𝓸𝓷𝓮 𝓭𝓪𝔂 𝓪𝓷𝓭 𝓸𝓷𝓮 𝓷𝓲𝓰𝓱𝓽. Uzui x Reader

I

Aquellos recuerdos aún vagan por mí mente aquellos recuerdos del día en que perdí a mi familia y nadie fue capaz de creerme.

Era un día normal regresaba de mi jornada laboral, trabajaba como mesera en un pequeño restaurante cerca del pueblo estaba a cargo de mi madre y de mi pequeño hermano pero pese a eso el agotamiento que sentía no era comparado con verlos sonreír y disfrutar de una cálida comida.

Como de costumbre antes de llegar a casa pasaba por los puestos del pueblo comprando lo que necesitaba mi madre vegetales,sopa y uno que otro sazonador para la cena, era cierto que nuestra casa está un poco lejos del pueblo pero eso no quita que el camino hacia ella fuera demasiado calmado pues el simple hecho de observar y escuchar como el viento movía las ramas de los árboles era entretenido.

Estaba a unos cuantos kilómetros de casa pero algo andaba mal daiki mi pequeño hermano no salió recibirme como de costumbre él siempre me ayudaba con las compras al parecerme extraño comencé a llamarlo pero este no respondía al igual que mi madre no había respuesta de ninguno.

Antes de entrar a casa dejé las compras y entre apresurado a buscarlos pero algo andaba mal pareciera que algo ocurría comenze a buscarlos por cada una de las habitaciones pero nada.

Justo antes de llegar a la cocina a toda prisa pise un extraño charco gire mi mirada hacia el era demasiado oscuro y salía desde la cocina al tocarlo olía sangre mi piel se erizo mis sentidos estaban a flor de piel cientos de pensamientos inundaban mi mente pero más era mi desesperación por saber que estaban bien que sin dudarlo abrí la puerta de golpe.

Tn–¡madre! ¡Daiki!– grite esperando respuesta.

Me paralice al verlos tumbados sobre el piso el miedo que sentía hace algunos minutos dejo mi cuerpo para irles ayudar.

Tn–¿¡Madre!? ¡Que sucedió!– trato de ayudarlos pero su madre era la única que respondia–.

Madre– ¡corre tn! –hablo débilmente– daiki está muerto y estoy demasiado herida.

Tn– ¡no entiendo! ¡Daiki! –sollozando– madre todo estará bien iré por ayuda al pueblo–.

Madre – ¡Huye! El está aquí– antes de que pudieras decir algo más se escuchó un fuerte golpe proveniente de la sala– el está aquí–.

Tn– ¿Madre? ¡¿Quien está aquí?!— tu madre con sus últimas fuerzas te entrego su collar– madre no....no por favor....no me dejes....—.

Tu madre acabo de dejar el mundo en tus brazos tus sollozos no paraban de cesar lo poco que te dijo eran cosas que no entendías ¿quién estaba en la casa? ¿que era lo que les había sucedido? No lo sabías pero nuevamente es estruendo te puso alerta.

No sabías que pasaba pero si tu madre te había pedido que escaparas de aquello que les había causado daño era momento de hacerlo te levantaste con complicación tus piernas no respondía no querías dejar a tu madre en aquel lugar pero los pasas por el pasillo se escuchaban cada vez más cerca de la cocina antes de que pudiera salir corriendo o algo la puerta fue atravesado de un golpe.

—te encontré—.

Una voz tétrica y aguda se escuchó a través de la puerta te quedaste paralizada por algunos segundos antes de salir corriendo al verlo cruzar la puerta a toda velocidad, era un monstruo.

Tu cuerpo corria lo más rápido que podia las lágrimas no dejaban de parar no sabías hacías donde corrías pero ese monstruo estaba detrás de ti.

Tus ojos no te engañaba lo que habías visto cruzar la puerta de lo que tu madre pidió que huyeras, lo qué los asesino, era aquello que te perseguía sin cesar.