🥀 Hotter Than Hell | Gene Simmons

Olvídate de él

Gene siempre había tenido la fantasía de follarse a Astrid, pero estaba muy lejos de su alcance. Ella era la actual pareja de Ace, y desde que la conoció tuvo un tipo obsesión con ella.

Astrid es el tipo de chica que con sólo verla logra estremecerlo. Todo de ella le atraía, le gustaba su impactante y bella mirada, sus ojos color café, lo castaño de su cabello, las curvas de su cuerpo, la firmeza de sus atributos femeninos y esa cintura tan hermosa que a ella le gusta mostrar. Le fascinaba su ropa entallada pero detestaba que todos los hombres la miraran. La sensualidad de la chica para hacer prácticamente cualquier cosa lo hacía morderse los labios, incluso cuando discutía con Ace y estaba molesta se veía hermosa, y eso hacía que Gene no pudiera despegar sus ojos de ella.

Gene sólo tenía que conformarse con mirarla, suspirar por ella y besar ligeramente su mejilla cada vez que se saludaban. A pesar de que fuera su amigo, Gene moría de ganas de poder decirle a Astrid la cantidad de veces que Ace la engaña cuando están de gira y así poder que ella sea libre y Gene la tome para él.

Una vez los encontró teniendo relaciones en su habitación de hotel. Ella brincaba sobre el miembro de Ace con tanto morbo y seducción, sus senos brincaban junto con sus glúteos, y ver el sudor pegar su hermoso cabello a su cuerpo mientras gemía gloriosamente lo hizo perder la cabeza. A pesar de sentir rabia de verlos, Gene no evitó masturbarse mientras los miraba, la forma en que la chica gemía y movía sus caderas lo hacía estimularse como loco, deseando algún día poder ocupar el lugar de Ace.

Le hacía feliz verla a ella siendo feliz al lado de Ace, pero el hecho de no poder ponerle una mano encima lo estaba volviendo loco.

Una noche, al terminar de grabar un demo de una canción, decidieron ir a una fiesta que Ace estaba planeando en su casa. Gene no estaba seguro de ir, las fiestas que Ace organizaba eran demasiado pesadas para su gusto, llenas de alcohol, drogas y mujeres por todos lados. Gene sólo asistía para poder pasar más tiempo con Astrid, y reservando sus palabras, intentando no decirle a la chica cuantas veces Ace la ha engañado para así no herirla.

— Oye, ¿Estás bien? —preguntó Paul

— Sí... ¿Por qué?

— No lo sé, desde que llegamos estás muy serio

— Bueno, ya sabes, las fiestas de Ace no son de mi agrado

— Al menos intenta disimularlo un poco y diviértete. Peter trae un polvo que de seguro te hará bien

Gene lo miró con seriedad. Paul sabía perfectamente que Gene no consumía drogas, así que dijo eso sólo para molestarlo.

— ¡Hey! Aquí están —sonreí— ¿Cómo la están pasando? —pregunté

— ¡Genial! —respondió Paul

— Mmm... bien —dijo Gene con pocos ánimos

— ¿Todo está bien Gene? —pregunté

— Sí, sólo... estoy algo aburrido

— Hay muchas chicas lindas dentro de la casa, de seguro alguna de ellas puede hacerte sentir mejor —guiñé un ojo

Estaba por sentarme junto a ellos para poder conversar con ambos, pero Ace me llamó desde el exterior de la casa invitándome a entrar a la piscina con él.

— Sabes que no puedes tener nada con ella, ¿Verdad? —preguntó Paul a Gene cuando notó que el bajista no podía despegar sus ojos de la chica que comenzaba a quitarse la ropa para entrar al agua

— Ya lo sé, me lo repites cuantas veces puedes

— Es la novia de Ace, serías un mal amigo si intentas algo con su chica