M A F I O S O

ARAÑA

Marina....

Tenía que hacerle caso a Lisa. Salir con nuestros padres no era tan bien como pensaba. Llevábamos casi media hora metidos en la camioneta, y esa media hora había estado escuchando a mi papá hablando por teléfono-el y sus negocios-y mi madre preguntándome qué como me iba en la universidad, y yo obviamente respondiendole.

Esa casa de campo quedaba casi al final de la ciudad, y nosotros vivíamos en la ciudad. Así que imaginarán cuan lejos nos queda.

Un mensaje a mi iPhone hace que me salga de mis pensamientos. Era en mensaje Char.

LaMejorAmigaDelMundo: ¿Cómo te va? ¿Algún chico sexi a la vista? ;).

Yo: si los árboles te parecen sexis, respeto tu opinión, ya sabes la regla № 3.

LaMejorAmigaDelMundo: Nop, prefiero a los chicos. ¿Todavía van en carretera?

Yo: sip, la casa de campo queda a finales de la ciudad, y nosotros vivimos en la cuidad. Es una hora de viaje por carretera.

LaMejorAmigaDelMundo: chale :(. Yo me siento, sola, solin, solita. :((((

Yo: ¿Porque no vas a la discoteca que hay en la Ciudad? Por lo que veo en Instagram, está súper divertido.

LaMejorAmigaDelMundo: No lo sé Mar, ir sin ti, no es lo mismo.

Yo: No quiero que te sientas sola :(. Llama a Laura y ve con ella.

Laura es una compañera de clases, vive cerca de nuestro apartamento.

LaMejorAmigaDelMundo: Bueno... Consta que tú lo dices ¿Eh? La llamaré a ver si quiere. Si voy te mando una foto de mi vestuario ;).

Yo: Porfa, no te pongas el vestido que es para tu cumpleaños.

LaMejorAmigaDelMundo: Trataré ;). Tqm <3.

Yo: también tqm <3.

•••••••

Después de media hora más de viaje, por fin llegamos a la casa de campo.

¿Cómo les describo la casa de campo?

Bueno, pues parece de un sueño.

Por fuera, había palmeras pequeñas decorando el camino de piedras que te llevaban a la puerta de la casa. Las vigas estaban decoradas con unas luces amarillas, había sillones blancos y un pequeño juego de comedor.

Por dentro, había cuadros, sillones negros de cuero, una gran mesa con un montón de embutidos, grandes ventanales de vidrio, y una gran lámpara de cristal colgado en el techo de madera.

Un hombre de unos ¿Cuarenta años? Se acercó a mi padre y se dieron un abrazo fuerte. Otra mujer de unos ¿Treinta años? También abrazo fuerte a mi mamá. La mujer me vio y puso una cara de sorpresa, yo solo le regale una sonrisa algo fingida.

-¡Oh! Tu debes ser Marina ¿Verdad?

-La misma-, le di otra sonrisa.

-Yo me llamo Shanon, soy la comprometida de Pol-, se acercó a su "próximo" esposo y le dió un beso seguido de un abrazo ladeado.

-Bueno, ¿Quieren pasar? En el jardín están el resto de los invitados-, ofreció Pol.

-Claro que si hombre-, mi padre tomo a mi mamá por la cintura y siguieron a Pol y a su futura esposa.

Yo como toda hija obediente los seguí, entramos a un jardín decorado con más luces amarillas, había árboles bien podados, mesas decoradas con rosas blancas, y en ellas estaban los invitados de Pol y Shanon.