Sobreviviré

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La pequeña chica de 14 años estaba tendida en el suelo tras un árbol después de presenciar aquella pelea, aguardando el momento de que al grifo se fuese para acercarse a tomar un poco de la carne del difunto león después de largo rato ella pensó que aquel grifo había batido sus alas para ya retirarse de esa escena sangrienta tras una intensa batalla.

La pequeña dama salió a hurtadillas detrás del árbol y se acercó al cuerpo sin vida de león para poder tomar un pedazo de carne con aquella daga de mal estado, pues su cuerpo ya no daba más estaba quien adherida y su condición era terrible, el hambre insoportable tanto tiempo sin haber comido algo nutritivo la tenía desnutrida. La inmensa desesperación por tener un pequeño bocado de alimentos boca la llevó aventarse al cuerpo sin vida y desesperadamente sacar un pedazo de aquella jugosa carne. No se percató qué el grifo seguía presente a unos cuantos metros de ella, la chica llena de miedo intenta huir, se levantó, pero sus piernas no dieron más, el grifo como una gran bestia que era; dio un zarpazo y logró cortar, lastimar la estómago y pierna de la pobre chica, con desesperación en sus ojos intento esconderse llevándose a sí misma caer en medio de unas inmensas raíces de un árbol viejo, aquel árbol era tan inmenso como un mismo palacio.

Al entrar en esta pequeña apertura del suelo pudo ver que el grifo seguía esperando que hay que saliera para atacarla, la joven chica centro un poco más dentro de aquella raíces pudo encontrar a un cuerpo pequeño temblando de miedo con pelaje tan ...

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Al entrar en esta pequeña apertura del suelo pudo ver que el grifo seguía esperando que hay que saliera para atacarla, la joven chica centro un poco más dentro de aquella raíces pudo encontrar a un cuerpo pequeño temblando de miedo con pelaje tan brillante como el sol; era un pequeño león; en ese instante ella entendió el porqué de la intensa pelea del león gigante contra el grifo, el instinto de una madre la llevaría hacer cualquier cosa, en especial poder proteger a sus hijos al igual que hizo su propia madre con ella protegiendo la contrato de las desgracias qué sufría su familia.
Después de un rato quizás una media hora la chica calle inconsciente por aquí el dolor que sufría.

Su estómago estaba rajado, se podía observar gran parte de su tejido dañado, sangre en cada parte de aquella prenda tan ligera de ropa, la daga que ni siquiera la pudo proteger estaba en el suelo y el pedazo de carne que pudo obtener arriesgando su propia vida estaba ahí junto a ella.

El pequeño león por curiosidad se acercó a la dama la lamio suavemente en su herida, el cuerpo casi inmóvil de la chica dio un pequeño suspiro, con su respiración entrecortada y el nuevo sentimiento, dolor, nuevas cosas que ella no conocía, y ese pequeño león que ni siquiera sabía que pasaba solo quiso acercarse a la dama para hacerle compañía y que no estuviese sola como el, pues a pesar de una bestia, tenía sentimientos y emociones y el instinto suficiente como para saber que su madre ya no estaba con él.

El pequeño león dorado se quedó con ella casi dos días, cuidándole, lamiéndole la herida para que no se infectara para peor.

Los leones dorados gigantes eran casi tan raros como los propios dragones, y estos tenían sus propias habilidades, podían curar a otros si así lo quisieran, pero cuando ya tenían la edad adulta, y ahora que el león apenas era un niño no podría hacerlo, otra de sus habilidades es su gran rugido como rey de las bestias, su fuerza descomunal, gran visión e instinto de caza veraz.

Todas esas habilidades se perfeccionaban alrededor de toda la vida del individuo, si estos tenían una pareja; se quedaban con ellas por toda su vida, si uno moría, el otro sufriría todo el resto de su propia vía, pero sí en cambio tenían una cría, él o ella tenía que hacer todo lo posible para salvar a su cría si estaba en peligro y llevarla a un lugar seguro.

Ese fue el caso del pequeño león, su madre sacrifico su vida para protegerlo y ponerlo en un lugar seguro y así salvarlo.

El pequeño león, no se comió el pedazo de carne que había estado a lado de la chica, al contrario el salía a cazar pequeños animales, como su madre le había enseñado, sobrevivir era esencial y ahora debía cuidar a alguien más, quizá la ayudo porque era débil, más débil que él y tenía una mirada de desesperación y terror, pero él no lo supo exactamente que vio en ella al momento de que cayo horrorizada entre las raíces del inmenso árbol, él supo que ella era especial.

Cirene abrió sus ojos después de estar inconsciente cerca de tres días, y lo primero que vio fue el pequeño león entrando con una pequeña presa a el escondite, ella se asusto por ver a una bestia, aunque pequeña no dejaba de ser una bestia.

El animal se le acerco y la lamio por el alivio al saber de que al fin despertó, ella quedo atónita, llena de baba de león dorado, pero se dio cuenta en ese instante que la herida que tenia estaba casi curada gracias a él, pero no iba a desaparecer por completo al ser muy profunda.

Ella se acercó y lo acarició, tenia un pelaje muy suave, poco a poco fue reduciendo su tamaña hasta el porte de un gato adulto, pero aún se veía super adorable.

Cirene pensó *Que lindo*, lo tomo en sus brazos y le susurro -Gracias-

Cirene pensó *Que lindo*, lo tomo en sus brazos y le susurro -Gracias-

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Holis, espero que les guste el cap.

*créditos a sus respectvos autores de las imágenes*

Yo Seré Reina👑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora