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-¿Estas seguro que queres hacer esto? -dijo el moreno-

-Si, estoy seguro necesito pedirle disculpas... Ella es la primera persona en mi lista. -dijo el castaño un tanto decepcionado- 

-Un momento... ¿Bucky te sentís culpable por algo que no hiciste? -dijo Sam entre risas-

-Callate ¿Queres? Necesito hablar con ella. -dijo el castaño un poco molesto-

-ok como quieras -dijo Sam- yo no lo haría en este momento sino que esperaría a que el destino nos junte por arte de magia -dijo en tono sarcástico-

-Sam... hoy estás más idiota de lo normal, anda a vivir tu cuento hadas como la princesa que sos -corto la llamada telefónica-

James se quedó ahí, medio escondido en las sobras de aquel pasillo, espiando el departamento de Karli

Karli

-Stevie... ¿No sentias como que alguien te miraba cuando estabas afuera? -dijo la rojita con algo miedo-

-¿Alguien como quien? -dijo Steve mientras tomaba de una botella de cerveza- 

-No se alguien, cuando salí, sentí que me miraban fijo -dijo la roja con miedo y voz temblorosa-

-¿Queres que me quedé? -dijo Steve-

-Si por favor... Tengo mucho miedo -dijo Karli abrazando a Steve-

-¿Miedo de que? -dijo el rubio abrazando a Karli-

-No se, sentí como si me miraban fijo, mira si alguien entra a mi casa -Dijo la rojita casi llorando-  y lo peor es que lo siento desde que llegué a casa como si me miraban todo el tiempo

-Bueno ya está... -dijo Steve consolando a Karli- hoy me voy a quedar con vos

Esa noche Steve se quedó a dormir en el departamento de Karli, no podía separarse de ella, ya que lo más mínimo que se alejaba ella comenzaba a llorar. Karli sentía como que alguien la miraba atenta desde afuera pero cuando se acercaba a la ventana no había nada, ni nadie, la calle estaba desolada.

-Horas más tarde la colorada se paró de la cama rápidamente-

-Agg otra pesadilla -dijo la roja en voz alta-

Se acerco a la ventana y comenzó a mirar atentamente cada mísero movimiento, en eso ví alguien moverse en la calle de enfrente.

-Rojita... -dijo Steve tocándole la cintura y haciendo que Karli se cagué del susto-

-¡Idiota! ¡Casi me cago del susto! -dijo Karli-

-Ay rulitos... No quería asustarte -dijo Steve riendo-

-¿Por qué me miras asi? -dijo la rojita sintiéndose intimidada ante los ojos de Steve, quien la miraba desde su altura, por demás mayor a la suya-

-¿Así como? -dijo el rubio mirándola de la misma manera-

-Emm... Basta Steve -Rie la colorada un tanto nerviosa-

-Steve agarro a Karli de la cintura y tirandola a la cama con el- Deja de estar perseguida rulitos...

-Esta bien... Te quiero mucho Stevie -dijo la rojita sonrojada-

-Yo también te quiero rojita -dijo el rubio dándole un beso en la frente-

-Hasta mañana rubia -dijo Karli riendo y acomodandose en el pecho de su amigo-

-Hasta mañana rojita -dijo Steve abrazando a su amiga hasta quedar ambos profundamente dormidos-

Ambos durmiendo plácidamente hasta el otro día al medio día

Horas más tarde, la rojita ya estaba despierta y decidió despertar a su rubio amigo.

Sucede en mi mente - Pausada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora