One more Chance [Kokonui] [Tokyo Revengers]

𝕆𝕟𝕖.

—La intención es que sea un One-shot. Si os interesa, entonces la continuaré.
———

Narrative's pov:

Escuchó el sonido del timbre. Era una noche nublada donde apenas se podía ver, y de no haber sido por las farolas de la calle no hubiera reconocido quién estaba en su puerta, pues, ¿Quién podría olvidar esos característicos ojos felinos?

Él no, desde luego. No sabía que debía hacer. ¿Ignorarlo sería una buena opción? Su parte lógica le decía que así fuera, sin embargo, su corazón le rogaba que fuera, por que por muchos años que hubieran pasado, él solo esperaba este momento. Entonces su lógica cedió al escuchar la lluvia caer y se levantó del sofá, dirigiéndose a la puerta y abriéndola.

"Koko..." Soltó, en un tono leve al poder ver su cara ahí. Koko miró detenidamente a Inui, la ropa que llevaba, o más bien un pijama de estar por casa. Se veía que no tenía planes. Admiró su cara, con una expresión suave y unos ojos que le miraban fijamente, para levantar su mano derecha lentamente y con sus dedos índice y corazón acariciar aquella quemadura.

Soltó un suspiro, poniendo una leve sonrisa involuntaria. Inui notó el tacto que ejerció el contrario en su cara. Era cálido, a pesar de estar mojado por la lluvia. Un tacto que daba seguridad, y aunque fuera una estupidez, ambos de sus corazones volvieron a latir. Tras unos segundos más de silencio, donde ambos admiraron al contrario, Inui rompió el silencio. "Está...lloviendo. ¿Quieres entrar o algo..?"

Al preguntar eso, Koko volvió a la realidad, y fue como si todos los nervios y la presión que traía antes de hacer eso volvieran a caer sobre él. Bajó la mano rápidamente y la llevo a su otro brazo. "No realmente. Solo...solo venía a hablar..." Inui suspiró, para agarrarle del brazo, por que sabía a donde llegaría está situación.

"Te resfriarás si te quedas en la lluvia. Ahora hablaremos si eso quieres, pero no voy a dejar que te quedes en la lluvia y empapado." Afirmó, y Koko le vió ir a una parte de su casa, entrar a una habitación y salir con ropa limpia. "Toma, ve a cambiarte. Tu ropa está mojada y acabarás enfermo, y dudo que alguien vaya a querer cuidarte." Explicó, con una voz seria.

"Inupi, no es necesario. Solo he venido a tener una charla rápida, ¿Si?" Comentó, tratando de ser igual de frío que el contrario, pues, aunque por unos segundos hubiera podido ver al verdadero él, volvió a comportarse duramente. "Además, aunque no tuviera quien me cuidase, puedo cuidarme yo solo. No es tan difícil." Se defendió, dolido. Pues, no podía mentir, le había ofendido bastante la afirmación de Inui.

El mencionado había notado eso, a lo que evitó soltar una risa, pero una leve sonrisa se plasmó en su cara. "Si no quieres cambiarte entonces bien por ti." Le dijo, para agarrar la ropa de nuevo con cuidado y dejarla en el sofá. "Entonces, ¿Me comentarás el por qué te encuentras aquí?"

Koko asintió. Inui realmente tenía curiosidad, pues, ¿Qué le podría decir? Ya tuvieron una despedida, además, él no era tonto. Sabía que su antiguo amigo..o pareja, o en los términos que estuviesen realmente, pertenecía en ese momento a una organización peligrosa. Y no supo si era por su antigua costumbre o por las ganas de volver a verle con los ojos que una vez le miró, que agarró una toalla y comenzó a secarle el pelo lentamente y cautelosamente, con el mismo cariño con el que le trataría si siguieran en aquel momento.

Fue hebra por hebra, pasando sus dedos por cada una y admirando el nuevo color de su cabello. Koko podía notar eso, pues fueron compañeros durante demasiado tiempo para no saber en qué pensaba él. —Se le ve tan concentrado...— Pensó para si, mirando la cara concentrada de Inui, sus ojitos con un leve brillo y aquel sonrojo natural que tenía. Realmente quería lanzarse y comerle a besos, pero el poco control sobre si mismo que le quedaba se encargaba de evitarlo.