Maratón 4/4
Había pasado ya un par de meses de lo ocurrido con Matthew y Skyah, la nueva amiga de la pareja.
Cumpliendo la promesa de mantenerse en contacto y hablar, llegaron a conocerse mejor y crear un gran lazo de amistad con el pasar del tiempo.
T/n estaba feliz por su nueva amiga, quien le había dicho que se encontraba saliendo con Jackson, aquel chuco que prometió cuidarla a ella y al pequeño Matthew, T/n estaba feliz por ambos, ya que, después de tantas cosas ocurridas en la vida de aquella chica, por fin todo estaba marchando bien.
La ojiverde se encontraba en su habitación buscando la ropa que usaría esa noche, pues aquel fin de semana estarían solas: Cheryl y ella ya que su madre tuvo que viajar a New York por un tema de trabajo y no regresaría hasta la tarde del domingo, y Jason se quedaría en casa de la tía Morduna, como había venido haciendo la mayoría de fines de semana desde hace cuatro meses.
Su madre había salido hace un par de horas al aeropuerto y desde su partida la joven T/n había empezado a arreglar la casa pues quería todo estuviera limpio, no se preocupó por su hermano ya que Jason seria recogido por su tía ej la escuela y Cheryl tardaría de llegar pues, esta estaba en su penúltimo semestre en la Universidad, se encontraba como pasante en una importante empresa de Diseños de moda cuya se encontraba en New York.
Eran casi las nueve de ma noche y la cena ya estaba lista al igual que toda la casa, las luces puestas en baja intensidad. En el comedor, la mesa puerta, cubierta con un hermoso mantel color rojo, en el centro de esta estaba un candelabro con tres velas encendidas, los platos listos para ser utilizados, dos copas, una botella de vino, los cubiertos junto a los platos y el otro a la ensalada, un recipiente rectangular de vidrio junto al vino resguardaba el delicioso pollo que la menor había preparado.
Esta recibió un mensaje que la hizo llenarse de confusión y a la vez sentirse nerviosa, siempre eran chicos la que la acortejaban o invitaban a salir pero nunca se imaginó que ahora fuera una chica quien le escribiera... y no era nada más y nada menos que Toni Topaz, hace meses se intercambiaban mensajes de texto, pero no pasaba de ahí hasta ahora.
T/n dejó el celular, le respondió el último mensaje a Toni con la excusa de que tenía mucha tarea por hacer, aunque se sentía mal en su interior porque sabía que si su hermana se llegaba a entrar, iba hacer un gran problema, pero sin embargo cada vez que recibía un texto de toni ella sonreía.
Se dispuso a ir al comedor terminando de ordenar todo y verificando que cada cosa esté en su lugar cuando escuchó la puerta abrirse, Cheryl había llegado con un ramo de rosas para su chica, esta se quedó con la boca abierta cuando vio el living: había un pequeño camino de pétalos que la guiaba hacia el comedor, así que, después de cerrar la puerta y dejar su abrigo en el perchero, camino hacia el lugar.
T/n se habían sentado en su puesto en la mesa mientras escuchaba los pasos de la mayor, quien cada vez estaba más cerca. Cheryl sonrió al ver a su ojiverde con una hermosa sonrisa en su rostro, sentada en el comedor, la respiración de Cheryl se agitó cuando T/n se puso de pie para acercarse a su amada, la mayor pudo apreciar mejor el cuerpo de su chica, esta llevaba un vestido que Cheryl le había regalado hace poco, se veía hermosa y aquel vestido le quedaba de lo más sexy pensaba la pelirroja mientras disfrutaba de los atributos de la chica que se acercaba a ella.
T/n rodeo su cuello una vez estuvo frente a ella, se veía más alta gracias a los zapatos de tacón que tenía puestos. Cheryl instintivamente rodeó la cintura de su hermanita y la acerco más a su cuerpo sintiendo su delicioso aroma, se alejaron unos centímetros para mirarse directamente a los ojos, segundos después sus labios se encontraban en un dulce y amoroso beso que terminó debido a la falta de oxígeno en las chicas.
