Querido Pomerania
Mi corazón has robado;
Amor mío, aún viendo tu enojo
Dijo: Fue llevado por
los más hermosos ojos
que desde que vivo he mirado.
Gracias totales
que lo tienen en prisión.
Y si amor, tiene razón.
Chico, por las señales,
Vos tenéis mi...
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Galletas para Bakugou.
────────────────────────── 23 de Abril. 18:45 pm.
Querido Bakugou Katsuki
Hola niño bonito, ¿Que tal la pasaste el día de tu cumpleaños? Espero que muy bien y también que te haya gustado los pequeños regalos de mi parte. Hoy es tu no cumpleaños, es una ridículez pero es algo que siempre hago en la mayoría del día siguiente a mi cumpleaños, la cosa es que te prepare unos pequeños pasabocas, son de chocolate, no me gustan las cosas cliché, pero siento que es bonito. Bien sabes que el chocolate siempre se da para muestras de amor, siempre regalan cajitas de chocolates, pero quise ser original, galletitas.
Con amor: Ruby
PD: Hice lo mejor que pude espero que te gusten.
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Cómo todos los días cumplió su cometido dejando la carta y la cajita pequeña y alargada sobre la mesa, tenía un tono celeste al igual que el sobre de la carta.
El día pasaba con normalidad gritos por aquí gritos por alla, lo normal en el grupo del rubio ojirubi, mientras aquel caminaba rumbo a la cafetería escuchaba a su amigo pelirojo hablar sobre el entrenamiento de las primeras clases y las grandes combinaciones que había logrado después de tanto esfuerzo, en parte le enorgullecía el avance de su amigó pero por la otra se sentía mal, sentía que todos avanzaban y el se quedaba estancado.
Sus pensamientos fueron interrumpidos al chocar con cierta chica, al hacer contacto visual aquella solo le sonrió como una disculpa y luego una reverencia con la misma intención para ambos chicos, el rubio la miro con superioridad y luego chasqueo su lengua, tampoco pronunció nada, ni siquiera un "Fíjate por dónde caminas o un estás ciega maldita extra." Simplemente las palabras no salieron de su boca; el pelirojo observo la escena enchinando los ojos, fue totalmente raro el no haberlo escuchado gritar causando que el actuará disculpándose con la más baja, aquel se despidió y miro rápidamente a su amigo.
───¿La conoces?
───No ¿Por qué?
───Bueno ha sido raro que no la hayas gritado y más raro aún que no tuviera que intervenir para que no le grites.
El rubio solo alzo los hombros restándole importancia a aquello, es cierto pero de alguna manera no le nació gritar frente de ella, después de su receso se dirigieron a su aula, entro a el aula de clases observando directamente su lugar, dibujo una pequeña sonrisa en su rostro dirigiéndose al mencionado.
Tomo la carta y con detenimiento la leyó, trago grueso pues que tomara un cliché por él le movió un poco el corazón, desató el moño celeste y abrió la caja dejando la tapa a un lado, una risita escapó de sus labios por las figuras que traían las galletas, las galletas eran de su cara y sus expresiones, pero versión tiernas, galletas enojadas, tranquilas, gritando, sonrisas y demás.
Era un tanto raro, pero le gustaba por ese mismo motivo, por la creatividad y también por el hecho de que ocupo parte de su tiempo en hacerle este tipo de cosas, el aún no lo sabía, pero comenzaba a Gustar de la chica de las cartas.
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