🌸

1K 115 16
                                    

A veces era difícil mirarse en el espejo. 

Desde el momento en que despertó en el santuario de la resurrección él ya tenía un cuerpo destrozado, no podía recordar cómo consiguió la mayoría de sus heridas, pero con lo poco que sabía de él intuyó que muchas eran incluso anteriores a la su época como caballero, después de todo sabía que desde muy joven lo empezaron a moldear para que fuera el héroe de la leyenda. 

Ahora estaba en su cuarto mirándose en el espejo usando nada más que su ropa interior, su cuerpo estaba cubierto de heridas de todo tipo, cortes, mordidas, quemaduras y un largo etcétera, su piel tenía tantas marcas, algunas más desagradables que otras y eso hacía difícil mirarse. 

El se sentía repugnante. 

Su cuerpo le causaba asco cada vez que lo veía, tenía tantas imperfecciones ahora que ni todas las pócimas curativas podrían arreglarlo. 

Sobre todo esa gran cicatriz en su pecho donde el láser del guardián que cobró su vida hace un siglo había impactado, esa era la más difícil de ver. 

Sentía como si pudiera llorar ahora mismo, no se sentía bien en su cuerpo y deseaba tanto poder cambiarlo ahora mismo. Estaba tan centrado en esos pensamientos desagradables que no se dio cuenta de los pasos tras él hasta que sintió los brazos de Sidon tomándolo en un abrazo. 

—¿Qué pasa mi amor? Estabas temblando mientras te mirabas ¿Ocurrió algo malo? 

Link tuvo que usar toda su fuerza de voluntad para no llorar en los brazos de su pareja, Sidon era siempre tan atento con él y sabía que si se mostraba así de vulnerable el se preocuparía demasiado. 

—Yo solo... Me estaba mirando. 

Sidon levantó la vista y también se enfocó en el reflejo de Link, haciendo que el se sintiera cohibido, tener a alguien como Sidon, que fácilmente podría ser llamado el hombre más apuesto que Link había visto en su vida lo hacía sentir avergonzado, no importa el tiempo que llevaran juntos, él siempre sería capaz de desarmarlo con una sola mirada. 

—Mhm, estoy viéndote pero aun no entiendo porque estabas temblando. 

Link sentía que debería callarse, inventarle una mentira a Sidon o algo parecido, pero sabía que Sidon se preocupaba por él de todo corazón y que podía confiarle hasta sus más sombríos pensamientos. 

—Mi cuerpo me desagrada... 

Eso fue lo único que dijo antes de cerrar los ojos con fuerza, no quería ver la expresión que Sidon pudiera estar haciendo ahora luego de decir algo como eso. 

—Link, mírame por favor. 

Él negó con la cabeza, todavía queriendo evitar ver la decepción en el rostro de Sidon. Pudo oírlo suspirar antes de sentir como lo cargaba en brazos y lo dejaba con cuidado en la cama. 

—Mi perla, no tienes que avergonzarte de esos pensamientos, eres una persona de un corazón tan noble y estas en tu derecho de expresar tus miedo e inseguridades, pero déjame decirte algo, tu cuerpo está lejos de ser desagradable. 

Link todavía tenía los ojos cerrados pero ante sus palabras tomó el valor para abrirlos y contrario a la expresión triste o decepcionada que esperaba se encontró con la mirada llena de amor y adoración de Sidon. 

—Link, desearía que por un momento te vieras como yo te veo, eres la persona mas hermosa que e visto, aun si tu no lo ves de la misma manera que yo, tu cuerpo es precioso, tus cicatrices no son imperfecciones, son la prueba de todas las adversidades que has pasado y sobre las que has triunfado, eres valiente, amable, intrépido , ante mis ojos, tu eres y siempre serás digno de todos los afectos y alabanza a tu persona, te amo Link, aun si tu no sientes lo mismo por tu cuerpo yo me quedaré a tu lado para enseñarte y recordarte tu belleza que me cautivó desde nuestro primer encuentro. 

El chico hyliano ni siquiera sabía cómo responder a eso, podía sentir su cara arder intensamente y su corazón latía tan fuerte en su pecho que parecía que moriría de un infarto en cualquier momento ¿Cómo era Sidon capaz de decir tantas cosas buenas de él sin siquiera titubear? 

