Una Loca Aventura

CAPITULO 2: La búsqueda

–Al terminar de cambiarse y llevar lo necesario, los 4 chicos decididos a emprender un viaje para buscar la piedra brillante mágica, subieron a la camioneta de César para darle inicio a esta aventura. Mientras estaban dentro de esta, hubo un silencio muy incómodo.
Alice: ¿Y que esperas? Enciendela.
César: Tengo miedo.
Emilia: ¿No sabes manejar?
César: Sí, solo que tengo miedo por la piedra, es peligrosa.
Paulina: Pues eso hubieras pensado antes de venir hasta acá a decir pura estupidez.
Alice: César, tranquilo. No pasa nada, encontraremos la dichosa piedra brillante mágica y nos largaremos.
César: Esta bien... Lo que tú digas.—dijo mientras encendía la camioneta.
Emilia: Pero antes...
–Emilia encendió la radio, donde comenzaba a sonar "Eye Of The Tiger". En el trayecto del camino las chicas iban cantando felices; por otro lado César, contaba con una apariencia nerviosa que lo hacía sentir incómodo y algo irritado por parte de las chicas, lo cual su misma irritabilidad le hizo responder.
César: ¡¡¡CHICAAAAAS!!!
–Las jóvenes algo confundidas le miraron muy extraño.
César: Por favor, ¿Podrían tomarse las cosas más en serio?
Emilia: ¿Algo en serio? Ja, lo dice el tonto que realmente no se tomó las cosas en serio con Alice.
Alice: Emilia por favor, aquí no.
Paulina: Lo que Emilia quiso decir, es que se le hace algo ridículo ir a buscar una tonta piedra.
César: Ajá, si claro. ¿Será así todo el camino?
Alice: A ver chicos, calmense. Niñas hicimos un trato y así será, tranquilas ¿Okey?
–Las niñas no tuvieron otra opción más que aceptar y seguir con el trato. Los 4 chicos siguieron su camino hasta que a César se le ocurrió decir la gran pregunta.
César: Y... ¿A dónde vamos exactamente?
Paulina: Cierto, ¿A dónde vamos?
Emilia: Alice, ¿Que no habías soñado esto? ¿Que pasaba en tu sueño?
Alice: Bueno, soñé que había un desastre horrible en el kiosco cerca de la plaza.
Emilia: ¿Entonces vamos a la pequeña plaza?
César: Alice, ¿Vamos a la pequeña plaza?
Alice: pues dale, a ver si la encontramos o ya de mínimo una pista.
– El grupo de chicos se dirijo a la pequeña plaza donde no sabían exactamente lo que les esperaba. Al llegar, se quedaron mirando a la plaza que estaba totalmente sola y oscura.
Paulina: Deberíamos irnos, aquí no es muy seguro y da miedo.
Alice: Tienes razón, no fue buena idea venir a esta hora.
Emilia: ¡YEEEEEEEEY ESTA SOLOOO! ¡EL QUE LLEGUE PRIMERO AL KIOSCO LE DA UNA PATADA A CÉSAR EN LAS BOLAS!!
César: Espera ¡¿Que?!
–Todos salieron corriendo detrás de Emilia. Al llegar y subir al kiosko, los 4 chicos se quedaron impactados al ver lo que había pasado.
Paulina: ¿Que carajos paso aquí?
César: ¡¡AUCH!! —Exclamo César luego de recibir una patada en las bolas por parte de Emilia.
Emilia: Cumplido, yo había llegado primero.
–En el kiosko, se encontraba una especie de pentagrama, estaba fresco aún, así que no tenía mucho de haberse realizado el dichoso ritual.
Alice: César, ¿Esto es obra de la piedra?
César: No lo sé, no veo alguna señal de ella.— respondió César entre dolores.
Paulina: Mira aquí hay una especie de baba verde brillante.
Emilia: ¡SIIII! Brilla brilla.
César: Sería mejor que no la toquen, es tóxica y podría generar otras reacciones.
Emilia: ¿Tóxica? Tóxica la relación que tuviste con Alice, se ve tocable la baba.
-¡¡NOOOOOO!!— Gritaron los 3 chicos al mismo tiempo.
Emilia: Miraaa es como slime verde que brilla brilla.— Dijo mientras lo tocaba.
César: Bueno, creo que del todo no es tan dañina.
Paulina: Alice, ¿Puedo hablar contigo en privado?
Alice: Si, claro.
–Las 2 chicas bajaron del kiosco para sentarse en un banca que estaba cerca, Paulina tenía ciertas dudas que aclarar con Alice y hacerle ver algo importante.
Paulina: No es por nada pero... ¿Y si César nos está mintiendo solo para pasar tiempo contigo?
Alice: ¿Por qué lo dices?
Paulina: Alice, no seas tonta, es muy obvio. Dijo que la baba verde era peligrosa y tú viste que no le pasó nada a Emilia.
Alice: Seguramente no tenía idea, te puedo apostar que ni siquiera  él la había tocado.
Paulina: ¿Y si la dichosa piedra brillante mágica no es maligna y solo es puro cuento de él? Hermana este cuenta, ya te lo hizo una vez, ¿que te hace pensar que puede volver a pasar?
–En lo que Alice y Paulina discutían su tema, Emilia y César se quedaron hablando mientras jugaban con la baba verde brillante.
Emilia: ¡¡BRILLA BRILLA LA BABA VERDEEEEEE!!
César: Era tanto mi miedo tocarlo, pensé que era dañino.
Emilia: A ver pedazo de imbécil, necesito que me aclares una cosa.
César: ¿Que pasa?
Emilia: ¿Es cierto que existe esa piedra brillante mágica o puro cuento tuyo para estar cerca de Alice?
César: ¿Por qué piensas eso? ¿El slime verde brillante no te hace creer en mi?
Emilia: Sí, pero lo que quiero decir es que, ¿Todo esto lo haces por mi amiga?
César: No te voy a mentir, aun la amo.
Emilia: ¡No seas tonto!— Dijo mientras lo zapeaba.— Tú no la amas, si la amarás no hubieras cometido tu desmadre.
César: Estaba muy ebrio y drogado.
Emilia: Hmm, mi amiga sufrió mucho por eso, tú no estuviste ahí con ella mirándola llorar noche tras noche ahogándose en el alcohol rogando a Dios que ojalá no te hubiera conocido, ¿Pero sabes qué? El hubiera no existe y ella está mejor sin ti.
César: Lo siento mucho, yo... Yo no sabía que ella sufría así por mí.
Emilia: Claro que lo sabías, pero como dije ella está mejor sin... —Dijo Emilia sin terminar la frase, culpando al suceso extremadamente raro que comenzaba a pasar.
------CONTINUARÁ------