Cicatrices - One shots

Tengo sed de ti

Tengo sed de ti - MR Y AP

Parte 1/2

Nunca he sido fan del fútbol, pero como negarme cuando me llegó la entrada para la final de la supercopa femenina cuando ha sido la propia Alexia quien la ha enviado.

Pago el taxi y entro al campo siguiendo todas las indicaciones que había en una tarjeta junto con la entrada, sola. No voy a negar que estoy nerviosa porque nunca la he visto en persona, solo unos cuantos me gustas, unos cuantos mensajes dando la enhorabuena... poca cosa.

Busco la zona donde tengo que sentarme cuando me encuentro a una fan. El ver a la chica me tranquilizó ante tanto nervio. Hacía mucho tiempo que no sentía estos nervios.

Comienza el partido y busco a Alexia entre todas las chicas, con mucha dificultad, pero cuando la veo, me cuesta quitarle el ojo de encima. Siento muchas emociones de las cuales no había sentido viendo un partido, sobretodo adrenalina. Canto los goles sin pensar, metida en el partido -al final le pillé el gusto a ver el fútbol-.

Acabo el partido y subo un storie a instagram, algo dudosa al mencionar solo Alexia.

—¿Miriam?—Levanto la cabeza cuando me encuentro con un chico de seguridad. Asiento lentamente algo dudosa—¿Podría acompañarme por favor?

Me levanto y le sigo, entrando por unos túneles—¿A dónde vamos?

—Alexia me ha pedido que la lleve con ella.

No dice nada más, pero tampoco hace falta. Pero... ¿por qué de está manera? Podríamos haber quedado de una manera, no se... ¿normal?

Llegamos hasta una cochera, que si no fuera por la buena iluminación, pensaría que acabaría muerta como en las películas de terror... Bueno, volvamos a la realidad.

—Me ha avisado que no tarda en bajar.

Asiento y para entretenerme miro mensajes, pero con poco éxito ya que aquí abajo no tengo cobertura. Los minutos se me pasan más lentos de lo que desearía y me agobia.

—Ya estoy—Me giro a ver a otra Alexia delante mía—. Gracias Martín—Observo como el chico se va despidiéndose de nosotras—. Pensé que no vendrías, pero cuando te he visto...

—Gracias por la entrada y enhorabuena—Me acerco para darle dos besos, pero ella me agarra por la cintura dándome un beso... bueno dejemos que el beso fue en la mejilla.

—Bueno... fue fácil—No sé actuar ante ella, cómo si fuera un bloque de hielo—. Me apetece celebrarlo—Tira de mí a lo que intuyo su coche.

—¿No se supone que ante esos partidos lo celebráis en equipo?—Vale, vivo pérdida ante toda esta situación.

—Me tienen muy vista—Me abre la puerta del copiloto—. Además entienden que me ausente de esta fiesta.

Seré tonta, pero no entiendo nada.

—Si quieres poner música—La observo concentrada en la carretera—. Es dandole a este botón.

Lo hago quedándome bloqueada al escuchar la canción que comienza a sonar. No digo nada, solo miro por la ventana sintiendo como mi cara comienza a arder.

—¿De verdad tienes vergüenza? Pensaba que estarías acostumbrada—Ríe ante mi actitud, cosa que no mejora en mi nerviosismo.

—Vale, deja de reírte de mí joba—Bufo, pero no sirve de nada. En el coche solo se escucha su carcajada retumbar, lo que hace que me lo contagie—No estoy muy acostumbrada de personas a las que apenas conozco.

—Cierto... un par de mensajes sin importancia e intercambiar me gustas no se considera conocer a alguien.

—Me sorprendió mucho cuando recibí la invitación... por eso mismo.

—No se, quería conocerte mejor.

—Una manera original de conocer a otras personas, supongo que lo has hecho miles de veces—Me doy un golpe mental cuando acabo la frase—. Bueno... dejalo.

—Realmente eres la primera persona que hago esto, normalmente hablo antes un poco más por redes o quedo a tomar algo antes que invitarle a la final de una supercopa.

—Me tengo que sentir privilegiada...

—Hazlo, porque a estos eventos solo vienen personas muy cercanas a mí.

—¿Y por qué yo?

—Ya te lo he dicho, quería conocerte.

No decimos nada, solo me limito a ver por la ventanilla sin reconocer la zona en la que estamos. Imagino que es un pueblo por como son las casas de la zona. Llegamos hasta un parking -bueno descampado, pero es lo que parece al verlo- y cuando para se queda mirándome sonriente.

—Muy retirado de Madrid, pero vale la pena a donde vamos a comer.

Salimos del coche y fuimos dando un paseo hasta el restaurante. Se respira tranquilidad y lo agradezco después de toda la tensión que tenía -y no me daba cuenta, al estar sentada en el coche-.

—Me gusta este sitio porque es pequeño y de normal nadie te reconoce.

—De vez en cuando viene bien toda esa tranquilidad. Ir a un sitio donde nadie te conoce y poder ir a los sitios tranquila. Como si fueras una persona común como los demás.

—Me imagino cómo te sentirás ya que en comparación a mi, eres más reconocida. El fútbol femenino no es reconocido si no eres un fanatico al deporte o ves mucho más de los equipos masculinos de primera. Pero desde que gané el balón de oro y comencé a salir en todas las noticias deportivas...

—La primera mujer que gana un balón de oro y tantos títulos siendo capitana de un equipo. Una referente.

Llegamos al restaurante y si no es porque Alexia se para, podría pasar de largo porque es como una casa normal y corriente. Entramos a una sala más pequeña, más resguardada. Apenas había dos familias en esa sala en comparación a otros lugares del lugar.

La comida fue genial. No paramos de hablar como si fuéramos amigas de toda la vida, nos preguntamos desde nuestros inicios -lo que nunca se cuenta de ellas- profesionales, hasta nuestras vidas privadas. Todo va fluido, como las cervezas que llevamos. Debería dejar de beber ya que comienza a subirme el alcohol.

—¿Qué postres recomiendas?—Cojo la carta observando toda la variedad que hay y además caseros.

—No está en la carta el postre que quiero...—Su voz había cambiado a pasar a ser más suave y... no Miriam, son imaginaciones a raíz del alcohol.

—La tarda de tres chocolates tiene buena pinta. Podríamos...

Callo al instante al ver como se acerca a mi y roza mi muslo con la yema de sus dedos. Siento como la voz no sale de mi al sentir sus caricias, enciendo una zona delicada...

Miriam, tranquilízate.

—Podríamos ir a mi habitación del hotel—Dice susurrándome al oído—. Tengo sed de ti.

🌈

Después de miles de años sin subir nada por aquí, aquí tenéis la primera parte de este one shot de MR Y AP. 

Dato curioso se me ocurrió viendo el futbol en el campo ñeñe. 

Bueno aviso a navegantes, luego subo segunda parte!<3