III

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Un mes había pasado desde que te habías convertido en cazadora no habías parado desde entonces.

El padre de rengoku pidió entrenarte y mostrarte una que otra técnica del pilar de la llama por supuesto que no negaste aquella oferta pero tú cuerpo estaba llegando al límite del cansancio agradecias que hasta el momento no habías tenido ninguna misión pero eso acabo cuando tu cuervo los interrumpio en medio del entrenamiento.

—¡UN DEMONIO ATORMENTA EL PUEBLO SAYAHIRA! ¡SAYAHIRA! —

Te sorprendiste por aquello pero al cruzar la mirada con el padre de rengoku esté parecia molesto este solo dejo la katana que traía para dirigirse hacía dentro de la casa sin decir ninguna palabra.

Miraste a senjuro esperando una respuesta pero este parecía estar anonadado al igual que tú este solo hizo un gesto de que lo siguieras.

Eso fue lo que hiciste tocaste la puerta hasta que recibiste respuesta del padre de senjuro y rengoku esté se encontraba sentado mirando su jardín sin decir ninguna palabra.

La tensión era evidente dudabas en comenzar una conversación pero realmente no querías dejarlo de esa manera.

Tn— Shinjuro-san ¿Se encuentra todo bien?-.

Tu voz sonaba nerviosa pues sabías que su carácter era algo inestable pero no entendias el por qué, este solo te hizo una señal para que tomarás asiento.

Shinjuro— haz mejorado bastante desde que entrenas conmigo—te sirvió té— eres fuerte y me da orgullo que por fin sea tú primer misión pero hay algo que ninguno de mis hijos a sido capaz de decir—.

Tn—¿Sucede algo malo?—lo miraste—.

Este miraba hacia su jardín tenía una mirada perdida entre sus recuerdos hasta que sacó algo de la manga de su manga y lo puso frente a tí.

Shinjuro— eres idéntica a mi esposa tenía un carácter amable como el tuyo y siempre encontraba solución a los problemas—.

Tomaste aquella foto que puso frente a tí por primera vez veias a la madre de rengoku era idéntica a ambos tan sólo levantaste la mirada esperando una respuesta.

Shinjuro— el saber que por fin tienes una misión es algo de orgullo Tn, pero, eso no quita que te haigas ganado el cariño de mi familia—.

Tn—¿Qué?— sorprendida—.

Shinjuro— ahora perteneces a esta familia no lo olvides, no importa qué, siempre debes volver con vida a casa—.

Te sorprendiste por aquellas palabras pensabas que sólo le agradabas más no que te creyeran parte de la familia tus ojos comenzaban a sollozar.

Shinjuro— tranquila, se por lo que has pasado, rengoku me lo a contado así que cuídate mucho y no olvides volver con vida a casa Tn—.

Aquellas palabras eran idénticas a las que tu padre te solía decir antes de ir a cualquier parte no pudiste evitar derramar lágrimas.

Tn— ¡Se lo prometo! ¡Volveré con vida!—.

Se sentía como estar en casa tan ciega habías estado al ver que tan importante eras para auqellas personas, no importaba como pero apartir de ahora tendrías que regresar con vida a casa.

(•••••)

Habías partido desde la mañana el atardecer estaba  pintando el cielo, antes de partir te despediste de shinjuro y senjuro, no pudiste despedirte de rengoku ya que este estaba en una misión desde hace un mes.

𝓸𝓷𝓮 𝓭𝓪𝔂 𝓪𝓷𝓭 𝓸𝓷𝓮 𝓷𝓲𝓰𝓱𝓽.        Uzui x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora