes en el ámbito social en el que se encontraban. 

El menor yacía llorando en el pecho de su amigo por la presión que sentia.

- Me llevare a Jimin a la casa de sus padres y les contare lo que hiciste con el.- dijo decidido caminando con Jimin abrazándolo con un brazo hacia la puerta.

- No Tae- se separo Jimin de su amigo- quiero quedarme- pidió retrocediendo hacia el pelinegro. Detestaba la idea de irse con sus padres, no solo aquello sino también que no quería separarse de Jungkook, se había vuelto tan dependiente a el que creía que era una simple discusión que ambos como pareja podrían resolver, cuando no era así, no era solamente una discusión, eran golpes, insultos, abusos y celos, celos que podrían ser asesinos si no buscaban ayuda.