CAPITULO 12

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Asimilar lo que había sentido aquella noche era sumamente aterrador, su mirada fue a dar a la mano que había sido tomada por Yeon Jun, negó lentamente, su mano daba leves temblores, debía de haber sido un error, la diosa luna no puede ser tan cruel, no, esto no estaba pasando, ¡definitivamente no estaba pasando!

—Tenemos que hablar —menciono Yeon Jun entrando a la habitación de ambos omegas, Soo Bin no le prestaba atención, no necesitaba hacerlo, no quería verlo, no quería saber nada—. Omega.

—¡Cállate! —exclamo Soo Bin por fin, no estaba para nada feliz con lo que había descubierto, y por supuesto, no permitiría que aquel alfa tuviese tanta libertad como para decir eso—. Te exigí que me dejases ir, ¿por qué ahora tengo que estar aquí? ¿Por qué? ¿¡Por qué de todos los alfas tienes que ser tú, quien esté atado a mí?!

Al menos Beom Gyu no estaba presente para presenciar aquella discusión que se estaba formando gracias a Soo Bin, el rey soltó un suspiro, tal vez esperaba una reacción diferente a la que Soo Bin estaba teniendo en ese momento, aunque siendo sinceros, Yeon Jun tampoco esperaba que tal tacto que hubo entre ambos revelaría que son destinados.

Yeon Jun siempre había imaginado el día en que posiblemente conociera a su destinado, podría haber sido en una fiesta, una casualidad hermosa en una visita a otros reinos, o posiblemente solo con mirarlo a los ojos. Tampoco esperaba que aquel omega tan grosero y rebelde fuese a ser a quien esta enlazado.

—¿Y crees qué es de mi agrado? —respondió Yeon Jun—. Por más que quisiera que esto no fuese real, lo es.

—¿Crees qué te creo? Pareciera que lo haz sabido todo esté maldito tiempo, ¡quiero que me dejes ir de aquí! —volvió a exigir su libertad, pero Yeon Jun se negó—. ¡¿Qué es lo que le impide dejarme ir?!

Yeon Jun iba a responder, había abierto la boca, pero ninguna palabra había salido, la cerro lentamente y dejo de ver al omega frente a él, Soo Bin le había dado una pregunta que ni siquiera sabía como responderla, Soo Bin sentía sus ojos picar, no quería esto, no quería seguir allí atrapado, no quería absolutamente nada de lo que estaba pasandole.

—No sabes siquiera la razón del por qué me retienes aquí... —Soo Bin soltó un pequeño gruñido, estaba frustrado—, no es nada agradable, quiero largarme... irme lejos para no estar atado a ti.

—Aunque lo hagas, sabes que en cualquier momento el destino nos volverá a juntar —Soo Bin negó lentamente mientras caminaba hacía Yeon Jun, en cuanto estuvo frente al rey, soltó un pequeño hipido, estaba conteniendo el llanto, no quería llorar, siempre quería verse fuerte a pesar de lo que ocurriera, pero esto estaba logrando desmoronarlo por completo.

—No... no pasará, no me importa cuanto tenga que huir, jamás estaré a tus ordenes, jamás dejaré que me toques, ¡jamás seré tu omega! —no pudo evitar que las lagrimas inundasen sus ojos.

Llevo sus manos a su rostro, cubriéndolo por completo, ahogando sus sollozos en sus palmas de las manos, dejándose llevar por la tristeza que su corazón emanaba, Yeon Jun le miro atento, es un alfa fuerte, aquellas palabras ni siquiera le habían afectado, pero el ver a aquel omega en tal estado, solo estaba haciendo que sintiera pequeños pinchazos en el pecho, justo en su corazón.

Y sin que el omega lo pidiese siquiera, se acerco más para poder dejar la distancia de lado y rodeo con sus brazos a Soo Bin, atrayendolo hacía su cuerpo, brindándole así un abrazo, Soo Bin parecía querer oponerse a tal acto, pues había dado un paso hacía atrás, pero Yeon Jun era más fuerte, y lo retuvo sin poner mucho esfuerzo.

—¡T-te odio! —volvió a sollozar, pero Yeon Jun pudo escuchar sus palabras.

—No es necesario que lo menciones, sé que lo haces —un nuevo sollozo se escucho de parte del omega, Yeon Jun daba caricias a lo largo de la espalda de Soo Bin para tratar de reconfortarlo—, perdóname...

Soo Bin dejo de cubrir su rostro, el rastro de las lagrimas seguía sobre sus mejillas, Soo Bin no sabía si acaso aquella palabra había salido en verdad de los labios de aquel rey, o si simplemente había sido una ilusión.

Yeon Jun paso sus pulgares en el rostro del omega limpiando parte de las lagrimas.

—N-no me toques —reclamo Soo Bin, pero Yeon Jun no pudo evitar sonreírle al omega.

—¿Recuerdas las palabras del presentador de los invitados de ayer? —por supuesto que lo hacía, dio un asentimiento, no sabía la razón, pero no quería que aquel alfa apartase sus manos de su rostro—, necesito que finjas por unos días más... te dejaré ir cuando te diga que haz cumplido con tu deber.

El brillo en los ojos del omega parecía tan lindo que por unos momentos Yeon Jun no quería dejar de mirar esos bellos ojos oscuros.

—¿E-en verdad? ¿Lo harás? —Yeon Jun sonrió dando un asentimiento.

Si eso es lo que él quería, no había problema, le dejaría ir, pero tendría que estar con él fingiendo estar en el castillo, fingiendo ser su prometido, hasta que por fin lo deje libre, era una condición que seguramente Soo Bin no toleraría mucho, pero si así podía por fin escapar de aquel lugar, entonces lo haría.

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Holi, ¡¡espero les guste este capitulo!! 💖

Por cierto, estaba releyendo "Winter In My Heart" y me da coraje wattpad ya que cambió las rayitas, que coraje de verdad pero aún así he amado cada uno de sus comentarios, son tan divertidos, gracias por todo su apoyo y comentarios!!! ❤❤❤

Les aviso que no me siento muy bien de salud y esto es realmente molesto, no me gusta estar así, si sigo así es posible que no actualice hasta la próxima semana, mil disculpas. :")

REBELDÍA PARA UN REY - YEONBIN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora