1st os.

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— M-mgh mierda, Liam, me encantas...

Solté en un gemido al sentir sus grandes manos en mis pechos y bajé las mías hasta su entrepierna, buscando devolverle algo de placer. el beso era intenso y apasionado, ambos metíamos nuestra lengua en la cavidad bucal del otro y podíamos notar nuestra respiración claramente agitada y cada vez, más intensa. Dejé de sentir el leve masaje en mi pecho para pasar a sentir mi cuerpo reposar en la cama. Liam lo había hecho, me había empujado a la cama mientras empezaba a quitarse el cinturón del pantalón para luego, desvestirse por completo. No me quedé atrás y aproveché para quitarme la ropa al igual que él, me quité las piezas interiores incluidas hasta subir mi mirada hacia él. Liam era un chico apuesto, poseía un rostro con perfectas facciones y su cuerpo era esbelto y bien marcado. El tono de su piel era de un marrón claro y su pelo, era todo lleno de rizos. Mordía mis labios al estar asombrada ante semejante cuerpo y seguí sus manos con la mirada hasta verle agarrar el cinturón que segundos antes, se había quitado.

— L-liam, ¿Qué haces? - Pregunté claramente curiosa y sin saber bien, porqué tenía ese objeto en las manos-

— Oh, nena. ¿Realmente no sabes por qué tengo esto?

Cerré y abrí mis ojos un par de veces quedando atónita y sin saber bien cómo reaccionar. ¿a qué se refería?

[...]

Pues no tardé mucho en saberlo al sentir sus manos en mi cuerpo para que me diera la vuelta, dejando mi trasero a su Merced y sintiendo su mirada penetrante en la parte antes mencionada. Me quedé en silencio sin querer cuestionar más la situación, cerré mis ojos y respiré con profundidad hasta sentir como el material de su cinturón, golpeaba con fuerza y potencia mi anatomía. Ahogué un gemido cuando segundos después, escuché su risa y ladeé mi cabeza para poder mirarlo a la cara.

— D-detente, me haces daño. - Intenté suplicar para que se detuviera pero, claramente, mis intentos fueron en vano. Los latigazos aumentaron en cuestión de segundos y cada gemido que salía de mi boca, lo ahogaba en la almohada que llevaba mordiendo desde el inicio de este nuevo "juego", según él. Solté un largo suspiro al ya no recibir más golpes en mi trasero y me di la vuelta para poder mirarlo bien a la cara. De inmediato, lo sentí encima mío besando ferozmente mis labios y poniendo una de sus piernas entre las mías, consiguiendo así, rozar su rodilla contra mi zona íntima y causar cierto placer. Cerré mis ojos al gemir por tal tacto y él, aprovechó para alejarse de mi boca y comenzar a recorrer un camino de besos desde mi mandíbula hasta mi pecho. Cada beso era más que posar sus labios en mi piel. dejaba marcas, marcas que asignaban que ese era su territorio. Jadeé un poco más fuerte por la calidez de su lengua en mis pezones empezando movimientos circulares y, mientras, fui bajando una de mis manos por su marcado abdomen hasta llegar a su miembro e intentar acariciarlo con mis dedos. No me lo permitió, apartó mi mano, por lo que sonreí burlona y simplemente me limité a disfrutar de sus movimientos. Siguió bajando sus besos y a medida que proseguía, sentía mi respiración acelerarse cada vez más y más. Mi corazón empezaba a latir con rapidez y sentí como una gran ola de calor, me azotaba el cuerpo entero.

— ¿Quieres que lo haga, pequeña?

— ¿Huh? - Él había susurrado tan bajo que apenas logré poder escucharlo, quizá estaba desconectando pero, pude escuchar cómo reía. esa jodida risa que tanto me encantaba.

— Joder Eden, que si quieres que lo haga. ¿No es esta tu parte favorita? ¿Cuando uso mi lengua y hago maravillas?

— ¡P-pero cállate, imbécil! - Aunque razón no le faltaba, siempre había sido una gran amante de esto así que, realmente deseaba que empezara a hacerlo cuánto antes mejor.

Y así fue, pasó su húmeda y cálida lengua por mi zona íntima sacándome un gemido ronco que no pude aguantar. Repitió el mismo procedimiento unas cuantas veces más y cuando subió un poco arriba, justo en ese punto, creí ver las 7 maravillas porque joder, amo que haga eso. Amo que mueva su lengua con rapidez, ahí, justo ahí. No se detuvo e incluso empezó a meterla, primero lento y luego dando pequeñas embestidas. Estaba hecha un mar de jadeos, gemidos, suspiros y palabras incoherentes. No podía pensar en nada, tenía la mente en blanco. Mi espalda estaba levemente arqueada y una de mis manos se posaba en su cabeza mientras que la otra, estimulaba uno de mis pezones.

— M-mgh, mierda, amo que hagas esto. Me encanta, j-joder, sigue así por favor..

Dije finalmente hasta empezar a sentir un cosquilleo en mi vientre bajo anunciando que mi clímax, se acercaba. Aparté su cabeza con suavidad de entre mis piernas sabiendo que al terminar, tendría violentos espasmos por todo el cuerpo. Y así fue. Tapé mi rostro con vergüenza a la vez que juntaba mis piernas con fuerza y sentía esos movimientos en mi. Tardé unos segundos en intentar regular mi respiración y al conseguirlo, me quedé mirando al techo con una leve sonrisa y las mejillas ligeramente rojizas.

— ¿Tanto te gusta esto? No sueles aguantar, eso que ni hemos empezado.

Vi sonriendo como me guiñaba el ojo a la vez que acariciaba mis muslos internos y jadeé levemente feliz al procesar lo recién dicho. Sí, Liam tenía razón, lo bueno aún estaba por empezar. 

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⏰ Última actualización: Jan 22, 2022 ⏰

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ೃ eden x liam῾ᵎ⌇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora