Querido Pomerania
Mi corazón has robado;
Amor mío, aún viendo tu enojo
Dijo: Fue llevado por
los más hermosos ojos
que desde que vivo he mirado.
Gracias totales
que lo tienen en prisión.
Y si amor, tiene razón.
Chico, por las señales,
Vos tenéis mi...
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Feliz cumpleaños mi lindo Bakugou
El día había empezado con normalidad, el sol radiante, la brisa fresca y el sonido de una ciudad activa.
Aquella corría de lado a lado intentando no chocar con los transeúntes que caminaban lento como si no tuvieran preocupaciones a lo cual a ella no solo molestaba, la estresaba a más no poder, tenía que comprar más cosas para aquel regalo tan elaborado desde hace meses, una linda caja negra con pequeños detalles naranjas y dibujos con relieve de explosiones.
Para entonces tenía ya varios paquetes de diferentes dulces picantes también un kit básico de supervivencia y un peluche de un perrito pomerania.
Hasta ahora eso llevaba para su regalo de cumpleaños, por el dinero ni se preocupaba, al ser hija de un empresario internacional era lo que le sobraba sin embargo no hallaba gusto en alardear de su condición, preferiblemente quería tener la apariencia de alguien normal.
Lo último que faltaba en su regalo era una pequeña caja aterciopelada roja, en la cual iba una cadena con un colmillo, eran las 10 cuando apenas llegó a la joyería para llevarse su pedido.
Las clases parecían aburridas ese viernes, matemáticas al iniciar clases, luego inglés por dos horas, historia por otras dos más hasta su receso.
El cumpleañero estaba aburrido garabateando en su libreta mientras escuchaba a su profesor hablar de los inicios de los héroes, origen de estos y cosas más aburridas, finalmente sono la campana creando en los alumnos suspiros aliviados, algunos se levantaron para estirar e ir saliendo del salón.
Hoy era su cumpleaños y no le gustaba para nada celebrarlo, solo era un día nada más, un año más un año menos que tenía de importante, bufó aburrido.
───Hey Bakubro ¿Pasa algo? Te noto distraído.
Aquel nego con la cabeza levantandose para ir a su almuerzo junto a Kirishima, algo extrañando igual, en su primer receso no encontró sobre su mesa alguna carta de "la chica".
Llegó casi sin aire, se apoyo sobre la pared de su salón tratando de controlar su respiración, una vez más tranquila y con una respiración normal dejo sus cosas en su lugar, tomo la caja entre sus manos y camino hacia la puerta, primero se aseguró de que no hubiera nadie en los pasillos rondando, así con tranquilidad camino hasta el 1-A entro en este con rapidez, camino hasta el lugar del cenizo dejando la caja sobre la mesa y un sobre de color Lila nuevamente.
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20 de Abril. 07:07 am.
Querido Bakugou Katsuki.
¡Feliz cumpleaños Blasty! Espero que en verdad la estés pasando bien en tu día, realmente espero que estés feliz y con menos estrés, es tu día así que por favor disfrútalo. Desde la distancia te estaré apoyando y admirando hasta el día en que me animé a hablarte, por ahora este será el único método de comunicación.
Ahora te preguntarás por qué volvemos al Lila, el lila violeta es hermoso, tiene tantos significados pero solo uno me importa, el primer amor. Si, eres mi primer amor, y la verdad es que nunca me llegó a interesar nadie hasta que vi lo rudo, competitivo, inteligente y ágil que eras, sin mencionar lo jodidamente guapo que eres.
Con amor: Tu Ruby
PD: Disfruta de tu regalo, espero que te guste mucho. Feliz cumpleaños mi lindo Bakugou
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Las campanas sonaron de nuevo causando pequeños quejosa de los estudiantes quienes disfrutaban de su receso, bobeando y demás; Aquellos volvieron perezosamente a sus respectivas aulas de clase.
───Bien como te decía, entonces estaba en una partida de dioses, te juro que fue jodida, pero remontamos a último momento.
Hablaba Denki a su amigo pelinegro quien lo escuchaba atentó caminando detrás del cenizo y el rojo quienes estaban callados sin más, una vez entraron a su aula vieron un pequeño círculo en el lugar de Bakugou, aquel alzo una ceja acercándose al pequeño grupo allí quienes se dispersaron una vez el llegó, su mirada se dirigió a la caja negra decorada, ladeo su cabeza tomando el sobre para leerlo, sus labios formaron una diminuta sonrisa, dejo está de lado y quitó la tapa de cartón para ver cuatro regalos con pequeñas notitas.
Tomo la primera.
"Hola bonito, bien este es tu primer regaló, paquetes de diferentes dulces picantes, creeme que busque hasta en lo más oscuro para poder darte estos deliciosos manjares, me quedé con algunos espero que no te moleste. Por otra parte no los comas todos de una sola, creeme tendrás un dolor horrible de estómago."
Este río ante lo último y toma la otra notita.
"Bien segundo regalo señor Bakugou, escuché que te gusta el montañismo así que quise regalarte un kit de supervivencia, quizás algún día lo necesites, bueno tal vez no pero hay que asegurarnos de que estés sano y Salvo."
Gruño por lo bajo pero le gustaba que se preocupara por el y por su bienestar, se sentía raro.
"Tercer regaló, un peluche de Pomerania, te preguntarás por qué, bien mi querido Bakugou recuerda que tengo un cachorro y se comporta exactamente igual que tu, no te enojes, te ves tan lindo cuando te enojas, pero evita hacerlo seguido o tu cara se llenará de arrugas."
No supo cómo tomar solo apretó sus labios con un pequeño sonrojó.
"Cuarto y último regaló, ¿Por qué un colmillo? En cierta manera eres como un león, listo para pelear y nunca bajas la guardia, eso me gusta."
Termino de leer, tomo la cajita aterciopelada y la abrió con sumo cuidado, tomo el collar analizando detalladamente, alzo los hombros, dejo la caja dentro de la más grande y prosiguió a ponerse su nuevo collar.
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