Sidon todavía lo miraba arrodillado a un lado de la cama, pero toda su atención se centraba en su maltratado pecho y Link por puro reflejo se cubrió inmediatamente con sus brazos. 

—Por favor mi amor, déjame verte. 

Link de verdad tenía demasiada confianza en él, aún con algo de inseguridad retiró sus brazos y volvió a dejar expuesto su pecho para Sidon, realmente no sabía que esperar por lo que un escalofrío lo recorrió al sentir como su pareja acariciaba con ternura una de sus cicatrices más notorias. 

—¿Sidon...? ¿Qué estás haciendo? 

No obtuvo ninguna respuesta verbal, pero sí una mirada rápida junto a una tierna sonrisa, antes de sentir como besaba su cicatriz. 

Podría fácilmente derretirse ahí mismo bajo el tacto del príncipe, este hombre y sus afectos iba a ser su final. Y aun sin estar satisfecho, Sidon continúo haciendo lo mismo con todas sus heridas, desde las más antiguas casi imperceptibles hasta las más recientes y toscas, no dejó ni una parte de él sin acariciar y besar. 

Sidon terminó subiéndose a la cama para dejar sus besos y caricias más fácilmente, se sentía tan indefenso bajo su atención y cariño, se estremecía y suspiraba con cada toque, esto era tan íntimo sin llegar a ser sexual, era como si aplicará un bálsamo sobre él para aliviar, aunque sea por un momento, todas sus dolencias e inseguridades, nunca creyó que llegaría a ser amado de tal forma pero no quería que esta sensación se detuviera nunca. 

Finalmente llegó hasta la cicatriz que más le dolía, la que estaba en su pecho y que había acabado con su vida una vez. Era un doloroso recuerdo, no solo de su muerte, sino también de su fracaso, esa era la parte que más le hería. 

Sidon pareció entenderlo y por eso acarició con mucha más delicadeza. Sentía la piel maltratada debajo de sus dedos junto al fuerte latir del corazón de Link, para Sidon, en este momento, no había un sentimiento más fuerte e íntimo como el de su propia adoración por su amado y estaba decidido a dejárselo muy claro. 

Cuando terminó de acariciar la herida procedió a darle un beso, luego otro y otro, la cicatriz era grande y se encargaría de besar cada parte de ella. 

Las emociones eran tantas en este momento que Link ya no pudo más, comenzó a llorar las lágrimas que había intentado ocultar pero que el cariño de Sidon terminó por desbordar completamente. Estaba tan sensible ahora mismo, tanto amor y cuidado era demasiado para él, los besos por un momento habían aliviado el dolor de su corazón que hace apenas unos momentos lo estaba ahogando, pero si Sidon no lo dejó hundirse en su batalla contra Ruta entonces tampoco lo dejaría ahogarse ahora. 

Cuando Sidon finalmente terminó de besar cada parte de la vieja herida levantó la mirada para ver el desastre que era Link en este momento, con los ojos aun llorosos y con sus labios temblorosos como si estuviera a punto de decir algo. 

Sidon lo adoraba. 

Tomó su rostro entre sus manos y con cuidado secó sus lágrimas, mientras le sonreía con ternura. 

—Te amo Link, por favor no lo olvides. 

Link no respondió, solo se aferró a él en un abrazo necesitado. Tal vez un par de caricias y besos no puedan sanar sus inseguridades tan fácilmente, pero el saber que tenía a Sidon con él para sostenerlo cuando estuviera por ceder a los pensamientos más negativos en él era algo que sin duda valoraba más que cualquier cosa. 

Además, si Sidon era capaz de amar sin problema aquellas marcas en su piel como si fueran lo más hermoso del mundo, entonces tal vez él no era tan desagradable como pensaba.

• ┈┈┈ ๑ ⋯ ୨୧ ⋯ ๑ ┈┈┈ •

¡Hola! Espero que les haya gustado esta historia, soy una gran fan del Sidlink así que estoy feliz de hacerles un pequeño one-shot, espero que haya sido de su agrado.

¡Si les gustó les agradecería que dejasen su voto y su comentario! Bye bye, 💖

CicatricesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora