M A F I O S O

UN CHICHÓN.

Marina....

Luego de hacer la parada en el supermercado, tomamos camino a la casa.

Lisa se estaba riendo con Max por una tontería. Esta como mas... animada. Cuando estábamos en esa fiesta, iba cabizbaja, ahora que estaba con Max, estaba sonriendo.

Pero...ella y yo teníamos una conversación pendiente.

—¿Y te acuerdas cuando a Marina le regalaron su primer auto, y lo chocó con un árbol saliendo del estacionamiento?

Los dos estallaron en carcajadas.

Todavía me acuerdo de ese día. Era mi cumpleaños número dieciséis y papá, después de tantos ruegos, accedió a regalarme el auto.

Era un auto rosa. Lo pedí porque todas las chicas en mi instituto tenían un auto, y como yo era una niña sin cerebro, también me antoje de uno. ¡Y color rosa! «que patética».

Ese mismo día, quería probar el auto y dar una vuelta por el centro comercial. Pero cuando iba saliendo del estacionamiento de la casa, lo choque de la manera más estupidamente estúpida. «ok, muchos estúpidos en una sola oración»

Iba cerca del portón para salir, cuando una pequeña mosca se metió por la ventana del auto, y como yo soy una chica miedosa, quite las manos del volante y empeze a gritar y agitar las manos como ñoña. Cuando sentí un gran empujón hacia adelante, chocando mi cabeza con el volante.

Escuche un grito de papá: “¡Nooo! ¡El auto!” Y mamá respondío con “¡¿Que auto ni que nada?! ¡Ay está nuestra hija! ¡Por dios!”.

Fue muy gracioso—para ellos—yo tuve un chichón por una semana, fui el hazme reír del instituto.

—¡Oh...Dios! No me acordaba de eso.—, soltó Lisa entre risas.

—No le encuentro el chiste, ¡Tuve un chichón por una semana! Fue el hazme reír.

Los dos explotaron otra vez en risas.

Los odio. ¡De ellos no se estaban riendo!

•°•°•°•°•°•°•°•°•°•

—Bueno damas, llegamos a casa.—, aviso Max.

Luego de bajar las cosas del auto, no metimos a la cosina para hacer las palomitas.

—Bueno, ya no te pregunté, ¿Que te paso en la fiesta Lisa?

Lisa y yo compartimos una mirada, los ojos de Lisa mostraban un poco de miedo.

—Cosas de chicas, je...je...je...—, Max me miró con una ceja enarcada y luego miro a Lisa. Suavizó la cara y se encogió de hombros.

—Bueno, ustedes y sus cosas.—, un pi pi pi nos avisa que las palomitas están listas, Max saco el tazón y lo puso en el mesón.— ¿Terminaron de poner las otras frituras en los tazones?.

Lisa tomo una respiración profunda y terminó de poner las cosas en los tazones.

Habíamos comprado varias papitas, unas gomitas y chocolates. Ah, y las palomitas.

Toda la casa estaba en silencio, ni los de servicio estaban despiertos.

Nuestros padres ya estaban dormidos. Luego de salir a paso rápido, yo le había mandado un mensaje diciendo que íbamos a buscar a Lisa y luego nos íbamos a la casa.

Lo cual fue así.

Ellos habían respondido que en veinte minutos iban de regreso, ya que los comprometidos estaban cansados.

Íbamos subiendo las escaleras cuando escuchamos algo callendose en la biblioteca.

Los tres nos miramos las caras. Max me miró con el ceño fruncido y yo lo único que hice fue encojerme de hombros.

—¿Charlotte está aquí en la casa?—, pregunto Max en un susurro.

—No, ella se iba a casa de sus padres. Además si ella se quería quedar, me hubiese mandado un mensaje—, le respondí también en un susurro.

—Pues hay que ir a ver qué o quién es—, propuso Lisa.

Todos estábamos susurrando.

—Lo mismo digo—, mire a Max.

—Bueno, pero llevaré a mi bebé.—, respondió Max.

“Su bebé” era una Beretta 92F. Andaba con ella de arriba para abajo.

Saco a su bebé de la parte trasera de su traje, pusimos los cinco tazones en un peldaño de la escalera y bajamos las escaleras.

La biblioteca quedaba justamente al lado del despacho de nuestro padre. Y el despacho de nuestro padre quedaba al final de la casa.

Cuando íbamos llegando a la biblioteca, se escuchaban unos insultos susurrados.

Parecía la voz de.... Una chica. ¿Quien es esa chica?

Max se había detenido en seco al escuchar la voz, luego sonrió como un tonto y guardo a su bebé. ¿Conoce la voz de la chica? ¿Quien es la chica?

—¿Max?—, susurré lo más bajo posible. El me miró y susurró:

—Deberias pasar y ver quién es, Lisa y yo subiremos a cambiarnos y te esperamos en tu habitación.

Yo asentí un poco extrañada, ¿Quien era? ¿Porque max estaba raro y sonriendo como tonto? ¿Porque se lleva a Lisa?

Los chicos se fueron y me dejaron con la duda.

¿Debería pasar? No sé quién es, pero Max si sabía quién era. Voy a pasar.

Abrí la puerta de la biblioteca y entre.

Me lleve una gran sorpresa.

[Nota]

Holisssss, como estannnnnn????

Espero muy bien ❤️.

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Capitulo corto, lo sé.

Me tarde un poco, lo sé.

Tuve algunos inconvenientes, y no había podido subir el cap. (Me quedé sin wi-fi).

Espero que lo hayas disfrutado 💫.

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Nos leemos...🍂🧡✨