"My soul is always with you"

20 3 4
                                    

Un final diferente.

Nunca me he sentido amado.

Desde que tengo memoria, he conocido todo tipo de emociones y sentimientos, desde el temor hasta la furia, desde el dolor hasta la desesperanza, pero nunca, nunca había conocido el amor...hasta que llegaste.

Y, a decir verdad, quise negarme a mí mismo que aquella emoción empezaba a crecer en mi pecho, porque, a pesar de nunca haberla sentido, sabía que, junto al amor, también venían todas las demás emociones.

El dolor...el temor...el enojo...el amor. ¿Se era posible sentir todas a la vez?

Me bastó solo con conocerte para saber la respuesta: Si, era completamente posible.

Todo es posible cuando se trata de amar.

Todo es posible cuando, de pronto, conoces a una persona que hace que pierdas la cabeza, que olvides todo lo que alguna vez sabías y sientas que el mundo no es nada sin esa persona.

Me sentí desprotegido, me sentí indefenso. Sentí que podrías destruirme en pedazos, pero que también podrías sanar mi corazón herido.

Y aunque parecía arriesgado, todo en mi sabía que valía la pena.

Te amé desde el comienzo.

Te amé cuando decidiste quedarte a mi lado. Te amé cuando me odiaste por alejarte de mí. Te amé cuando me dijiste que todavía no era tarde para mí. Te ame todas esas veces cuando tus ojos brillaban de esperanza dándome el valor que poco a poco quería abandonar mi cuerpo.

Te amé desde siempre, porque fuiste la primera persona que confió en mí y me ofreció su apoyo sin esperar nada a cambio.

E intenté alejarte de nuevo, porque te amaba tanto que el tan solo imaginar perderte me destrozaba el alma.

No podía permitir que salieras lastimado por tratar de vivir a mi lado en un mundo que solo trae dolor a quienes crecen en él.

Entendí que podía vivir con el dolor de estar lejos de ti, pero no con el dolor de perderte para siempre.

Me habías traído tanta felicidad a mi vida, pero no podía permitir que se desvaneciera la tuya. Así que decidí que debíamos separarnos, me convencí de que era lo mejor.

Pero ni bien mis ojos chocaron con tu letra escrita a mano y esas palabras con más de dos significados, comprendí que había otro destino para nosotros. Uno mejor.

Así que corrí. Forcé mi cuerpo a moverse lo más rápido que podía y lo llevé al límite para poder alcanzarte. Debía alcanzarte. Aún aguardaba otro final para nosotros.

Mientras el viento frío chocaba con mi rostro y mis pulmones ardían por el cansancio pude ver que nuestro futuro aún no estaba escrito, porque el destino había entrecruzado nuestros caminos, pero no era él a quien le tocaba decidir separarlos.

Por primera vez en mucho tiempo, estaba completamente seguro que podía dejar el pasado atrás, que podía ser otra persona, que podía ser feliz...junto a ti.

Y cuando finalmente llegué al aeropuerto y recorrí como desquiciado el lugar buscándote por todos lados, creí por un efímero momento que ya te habías ido, que había llegado demasiado tarde.

Pero, justo en ese instante en el que perdía las esperanzas escuché tu voz.

Me llamaste por mi nombre, lo gritaste tan alto que todo el aeropuerto pudo escucharte y al girarme, te vi.

Mis ojos se encontraron con los tuyos y no necesitamos decirnos nada. Hubo algo en esa mirada que pudo expresar más que cualquier cosa, más que cualquier palabra existente.

Como cuando los sentimientos son tan intensos que flotan en el aire, libres, sin cadenas, sin impedimentos.

Nuestras almas se habían hallado nuevamente y en la otra habían encontrado el lugar donde pertenecían.

Un hogar donde regresar.

Nuestros mundos eran diferentes, Eiji, siempre lo fueron y siempre lo serán, pero nosotros podíamos ser algo diferente también.

Podíamos crear nuestro propio mundo. Uno solo para los dos. 

Podíamos ser felices y lo fuimos.

En tus brazos pude entender que la vida me había golpeado demasiado, pero también me había dado algo maravilloso: un lugar donde sanar.

Y si debía pasar por todo el dolor para llegar hacia ti, lo haría de nuevo.

Tu amor es todo aquello que deseaba.

La salida con la que de niño soñaba todas las noches tras irme a dormir.

-Ash

Un final diferente (BANANA FISH) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora