La venganza de Sunghoon | sungsun

06

Después de unos largos y divertidos minutos, debido a las locuras de Heeseung y Jay, los cuatro chicos llegaron entre tropiezos hasta el carro, puesto que Heeseung empujaba a los demás para que se apurasen.

—Rápido, ya me duelen mis pies. Sube, sube—Lee empujaba a su pareja con insistencia y esta solo le miraba con cara de pocos amigos—Es parte de la venganza, Jay. No hagas esa cara—Se acercó a susurrarle a su chico, dando unas palmaditas en su cabellera negra como sí se tratase de un lindo gatito.

Aunque en realidad lo era.

Una vez todos puestos en su lugar, Sunoo miró extrañado el helado que comía su castañito, Sunghoon.

«¿Qué se supone que es eso?» Pensó y justo realizó una mueca de asco. Los colores se veían poco apetitosos juntos.

Había tomado un color verdoso, pero no uno al cual dirías "¡Qué delicioso se ve!" No, no, no... Es todo lo contrario ante la perspectiva de Sunoo.

—Hoon—Llamó al chico que se encontraba muy concentrado comiendo su helado al lado suyo—¿De que sabor pediste tu helado?—preguntó el rubio y allí una grandiosa idea llegó a la cabeza del castaño.

Sonrió con maldad y limpió rápidamente sus comisuras (que anteriormente había llenado de helado) con la manga de su ropa—¿Quieres probar para adivinar?—Dijo un Sunghoon sonriente. ¡Cuanta inocencia fingida había allí!

Kim lo pensó unos minutos, realmente se veía poco apetitoso, pero Park parecía estar disfrutando demasiado. La duda lo carcomía, deseaba saber de que era, así que aceptó el juego que le propuso su pareja.

—Sí quiero—Afirmó acercándose muy poco para poder degustar de la cucharada de helado que le acercaba lentamente su castaño.

—Pero antes, cierra los ojos—Dijo y Kim obedeció instantáneamente, cerró sus ojos y su rostro se acercó solo un poco más hasta su novio, ansioso por querer saborear la loca combinación de Park, aunque esta nunca llegó.

O bueno, no de la forma en la que él esperaba.

Sunghoon tomó un poco de helado y los untó en sus labios, casi como si de un bálsamo labial se tratara, llenando los suyos por completo de este. Luego colocó un poco más de helado, para que su chico no sé diese cuenta tan fácil de que eso no era una cuchara. Rápidamente tomó por la nuca a su novio para hacer que sus labios rozaran un poco—Ya puedes probarlo—Dijo con un poco de dificultad por el helado untado en sus labios.

Sunoo asintió obediente y sacó la punta de su lengua, la cuál tanteó un sabor, era agrió—Mmh, ¿Limón?—Cuestionó y solo recibió un ruido de afirmación.

Su lengua siguió paseándose por la "cuchara" pero eso podía ser todo, menos una cuchara. Tanteó otro sabor nuevo y decidió lamer más despacio para poder descubrir de que era aquello.

Sin darse cuenta, chupó el labio inferior de Sunghoon, creando aquel sonido de "plop" tan famoso. Park quiso reír, su Sunoo estaba muy entretenido lamiendo sus labios.

Pero cuando Kim sintió algo suavecito entre sus labios, como de costumbre, mordió levemente aquello. Él castaño soltó un pequeño quejido—¿Qué es esto, Sung?—Cuestionó mientras volvía a dar una mordidita a los labios de Park, le estaba empezando a gustar el morder de aquello, era muy suave.

Sunghoon sonrió justo cuando Sunoo volvió a morder de su labio y jalo solo un poco de él, para luego dejarlo en su lugar. Él contrario sacó la punta de su lengua y le dió una lamida a la punta de la nariz de Kim, más arriba del lunar que habitaba allí.

—¡Hey!—Sunoo abrió los ojos ante lo que su pareja había hecho—¡No hagas eso!—Rió solo un poco mientras le daba un empujón a Sunghoon con diversión.

—¿Por qué? Esto no sé compara a nada de lo que hiciste hace unos minutos atrás—Kim se confundió demasiado ante aquel comentario. ¿A qué se refería?

Miró como Sunghoon se acercaba a darle un piquito en los labios, a cosa que no se negó. Pero cuando volvió a sentir aquel sabor tan peculiar, supo a qué se refería él castaño.

—¡Park Sunghoon!—Exclamó en un tono alto, demasiado avergonzado. ¿Acaso él... ?

—¿Qué pasa? ¿No te gustó mi besito?—Preguntó en un tono bastante meloso. Sunoo se hubiese derretido ante la ternura que desbordaba, pero sabía que ese día su pareja no tenía nada de esos dos.

—Nada de eso, Sung—Dijo y ahora fue su turno de tener una idea muy grandiosa—Es que, recordé que no adiviné el otro sabor. ¿Me dejas intentarlo de nuevo?—Preguntó, batiendo sus pestañas para lograr convencer a su chico.

—Claro—Dijo, extendiéndole el vasito donde habitaba su helado. No tenía pensado hacerle otra vez ese pequeño jueguito a Kim. Pero tal vez él otro sí deseaba hacerlo otra vez.

Jaló por el cuello de la camiseta a Sunghoon y estampó sus labios, de los cuales hizo lo que quiso. Besarlos, chuparlos, morderlos—Sandía—Dijo finalmente, separándose de los (ahora) rojizos labios de él mayor.

—Bien hecho—Respondió, sonriendo coqueto y Sunoo se enrojeció con fuerza. Ese hombre le causaría estragos dentro de él si seguía con esa actitud tan descarada.

El quería darle una cucharada de su propia medicina, pero parecía que sus planes se habían invertido, pues ahora parecía un completo tomate y Sunghoon reía de ello.

Ay Park Sunghoon...

[ ¡La autora original subió un nuevo capítulo! Y mi deber como su adaptadora es adaptarlo, válgame la redundancia ]