Cicatriz de loto.

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Cuando Shen Jiu despertó en la Finca Qiu después de morir en la Prisión de Agua, inmediatamente escapó.

No importaba si era un sueño o una ilusión, cualquier cosa sería mejor que regresar a esa casa. Se burló cuando fue capaz de escapar fácilmente. Había muchas oportunidades de escapar, oportunidades que no utilizó debido a su promesa de esperar a Qi-ge.

Shen Jiu corrió durante mucho tiempo.

Logró robar un juego de túnicas y algo de plata de algunos comerciantes en su camino. Consideró sus opciones una vez que cayó la noche una vez más.

Esto no era un sueño, la bestia no podría hacer tanto con tanta claridad dado su inestable estado mental. Y había muerto, todavía podía sentir la sensación de los fragmentos de Xuan Su en su garganta. Entonces había regresado. Pero no sabía quiénes lo habían hecho, probablemente no era el único.

Eso redujo sus opciones. No volvería a Cang Qiong, eso seguro. Sin embargo, si más personas recordaran su vida pasada, entonces no había ningún lugar seguro para él, quien fue la desgracia de todos en su vida anterior.

Probablemente debería salir del reino si ese era el caso.

Maldita sea, debería haber asesinado a Qiu Jianluo.

Shen Jiu corrió de nuevo cuando escuchó el sonido de los cascos de caballos. Logró discernir algunas voces de los sirvientes de la mansión.

Viajó durante varios meses hasta que logró salir del reino con una cantidad considerable de dinero. Una parte fue robada, la otra fue ganada mediante poesías o algunas presentaciones en burdeles.

Shen Jiu vagó por un tiempo en este reino vecino. Era, simple.

No había bestias absurdamente fuertes ni flores con afrodisiaco. Los animales tampoco parecían una mezcolanza de partes, eran normales y aburridos.

Shen Jiu no sabía a donde ir, desafortunadamente.

Fue algunos días después que se encontró con un chico de edad similar, probablemente tenía catorce años. Vestía de azul oscuro y tenía el cabello atado en un moño. El chico simplemente estaba sentado a la orilla de un río afluente al lago de Yunmeng. Tenía una pierna levantada y posaba el brazo en la rodilla.

La primera reacción del chico al mirarlo fue tensarse, luego se relajó un poco. Shen Jiu se preguntó si el chico lo estaba subestimando por su aspecto andrajoso o no. El chico preguntó: —¿Quieres entrar a una secta?

El cerebro de Shen Jiu tardó en procesar las palabras, luego negó resueltamente. El chico parecía haber esperado su respuesta, simplemente siguió mirando el río.

—Como quieras, hay una pequeña secta a dos horas al oeste de aquí, puedes ir allí si quieres. Tienen un refugio de animales, seguramente tendrán lugar para ti allí —El chico sonrió de lado, burlándose.

—¡Tú!

El chico soltó una carcajada: —Esta bien, solo estoy bromeando —dijo, levantando las manos en señal de paz—. Pero ellos en serio tienen un refugio de animales, podrían darte trabajo o algo así.

Shen Jiu miró al chico en silencio, parecía ser de nacimiento noble, tenía rasgos afilados, aunque todavía tenía algo de grasa de bebé en las mejillas, también tenía una mirada cansada.

—¿Por qué me dices todo esto? —preguntó.

El chico dirigió su mirada a él antes de apoyar la cabeza en su mano y mirar el río una vez más: —Me gustan tus ojos.

La gente pagaría mucho por tus servicios sólo por tus ojos, Shen Jiu.

Siempre miras a todos como si fueran basura, incluso cuando eres tan débil. ¿No tienes vergüenza, Shen Qingqiu?

Cicatriz de loto || MDZS/SVSSS || ChengJiuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora