Nobody is perfect {Hot&Cute}

Cap 42

-¿Me estas diciendo que Sam ha intentado abusar de ti?.- dijo bastante furiosa cuando acabé de contarle lo sucedido, aun no se lo creía.

-Si... y a esas entro Nash con Irina, y le dio a Sam la paliza del siglo..-

-¿¡Y TE ENFADAS CON NASH TAMBIÉN?!.-

-Si... Si no fuese por su culpa ni tu ni yo estaríamos aquí ahora Alba.-

-Yo flipo, ¿acaso es culpa de Nash que Sam sea un puto violador? Me estas dejando de piedra tía.-

Recapacite un poco, por una parte Alba tenía razón, Nash no tiene culpa se que Sam sea así pero por la otra parte, Nash no debería de haber estado en ese momento con Irina.

Me quedé pensativa mirando al techo de mi habitación con la cabeza apoyada en el regazo de Alba.

-Pero de lo que no hemos hablado, ¿tu sentimentalmente estas bien?.- me preguntó Alba mirándome extrañada.

-No Alba, no estoy bien, se me esta juntando todo lo malo y no veo el momento en el que llegue algo bueno...-

Se me saltó una lagrimilla por el ojo izquierdo a lo que ella respondió secandomela.

-Tía, ya mismo encontraras a un tío que valga la pena, que te quiera como eres, como yo y Hayes, ya mismo te toca a ti hazme caso.-

Me dijo ella acariciando un mechón de mi pelo.

-Pero Alba, ¿tu crees que yo quiero a otro chico que no sea Nash? Sinceramente no, pero soy muy gilipollas, me tuve que enamorar de ese, del mas gilipollas.-

Dije soltando ya una lágrima tras otra y Alba me abrazó fuerte.

-En ese caso, haz que Nash cambie.-

¿Que Nash cambie? No se lo que se le podía estar pasando a Alba por la cabeza en ese momento, que yo sepa las personas cambian por si solas.

-Alba, Nash no es un juguete, no lo puedo cambiar cuando me de la gana.-

-Pero el de un momento a otro se tiene que dar cuenta de lo que ha perdido, y entonces ahí sera cuando cambie y se de cuenta de que tu vales mas que la Irina esa.-

Era la primera vez que Alba tenía una idea de estas, cuando tenemos problemas de amor siempre los hablábamos con un antiguo amigo gay que teníamos.

Supuse que para que Nash se diera cuenta de eso yo tenia que sacar la peor parte de mi, tenia que provocarle. mucho, hasta tal punto en el que se de cuenta de lo que ha perdido.

-Estoy de acuerdo, gracias cielo.- dije abrazando fuerte a Alba.

Siempre que estaba con ella desaparecían todos mis problemas, con Alba es como si nada hubiese pasado, estábamos las dos muy tranquilas en mi cuarto con el pequeño televisor encendido aunque no le estábamos prestando mucha atención. Eran alrededor de las cuatro de la madrugada pero nosotras seguíamos hablando.

-¿Llegaste a ver la cara de Irina?.-

-No mucho, vi que era morena y tenia un buen cuerpo, pero la cara no la llegué a ver, ¿sabes? ahora que lo pienso me gustaría hablar con ella y saber que siente por Nash y que me cuente como se conocieron y tal.-

Le dije a Alba y ella se quedo pensando.

-La verdad es que yo no se donde vive, supongo que se estará alojando en la casa de Nash durante el tiempo que esté aquí, mañana podemos ir a hacerle una visita mientras que Nash no esta en su casa.-

-Siiiiiii, me muero de ganas.-

Me reí y ella conmigo. Ya estabamos agotadas así que apagué el televisor y nos quedamos fritas las dos en menos de dos minutos.

Me desperté y mire el reloj, eran las cinco de la madrugada, no me podía dormír y solo había dormido una media hora. Me levanté y bajé a beber un vaso de leche, por suerte mi madre y mi hermano seguían dormidos.
Me senté en la mesa de la cocina y me bebí la leche.
Estuve pensando en donde estaría Nash ahora, ¿estaria en la comisaria? ¿habria pasado la noche en el calabozo? No tenia ni idea, la intriga me comía por dentro.
Estaba pensando en ir a su casa, pero no quería molestarle.
Al final de pensarlo decidí ir, no se conducir así que me tocó ir andando y estaba a 15 minutos.
Me puse un chaquetón y salí de la casa sin hacer ningún ruido, estaba lloviendo, la calle estaba completamente en silencio.

Estuve como 20 minutos andando y por fin llegué, estaba muy cansada y empapada. Toque levemente el timbre y nadie abría.

Mire por la ventana y las luces estaban apagadas pero en un segundo se encendió la luz de la escalera.

Me puse a esperar en la puerta y me abrió Nash, estaba muy dormido, yo no pretendía despertarle pero bueno. Cuando se despejó un poco me miró de arriba a abajo asombrado por lo mojada que estaba y eso que iba en pijama corto y con tan solo un chaquetón corto.

Me agarro leve del brazo y me metió en la casa y cerró. Rápidamente me quito el chaquetón y subió aun mas rápido, bajó con un pijama suyo.

-Pontelo, ¿estas loca? Podría haber ido a por ti _______.-

Me quite rápido el pijama y me puse el suyo, me incorporé al sofá y el encendió la chimenea y se sentó junto a mi.

-Necesitaba saber donde estabas, siento haber interrumpido tu sueño..-

-No seas tonta, yo estoy bien, ¿donde creías que estaba?.-

-En comisaria Nash, estaba muy preocupada, no podía dormir.-

-A mi solo me han tomado declaraciones, ha salido perdiendo Sam pequeña, ya no podrá molestarte mas.-

Vi como una sonrisa se plantaba en si cara, el me había salvado de ese maldito Sam. Le sonreí y miré hacia abajo.

-Siento mucho lo que te dije en el bosque, entiendeme, estaba muy cabreada, no podía confiar en ti, no después de todo lo que he pasado estando contigo.-

-Perdonada, yo siento aun mas todo lo que te he hecho pasar por culpa de Irina, siempre acabo cayendo en su juego pero creeme porfavor, yo no siento nada por ella, al lado de lo que siento por ti ella no puede, cuando estoy con ella estoy pensando en ti, puedes creerme o no pero eso es lo que siento.-

-Perdonado.- le Sonreí

Me sonrió y antes de que me diese cuenta me estaba besando y yo a él, me aparté de el porque escuché un ruido en las escaleras.

Miré y era una chica medio dormida, supongo que seria ella, la famosa Irina, Nash la miro pero hizo como si no estuviese.

-Recuerda lo que te he dicho porfavor.- me susurro.

-Nash, es muy tarde, acuestate ya ¿no?.- dijo Irina tras un bostezo.

-Yo creo que debería irme ya Nash, mi madre empieza el turno a las seis y si ve que no estoy en casa me va a matar.-

-No puedes irte andando, yo te llevo. Irina vuelvete a acostar, ahora vuelvo.-

Irina asintió y volvió a su habitación.