PARTE 7

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Jimin siguió la misma rutina de todos los días, pero esta vez tan pronto terminó los quehaceres de la casa se metió a la ducha para darse un baño de agua tibia y se cambió.

Quería ver a sus padres pues desde que se había mudado no los había visitando y moría de ganas de mostrarle a su papá como se movía su bebé.

Iba a salir cuando miró a Seokjin peinando a jisoo con cariño, no dijo nada y siguió su camino.

-¿A dónde vas?- le preguntó el mayor, okey, no iba a ser tan fácil salir de ahí. Jimin aún estaba molesto por lo de anoche.

-Iré a ver a mis padres.

-¿Taehyung te dio permiso?

Jimin arrugó el entrecejo, "perdón ¿qué?" Quiso decirle.

-¿Por qué Taehyung tendría que darme permiso?, él no es mi dueño.

-No se trata de ti jimin, no todo gira alrededor tuyo, me guste o no llevas a mi "nieto"- Seokjin hizo comillas- no puedo dejarte ir por ahí así nada más, además muéstrame tus bolsillos.

-¿Mis bolsillos para qué...?,oh, cree que me he robado algo.

-Después de lo de anoche no sé qué pensar y no sé si puedo confiar en ti.

Jisoo se hizo bolita alejándose poco a poco. Lo menos que quería era meterse en la disputa de ellos, mejor lejos.

Jimin apretó los puños con Indignación.

-Está bien, ya entendí que no le agradado pero el sentimiento es mutuo así que no se preocupe, no me he robado nada, soy pobre, pero soy una persona decente.

-Una persona que enreda a un joven para casarse con él no puede ser alguien decente- Seokjin tomó del jugo de naranja que tenía en sus manos como si no hubiera dicho nada mal o fuera de lo normal.

-Váyase a la mierda- le respondió jimin mostrándole el dedo de en medio.

Seokjin abrió grande sus ojos con Indignación- viste, ese niño no tiene modales.

Jimin había salido demasiado rápido como para que pudiera sermonearle.

Jisoo sólo miro hacia otro lado sin decir nada.

Jimin estaba apuntó de ponerse de rodillas y rogarles a sus padres asilo. Amaba a taehyung, pero no soportaba a su suegro.

Fácilmente podría ir hasta la habitación de su suegro mientras dormía y ponerle una almohada en su cara para asfixiarlo.

Pero no hizo nada, sonrió a sus padres, les dijo que todo estaba bien y que era feliz y dejó que el tiempo corriera lo suficiente para que se le hiciera tarde y no tuviera que regresar a casa al menos esa noche.

EL CASADO CASA QUIERE / VMIN ADAPTACIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora