Sin vuelta atras

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- ¿Que acaso no saben quien soy? Soy el puto gobernador, no soy cualquiera. Están cometiendo un error terrible. Se arrepentirán todo su miserable vida.

- Señor usted esta en problemas graves al pertenecer a un grupo terrorista. Temo informarle que no hay poder humano que lo libre de esto. Dijo un agente interrogando al Gobernador.

Detrás del interrogatorio se encontraba Roberto y Jose quienes miraban atentamente lo que decía.

- ya hablara el desgraciado. Dijo José.

- Eso espero. Cualquier cosa me hablas. Dijo Roberto

- Yo te contacto... Dijo Jose invitando a Roberto a irse.

Mientras caminaban a la salida noto que en un cuarto con la puerta medio cerrada se encontraban varias personas haciendo algo... algo que llamo mucho la atención de Roberto. Un arma que parecía un hacha pero en el-mango se podía notar que había un cañón de un arma. Roberto quedó fascinado y le pregunto a Jose sobre esa arma pero Jose solo se limito a decir que era clasificado.

-¿Que harás por ahora?

- Voy a buscar a mi hermano, tengo muchas cosas que hablar con ese infeliz .

- No me opongo pero cuando termines de arreglar tus problemas avísame, lo tengo que capturar y es de preferencia vivo porfavor.

- No soy un monstruo, no lo mataría pero si le partiría la cara.

- Como quieras, solo avísame.

José volvió dentro del edificio gubernamental donde estaban mientras que Roberto tomo un taxi par regresar a su casa.

Mientras tanto Juan Pablo había llegado a un motel junto con los hombres con los que iba. Estaba preocupado pues su hermano lo había descubierto junto con la Policía Federal. Ahora si era un prófugo y el precio por su cabeza sería alto. En el MOtel se encontró con uno de sus compañeros.

- No mames, estuvo feo la cosa por allá. Casi os agarran. Lo mas gacho es que tu hermano te vio.

-No me lo recuerdes, dijo Juan Pablo molesto

- Pues es la verdad. El jefe quiere verte. Dijo que vendría para hacharse un pollito contigo. No creo que esta feliz de que tu hermano y la policia sepan lo qué pasó.

- No va a estar nada contento pero que le haré.

Juan Pablo esperaba al jefe mayo de aquella religión. Era el principal jefe de la religión en México y debido a que Juan Pablo era otro miembro importante del norte, la visita del jefe estaba mas que justificada.

El jefe llego algunas horas después e inmediatamente pidió hablar con Juan Pablo a solas. Estaban en una habitación oscura y sucia. El era un hombre de traje y con algunas canas, era elegante y bien parecido.

- Mi queridísimo Juanpa, ¿Como estas eh?

- Bien señor. Contesto Juan Pablo algo nervioso.

- Bien pendejo JAJAJAJA. Cuando me hablaron para explicarme lo qué pasó me puse tenso, sabía emu iba ser difícil todo ah0ra y luego me dijeron que tu hermano coopero con los policías y que los persiguieron. ¿Que le dijste a tu hermano sobre nosotro?

- Nada señor, no se como nos encontro.

- Pues que desgracia. Tu hermano es un problema ahora. La cagaste ahora limpia tu mierdero. No tardan en interrogarlo y si el sabe algo nos va a cargar el payaso cabron asi que te pido que te encargues de tu hermanito.

- Pero señor... estoy seguro que el no contara nada, esmi hermano.

- Lo mismo dijiste de tu Padre y todos sabemos que ocurrio...

Juan Pablo cambio su expresion a una expresion de tristeza y llanto.

- Tu provocaste todo esto Juan Pablo, tu la cagaste solito. Te aconsejo que si tienes mas familia, te alejes de ella. Tambien queria decirte que no tardan en ir a escarbar en tu rancho, te mando unos hombres contigo para que saquen todos los documentos de el rancho y despues te vas a ir a una casa donde te vas esconder. Despues te encargas de tu hermanito.

El jefe solo se paro y sin mirar a Juan Pablo se fue del Motel dejandolo pensado en lo que sucederia.

Juan Pablo junto a varios hombres se dirigieron al rancho. Al llegar ahi Juan Pablo le ativirtio a todos los hombres del cartel que la policia iba en camino y que tenían que estar alerta mientras que ellos sacaban documentación importante del Rancho. Miguelito, uno de los hombres mas fieles del cartel llamo a Roberto.

-Señor Roberto... DijoMiguelito asustado.

- ¿Que pasa Miguelito?

- Su hermano esta aqui en el rancho, dijo que la policia vendría en camino y que sacarían documentos de aqui del rancho.

- Hijo de la chin... voy para allla miguelito.

Roberto le ordeno al taxista ir lo más rápido posible.

Juan Pablo estaba buscando su libro de El Divino Cósmico pero no lo pudo encontrar, todo estaba listo y segundos antes de que llegara Roberto ellos se fueron no sin antes decirle a su gente que si vean a la policia que no les dejaran entrar al rancho. Juan Pablo se fue y llego Roberto preguntando frenético por su hermano, el ya no estaba ahi y Roberto estaba furioso.

En eso se escucharon balazos que venían de afuera. 

El CharroTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon