Carta 11

4.6K 618 52
                                    

Harry estaba leyendo tan concentrado las cartas que no se dio cuanta cuando comenzó a leer en voz alta y con tanto sentimental...tampoco se dio cuanta que Sirius iba llegando lo lo escuchó leer.

~ Sirius Black

El verano ha llegado y no me has hablando, al principio me sentí tan mal de que no me dirigieras ni la mirada pero ahora comprendo que así lo quieres y está bien, ya no me duele...o al menos trato de que ya no lo haga.
Te amo y tal vez siempre lo amare pero si aún quieres esto está bien hagámoslo pero ya no a escondidas y si aún no lo quieres así...lo lamento pero lo mejor es que este sea el final de nosotros, ya no me busques y ni me mires, seamos indiferentes porque parece que tú así lo quieres y está bien por mí así me puedo enfocar mucho más en mis estudios.

Es demasiado tarde para nosotros, Sirius. Canis Maioris ahora es tu completa personalidad pero esta bien, yo me quedaré con tu mejor versión...mi estrella cerca de tu verdadera estrella...me conformaré con mirarlas juntas pues ellas sí pudieron, no como nosotros. Ambos fuimos cobardes y ahora....~

Harry no termino de leer pues una voz lo interrumpió siguiendo la carta

-~ estamos pagando las consecuencias.
Nunca más tuyo, S.S ~ - terminó Sirius de leer acercándose a Harry

Harry se levantó nervioso mirando apenado a su padrino -Sirius yo...

-Está bien, Harry...algún día tenías que enterarte de que estuve...

-¿Enamorado?

-Enamorado y de la mejor persona- Sirius se sentó en el sofá y tomó la caja con las cartas dentro

Harry se sentó a su lado-¿Quien era?

-Su nombre era Severus Snape...el chico más lindo, hermoso, inteligente y encantador que pudo haber existido, te hubiera encantado conocerte y a él le hubiera encantado conocerte

-¿Lo amabas?

-Con cada átomo de mi ser...¿quien no podía amarlo? Era más que perfecto...era el sueño de todo mago y bruja. Era preciso, no sólo en físico sino en corazón y cerebro

-¿Exactamente como era él? - preguntó curioso el adolescente

-Ay, Harry...tenía un hermoso y sedoso cabello azabache, unos tan profundos ojos negros donde te podías perder y no querer salir jamás, una suave piel blanca como la nieve...era bajo de estatura, me llegaba sólo un poco arriba de los hombros, tenía una estrecha cintura y unos labios tan delgados pero tan encantadores. Era hermoso

-Se escucha que así era, padrino pero....¿que le pasó?...¿que les pasó?

-Lo que teníamos era bajo la oscuridad, donde nadie veía nuestro amor, éramos desconocidos y enemigos a los ojos de los demás pero éramos amantes y los más grandes amores a los ojos de la luna y las estrellas...y a él eso comenzó a incomodarle, un día pelemos porque el quería sacar a la luz nuestra relación pero yo tenía miedo porque James lo odiaba...- miró a la nada recordando todo- a él le encantaba hacer pociones pero no acostumbraba hacerlas tan a menudo porque a su padre y a James eso les molestaba

-¿Pero que le pasó?- preguntó con interés Harry

-Un día dejamos de hablar a finales de quinto curso y al regresar nadie lo vio abordar el tren, no lo vieron en la ceremonia de bienvenida, en su Sala Común ni al día siguiente...me preocupe mucho y sus amigos y yo comenzamos s buscarlo y nada. Un día mi hermano que era su mejor amigo vino desesperado y le dijo que seguían sin encontrarlo.
Habían pasado tres días, tres días, Harry ni nadie sabía algo de él. Regulus dijo que los mortifagos estaban intentando reclutarlo y él al negarse tantas veces...ya sabes lo qué pasó- trago duro y continuó hablando- al mes los aurores encontraron su cuerpo en las afueras de la ciudad con múltiples heridas, cortes, rostros de las maldición cruciatus y finalmente de la peor de las maldiciones imperdonables.

-¿lo extrañas, padrino?

-A cada segundo, Harry. Severus Snape es el amor de mi vida y siempre lo será.

𝐂𝐚𝐫𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐒.𝐒 (𝖲𝗇𝗂𝗋𝗂𝗎𝗌)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora