Capítulo 28 ~ Pasando el tiempo en la casa de Yibo -Parte 2-

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"¡Zhan!" exclamó Yibo.

"¿Ja? Yibo, ¿qué estás haciendo aquí?" Preguntó Zhan limpiándose el pelo con una toalla.

Las palabras de Xiao Zhan habían caído en saco roto. Los ojos de Yibo estaban pegados al cuerpo bien tonificado. Sus ojos viajaron desde los suaves y finos labios en forma de arco de Zhan hasta las gotas de agua que rodaban desde su omóplato hasta su musculoso pecho expuesto.

Inconscientemente, Yibo comenzó a caminar hacia Xiao Zhan, mientras que éste se limitaba a ir hacia Yibo. Una vez que Zhan percibió que la distancia entre ellos era de apenas un centímetro, Zhan retrocedió un paso.

"Yibo... ¡¿Qué estás haciendo?!" Zhan miró al otro, que se movía inconscientemente hacia él, y lo inmovilizó contra la pared. "¡Wang Yibo, qué estás haciendo... hmmm!"

Antes de que Zhan pudiera completar sus palabras, pudo sentir un par de suaves labios en su sensible cuello. Los labios de Yibo chupaban las gotas de agua mientras su lengua saboreaba la suave piel de allí. Zhan cerró los ojos inconscientemente, sintiendo que el suave músculo limpiaba las gotas de agua, haciendo que una especie de calor le invadiera. Las manos de Zhan viajaron a la espalda de Yibo acercándolo mientras éste seguía chupando y lamiendo la suave piel blanca como la leche. Cuando las manos de Yibo se atrevieron a viajar hasta la cintura de Zhan, éste no pudo controlarse más. Rápidamente cambió sus posiciones inmovilizando a Yibo contra la pared.

"Qué travieso estás hoy, ¿verdad?" Zhan sonrió mientras sus dos manos se posaban a ambos lados de Yibo, bloqueando la vía de escape de éste.

Yibo miró a Zhan como un cachorro perdido. Sonriendo, Zhan tocó sensualmente la cintura de Yibo mientras sus dedos se deslizaban dentro de la camisa de éste sintiendo la suave piel que había allí. Yibo pudo sentir un cálido cosquilleo que se extendía por su cuerpo. Cerró los ojos mientras su cabeza se apoyaba en la pared, con los labios entreabiertos. Aquella escena era extremadamente seductora para los ojos de Zhan. Mientras Zhan miraba a Yibo disfrutando de sus caricias, capturó los labios de Yibo, chupándolos con fuerza.

Yibo jadeó ante la súbita acción de Zhan, pero después rodeó con sus brazos el cuello de éste, acercándolo. Zhan sonrió mientras empujaba su pierna entre las de Yibo. Podía sentir que Yibo estaba excitado. Hacer algo más que esto podría provocar una metedura de pata total. Así que Zhan se apartó de Yibo. Yibo dejó escapar un gemido de insatisfacción y miró a Zhan como un niño que se queja de haberle arrebatado su muñeca favorita.

"Yibo, aún no tenemos una relación como para seguir adelante", susurró Zhan. "Además, tu reputación de playboy está en juego por culpa del Príncipe Azul".

Escuchar las palabras "la reputación está en juego" hizo que Yibo volviera a sus cabales. Empujó a Zhan y lo fulminó con la mirada.

"¿Qué?" Zhan arqueó la ceja. "Fuiste tú quien empezó primero".

"¡Todo es culpa tuya!" protestó rápidamente Yibo. "¿Quién te ha pedido que salgas desnudo del baño?"

"¿Desnudo?" Las cejas de Zhan desaparecieron en la línea del cabello. "¿Qué quieres decir con desnudo? ¿No ves la toalla que me rodea la cintura? O..." Zhan se inclinó hacia Yibo "...¿quieres ver algo más?"

"¡Imbécil!" Yibo empujó el suyo. "Ponte la ropa". Yibo le entregó la camiseta y los pantalones de chándal guardados en el sofá.

"Gracias", dijo Zhan mientras se desenvolvía la toalla de la cintura.

"¡Espera!" Yibo entró en pánico. "¿Qué estás haciendo? Ve al baño y cámbiate".

"No te preocupes, Wang Yibo", sonrió Zhan. "Ya llevo puestos los pantalones cortos. Así que no verás nada inapropiado".

Cuando los playboys se encuentranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora