ᴅɪᴇᴢ ᴅɪᴀꜱ [ 𝚈𝚊𝚗𝚍𝚎𝚛𝚎 𝙺𝚊𝚣𝚞𝚝𝚘𝚛𝚊 | 𝙻𝚎𝚌𝚝𝚘𝚛𝚊 ]

Día Seis.

|Amante|

Kazutora trataba de hacer el desayuno.
Por primera vez desde que llegaste, tu despertar fue cómodo. Tus caderas dolieron al tratar de levantarte, pero, quisiste quedarte envuelta por el calor del edredón y sólo te encogiste sobre la cama.
Kazutora te llamó cariñosamente para despertar. Se sentó a tu lado y acaricio tu cara para avisar que ya debías levantarte.

Él actuaba amablemente después de lo que pasó ayer. Te ayudó a levantar para ir a la mesa y sentarte.
Te había servido algo casual. Huevos fritos y frutas, junto con la copa vacía.

Al verla, sabías lo que haría.
¿Cómo iba a reaccionar cuando se enterara?

Antes de hacer cualquier cosa, Kazutora encendió la televisión y comenzó a ver el canal de noticias.
Sonrió frívolamente.
Tú te quedaste fría e inmóvil al escuchar.

"El cadáver de una joven de 25 años fue encontrado a orillas de la ruta 31, gracias a un corredor"

-Hm, ¿Qué hay de mí? ¿No me han fichado como sospechoso? Ésta gente inepta.

Sin tocar tu desayuno, preguntaste:

-¿Tú?...

-No creo que tarden menos de una semana en encontrarme. ¿Verdad?

Guardabas silencio.

"Lo más horrible del crimen, es que el cadáver de ésta pobre chica fue encontrado sin corazón."
"Era una estudiante de biología, tenía todo por delante"
"Amante de los animales..."
"Una chica amable y sin enemigos."

Escuchabas esa frase en la televisión mientras mirabas el corazón que había en el frasco.
Limpio y rodeado de petunias blancas secas.

Kazutora interrumpió tus pensamientos al expresar una mofa. Estaba burlándose mientras la llama del encendedor quemaba el cigarrillo que sostenía entre sus labios.

—Me da un poco de gracia. Usan el mismo discurso para cada mujer.

—¿Por qué a ella...? —Preguntaste, ya completamente segura de que el autor del crimen era el chico que tenías a tu lado.

—Por tí. Quería darte un regalo. Es tu culpa por ser tan linda, ¿Sabes?

—¿A cuántas personas más...?

—Hm.... El primero fue el dueño de un taller de motocicletas. Ése, creo que fue un accidente. Pero ya no pude volver atrás. Luego fue mi mejor amigo. Luego mamá y papá. Después, acabé con algunos miembros de una pandilla que era molesta. Excepto dos. Uno ya estaba condenado a muerte y el otro, es un tipo difícil de cazar. Después terminé con el dueño de ésta casa, hace un mes. Y los otros bueno, ya sabes, tu novio y la otra mujer.

Callaste. ¿Cómo era que seguías viva estando a su merced? ¿Qué iba a hacer contigo cuando se enterara de lo que hiciste la noche anterior?...

Después de que terminara el anuncio de la muerte de la chica, Kazutora se dirigió a la alacena y sacó una de sus botellas, un poco distraído. La destapó y la acercó a la copa que tenías frente a tí.