Amaneció una de tantas mañanas en Creta.
Zeus: Hermano Poseidón tengo nuevas noticias a nacido mi hijo Minos, cual es muy parecido a ti, y quiero que seas tú quien lo proteja.
Tras los años, Minos creció. Cuando se hizo mayor de edad, Poseidón hizo un regalo a este, se trataba de una gran vaca blanca de gran belleza y envergadura, Poseidón esperaba la ofrenda del animal, de su sobrino pero enamorado de la gran res blanca, cometió un estrepitoso engaño pues sacrificó a una triste vaca vieja, haciéndola pasar por la otra.
Tras esto Poseidón que se caracterizaba por su mal genio, se vengó de su propio sobrino castigándole con un hechizo el cual hacia que este tuviera un deseo sexual extremo hacia la vaca.
Minos contrajo matrimonio con la hermosa Pasífae, una joven de cabellos rubios y hermosa como ella misma, pero Minos nunca reveló el hechizo, cual padecía, a su esposa. Esto hizo que una de las noches, bajara a los establos cuales se encontraba el animal y sucediera lo inevitable fomentado por el hechizo de su tío. Al volver a sus aposentos junto a su esposa, sintió una terrible angustia y sufrimiento, pero tragó y nunca contó nada.
Pero tras unos meses, uno de los días que bajaba a admirar a tan bello animal cual amaba, se dio cuenta de que un terrible engendro nació de ella, un ser un tanto extraño, cual no puso nombre, pues su único hacer era la idea de deshacerse de él. Nervioso y angustiado salió corriendo hacia la aldea, donde vivía un amigo de la infancia, Dédalo, el inventor.
Al hablar con él y contarle la terrible historia, este ideó una maravilla de la ingeniería, un gran laberinto donde encerrar a su hijo, el engendro.
Tras unos años de mentiras y de tres nuevos nacimientos junto a su esposa Pasífae: Androgeo, Ariadna y Fedra, la hija pequeña.
Un terrible suceso hizo que Minos entrara en cólera, su primogénito Androgeo fue asesinado por el hijo de un gobernante ateniense, esto hizo que Minos, entrara en guerra con Atenas, cual venció de una forma bastante rápida. Tras aquella victoria, obligó a que los atenienses, cada año hicieran una ofrenda de siete jóvenes mujeres y siete hombres, para alimentar a su hijo oculto en el laberinto.
Pasaron los años, cada vez que se cumplía el aniversario del suceso, el gobernante de Atenas reclutaba a los jóvenes de la ofrenda, pero aquel año algo extraño sucedió, pues uno de sus hijos, llamado Teseo, se ofreció para ser parte de la ofrenda.
(En la Villa de Minos)
Pasaban las noches y cada madrugada, el rey Minos bajaba al extraño lugar para visitar y alimentar a su hijo. Pero una de esas tantas veces, Pasífae, ya sospechaba de que su marido abandonaba el lecho conyugal, por lo que no pensó en nada más que en seguirlo, quería descubrir donde pasaba las noches, entró en una habitación por el sótano,
Pasífae no creía lo que estaba viendo, pues se trataba de una especie de laberinto creado bajo su villa, pero eso no fue toda la sorpresa que se llevó. Allí descubrió que su marido pasaba las noches con un extraño ser, un ser mitad humano mitad toro, era un engendro de la naturaleza, un Minotauro. Al descubrir esto regreso rápidamente a su habitación, ella entendió que ese ser era fruto de la relación que mantenía con su hermosa Vaca blanca.
Esto llevo a Pasífae al extremo de la locura.
A la mañana siguiente esta emprendió un viaje hacia Atenas, para conversar con el gobernante sobre los jóvenes que desaparecían todos los años, este le comento que Minos les obligaba a entregarlos a un extraño ser y que este año uno de sus hijos iba a ser entregado.
Pasífae le pidió hablar con él, una vez se encontraron, esta convenció a Teseo que asesinara a la bestia, haciéndole entrega de una gran espada mágica. Admitió inmediatamente.
Por fin llegó el día, me encontraba bajando por la estrecha entrada hacia el laberinto, tras unas horas de vueltas me encontré con la bestia, y de aquella espada salió un fuerte resplandor, de una sola tajada cayó muerto al instante.
Al llegar la noche, ya a altas horas de la madrugada Minos, se dispuso a bajar al laberinto, una vez llego a la entrada, encontró un pliego tirado en el suelo, comenzó a leer:
"Querido esposo, al final de todos estos años descubrí tu extraño secreto, no esperes que siga vivo, yo mismo me encargue de que muriera, junto a Teseo, hijo de Atenas. Tu hija Fedra y yo escapamos y ahora tenemos una relación de amor con Teseo. Ariadna seguirá contigo pero no me fiaría de ella, pues se encontraba enamorada a escondidas de Teseo durante estos años"
Mientras leía aquella carta, sentí una presencia tras de mí, como un fuerte aliento, recorría mi cuello, me giré inmediatamente.
- Ariadna, hija mía, ¿Qué haces aquí?
- Buscar venganza, padre, buscar venganza.
Repentinamente un gran cuchillo atravesó mi frío corazón en un instante, caí muerto.
![](https://img.wattpad.com/cover/299260172-288-k903548.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Antítesis de Leyendas
Fantasy¿Y si las leyendas que siempre nos han contado no fueran así? Una visión algo rocambolesca de las leyendas de toda la vida.