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La noche anterior había sido sin duda la noche en la que Chifuyu Matsuno se sintió mas amado, mas deseado, mas respetado, mas querido... mas completo, nunca se imagino sentir la clase de cosas que sentía en esos momentos, su corazón latía con fuerza, sus manitas temblaban y tenia una sonrisa radiante de oreja a oreja que nadie podría borrar... o eso creía. Su velada fue simplemente mágica al lado de la persona que tanto amaba, la noche la paso escuchando susurros de amor, cariño y promesas hermosas que quedarían tatuadas en su memoria para siempre.
Sin embargo las dudas e inseguridades empezaron a aflorar cuando noto el cambio repentinamente brusco de su pareja, la persona que una noche anterior le prometía amor eterno ahora lucia tan cambiado, tan carente de dicho sentimiento. Ahora mismo se encontraba caminando velozmente, casi corriendo unos pasos detrás de su Baji-San, quien parecía tener mucha prisa por llegar a un indefinido lugar. Claro que intento sacarle información al mas alto, incluso pensaba que era una cursilería de parejas pero entre mas pasaba el tiempo mas desconfiaba del mayor.
Intento tomarlo de la mano para poder caminar a la par como normalmente lo hacían, pero cuando estiro su manita temblorosa como muchas veces lo hizo en el pasado para demostrar su cariño y compañía, Baji retiro su mano de un tirón dejándolo desconcertado.
Bajo la mirada algo triste y frustrado, desde que había despertado noto un cambio radical en su novio, para empezar no despertó a su lado como se imaginaba y para hacer la historia corta desde entonces solo le ordeno colocarse el uniforme de la ToMan y seguirlo. No hubo palabras de amor, ni siquiera un "buenos días mi sol", tampoco hubo mas explicaciones... Solo frialdad y hermetismo en su novio azabache.
_Mmm_ Intento iniciar conversación de nuevo el rubio, si había hecho algo mal quería estar enterado, estaba seguro de poder remediar eso que tanto parecía molestar a su novio, tal ves había gritado mucho la noche anterior o le araño demás la espalda ajena.... eran tantas posibles opciones que el rubio estaba por entrar en un colapso mental de la incertidumbre. _Baji-San esta-?_ Antes de poder terminar fue interrumpido por el mas alto con un severo grito.
_CALLATE y camina Chifuyu_ El rubio hizo un puchero desviando la mirada algo decepcionado. Le dolía, le dolía mucho el pecho por esa actitud tan evitativa y violenta de su Baji-San, sus temblores aumentaban y sus ojitos empezaban a picar.
_Estas enojado?_ Pregunto con calma ignorando la orden de su capitán. El rubio no lo miro pero Baji cargaba una cara llena de dolor, de miedo, de arrepentimiento, se sentía fatal gritándole a su solecito... No quería ni pensar en como se sentiría cuando entregara a su Fuyu con su mejor amigo... Kazutora.
_Puedes callarte de una buena vez enano!?_ Grito con la cólera desbordando su ser, no por Chifuyu si no por su incapacidad de poder resolver el problema sin arrastrar al rubio, cólera hacia el estúpido pedido de Kazutora y cólera hacia su propia incapacidad de poner limites.
