¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Aun con la vista nublada por las lagrimas, Chifuyu podia divisar como sus tres agresores desabrochaban sus cinturones y bajaban sus pantalones hasta llegar a sus caderas. Respiro agitadamente intentando en balde tranquilizarse, su cuerpo a estas alturas estaba sucioso y adolorido y su mente estaba hecha un completo caos nublada por el miedo.
A sus escasos trece años su mas alto contacto sexual antes del día anterior, había sido solamente los besitos que su novio le proporcionaba en su boquita, si bien hubo momentos donde Baji tocaba su traserito o intentaba meter la lengua en su pequeña boquita, siempre se detenía cuando notaba la incomodidad del rubio.
Nunca lo presiono o lo apresuro a ir mas allá, respetando sus tiempos y miedos, por ende su cuerpo era hiper sensible al toque y caricias malintencionadas que recibía sin consentimiento, cada rose lo sentía como la cosa mas repugnante del momento, sus casi inexistentes bellitos de sus antebrazos se erizaban, su corazón latía mas acelerado que cuando peleaba, un escalofrió constante recorría toda su espina dorsal... Tenia miedo, no! mas bien estaba aterrado!
Nada de la situación se parecía remotamente al maravilloso momento que vivió con Baji la noche anterior, su toque era áspero, su mirada dura y sus acompañantes simplemente violentos y repulsivos.
El repentino toque alrededor de su entrada lo saco de sus pensamientos, Kazutora fuera de todo pronostico acariciaba con calma y casi cariño sobre la circunferencia de su hoyito, como si intentara memorizar la forma y la textura de la zona. _Por favor_ Intento nuevamente pedir clemencia por su cuerpo, por su dignidad, por su salud mental. _Paren_ Pero nuevamente fue ignorado olímpicamente.
Hanma para que el rubito dejara de hablar acerco su ya endurecido miembro al sonrojado y herido rostro de Chifuyu quien no podía ocultar ni su asombro ni su asco. _Ya sabes que hacer bonito_ El Dios de la muerte le sostuvo el mentón con una mano mientras que con la otra dirigía su pene al rostro de Fuyu acariciándolo con morbo.
Fuyu negó sin comprender de todo, tenia trece! Claro que no sabia que hacer! _No lo se_ Su voz salía mas quebrada de lo que le gustaría y de sus cristalinos ojos seguían fluyendo amargas gotas de agua. _Ya déjenme por favor_ Sentir la asquerosa textura del pene de Hanma a lo largo y ancho de su carita solo lograba intimidarlo aun mas.
_Wooow cosita_ El dios de la muerte no pudo reprimir un grito de ternura, Fuyu iba a ser mucho mas disfrutable de lo que esperaba. _Eres un total inexperto bebe_ En contraste con la calmada y casi dulce voz que usaba, sostuvo con mayor fuerza el mentón del rubio para que no pudiera voltear el rostro. _Pero no te preocupes yo te enseñare bien_
Fuyu no pudo replicar pues ahora la punta del pene de Hanma estaba sobre sus temblorosos labios. _Has comido paletas bonito?_ Chifuyu asintió sin querer responder. _Bien pues esto será fácil para ti. _Empujo su pene intentando ingresar entre los labios del menor. _Solo imagina que mi hermoso pene es una paletita y te prometo que todo será mas fácil para ti_ El menor lloro con mayor fuerza, sin querer su voluntad se esfumaba de apoco, aunque le doliera y asustara no iba a salir librado de esto.
