La compañera dormida de los Cullen

Interfiriendo, ayuda y fuego (FINAL)

Alice se quedó miraron a su compañera pelirroja que ahora estaba en el sofá mirando un punto fijo de la pared, perdida en sus pensamientos y planeando sus próximos movimientos.

La mujer tuvo la intención de no cambiar su reencuentro con su familia ni conversaciones antes de que apareciera Arthur, ni modificar las interacciones que tuvo con los cambia formas. Ya había ocurrido la batalla contra los recién nacidos y Victoria.

Solo faltaba su visita a los Denali y hacer que Garrett se encuentre con Kate., contarle a Irina que Laurent esta vivo y reconectarse con sus compañeros y por último visitar a Bella para darle consejos y calmar a la humana. Encontrarse con Edward en el bosque y Arthur estaría allí, esta vez Amanda lo eliminaría.

—Estas perdida en tus pensamientos— dijo Alice mirando con atención a su chica —¿Estar nerviosa por visitar a Tanya y el resto? —

Amanda parpadeo y la imágenes del cuerpo de su creadora junto a una Kate sollozante aparecieron en su mente, por suerte para ella Edward no estaba en al casa para leer sus pensamientos. Pero Jasper estaba y sintió la emociones de ira, preocupación, dolor y tristeza que atormentaban a la pelirroja.

El sureño la miro con atención desde su posición sentado frente a la mesa de ajedrez. El hombre se preguntaba que estaría pasando por la mente de su compañera para que tanta intensidad emanara de ella, más de la habitual.

—Quiero verla— dijo Amanda no mintiendo del todo, no pudo despedirse de su creadora ni evitar nada de lo que hizo su hermano desquiciado.

—Bueno, dentro de poco la veras— intentó animar Alice, pero el duendecillo miro a la pelirroja con atención sabiendo que algo le ocurría.

—Si— contestó Amanda y atrajo hacia sus brazos a su compañera, sentándola en su regazo y la pelirroja escondió su rostro en el cuello de su esposa. Alice ronroneo por el gesto y se relajo en el toque. Mientras Jasper observo a sus chicas con una suave sonrisa, antes de volver a concentrarse en la estrategia que estaba diseñando en el ajedrez, pero a la vez muy pendiente de las dos chicas.

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Cuando llegaron a la casa, Garret se mantuvo en el auto sin muchas ganas de salir. Amanda lo golpea juguetonamente en el brazo antes de bajar, pero cuando lo hace, una mujer hiperactiva y bromista la empuja hacia la nieve.

—Hola Kate— dijo divertida Amanda

—¿Hola? ¿Es todo lo que dices después de 300 y algo de años que no nos vemos? —

Una sonrisa de dibuja en el rostro de Amanda (aunque internamente suspiro recordando lo que había pasado y como Kate había quedado sola en esa línea del tiempo que la pelirroja estaba dispuesta a cambiar), antes de darle la vuelta a la vampira rubia para quedar a horcajadas sobre ella.

—Mmm interesante, no me molestaría volver a nuestras viejas actividades— dijo con una sonrisa Kate

—Sabes que tengo compañeros— dijo entre risas Amanda

—Aburrida— dijo Kate

—Amanda— dijo Tanya

La pelirroja levantó al cabeza mirando a la mujer rubia acercarse a ellos, puro alivio la inundó al ver a Tanya bien. Ella se levanta de Kate antes de sonreírle a su creadora y mejor amiga. Amanda camina hacia la rubia y rápidamente la abraza con fuerza. Tanya se sorprendió un poco, pero ella también la extrañaba.

—Hola— dijo Garret

—Oh, hola— dijo Kate

Ambas mujeres se separan del abrazo para ver a Garret y Kate mirándose intensamente y Amanda lanza una carcajada aun en los brazos de su creadora, acurrucándose más contra la otra mujer.