CAPITULO 1.

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Cerré el casillero después de verme por el espejo que tenía pegado a la puerta. Hoy sería un día mejor, me vestí con una camiseta que me hacía sentir bien y llevaba mis botas de lluvia favoritas.

Me di la vuelta y de repente vi mucha gente caminando –mejor dicho, caminando muy rápido- hablando de sus planes para esta tarde o las tareas que se olvidaron de hacer, al momento me apareció Abby con un gran abrazo y dos besos como acostumbraba a hacer.

-Hoy mi papá me invitó a cenar con mamá y su nueva hija, ¿te lo puedes creer? SU HIJA- empezó a gritar Abbs, su familia es como de esas difíciles telenovelas que todos los días aparece un nuevo personaje y se enrolla con otro.

-Hola, sí, yo estoy muy bien y vos? Si gracias la camiseta es nueva- amo a Abby pero a veces olvida de que los otros también tenemos una vida.

-Holaa, ya casi no te veo, nunca quieres salir conmigo, cómo estás? ¡Esa camiseta te queda genial, el rojo resalta tus ojos!

-Gracias linda, vas mejorando y respecto a tu cena, si puedo creerlo porque tu mamá aparte de ti tiene otra hija que tiene el mismo derecho que vos a recibir comida y no veo el problema en invitarla a la cena familiar- exprese, porque no entendía por qué tanta dramatización por su hermana.

-Oh, cierto me olvide de decir que su hija es la novia de Marco- dijo sin importancia pero enfatizo la palabra “novia”, Marco es el mejor amigo de su hermano barra crush desde los 5 años o la razón por la que sigue siendo hetero.

-Ou, bueno, no tienes porque darle importancia a su persona, tú siempre sabes desviar el tema de conversación hacia ti, hazlo en esa cena- trate de calmarla aunque hoy me importaba poco su drama su drama.

- ESE ES EL PROBLEMA, ella es exactamente igual que yo, tienes que venir conmigo por favor- y ya volvió a gritar y por esa razón muchas miradas se posaron en nosotras, genial, llamar la atención de la gente que buena manera de empezar el día.

-Hoy? Eh no puedo tengo que estudiar- trate de buscar una buena excusa para no ir a comer con su familia.

-ay vamos, sé que no tienes que hacer nada, hazlo por mí, vamos brownie -ese es mi apodo cariñoso que inventó a los 5 cuando me comí toda la fuente de brownie que su mamá había hecho y que solo usa para ocasiones muy importantes.

-está bien, pero si  tu mamá llega a decirme algo yo me largo, ¿entendiste?- comer en la casa de los Margnos es una tortura pero sus brownies son una puta locura.

-ay vamos, sos hermosa y ella no dirá nada.- dicho eso cada una se fue a sus clases.
Me tocaba biología aleas “la tortura estudiantil” no me malentiendan amo biología, amo cada materia que existe pero eso no hace que ame a los maestros que enseñan esas materias.

Como todavía la profesora no había llegado me fui al grupo de amigos que tenía en esta clase y nos pusimos  a hablar de fiestas que había este fin de semana y si nos habían invitado. Todos son muy amables, me caen bien, lo que me preocupa es qué si yo a ellos les caigo bien , a veces suelo tener carácter medio fuerte o suelo tratar mal a las personas cuando estoy sensible, a ellos no parece importarles pero el miedo de que hablen mal de mi siempre está.

Empezó la clase y me percate de que Jonhaj no estaba, cosa que es muy obvio porque él siempre se sienta al frente con sus libros y un almohadón en la silla que nadie sabe porque lo usa, pero hoy el lugar estaba vacío.

Bueno voy a ser sincera, puede ser que los otros no se hayan percatado  de su ausencia es decir, no sé cómo no se pueden dar cuenta, ni siquiera la profesora, de que falta el chico que responde TODAS las preguntas que ella hace.

𝘝𝘢𝘮𝘰𝘴 𝘷𝘰𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘵𝘦 𝘥𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘤𝘶𝘦𝘯𝘵𝘢 𝘱𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴 𝘭𝘰 ú𝘯𝘪𝘤𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘦𝘴𝘵á 𝘦𝘯 𝘵𝘶 𝘤𝘢𝘣𝘦𝘻𝘢, 𝘢𝘥𝘦𝘮á𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢𝘴 𝘤𝘢𝘭𝘰𝘳í𝘢𝘴

Sabes, a veces envidio a los personajes de libros que tienen una conciencia buena y que dicen verdades.

𝘚𝘢𝘣𝘦𝘴 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘰𝘯 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘢𝘥𝘦𝘴 𝘔𝘢𝘨𝘨𝘪𝘦, 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘭𝘢𝘴 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢𝘴 𝘢𝘤𝘦𝘱𝘵𝘢𝘳 𝘯𝘰 𝘭𝘢𝘴 𝘩𝘢𝘤𝘦 𝘮𝘦𝘯𝘰𝘴 𝘤𝘪𝘦𝘳𝘵𝘢𝘴.

Primero que nada, cállate, segundo, Jonhaj solo me parece tierno y las veces que le intente de hablar salió corriendo  corriendo, le debo de parecer fea…o gorda.

A la salida de la clase Abby ya me estaba esperando para ir a la cafetería, yo me moría de hambre pero decidí comer solo una manzana, Abbs trato de convencerme de las hamburguesas de hoy se veían muy bien y que debería de pedirme una,pero yo le recordé mi lista y ella solo rodo los ojos.

Estábamos hablando con nuestros amigos sobre la cena que tiene hoy Abby, más bien que tenemos pero ellos estaban comiendo sus grasientas hamburguesas que lo único que me provocaban era agua en la boca asique les dije que tenía que ir a la biblioteca antes de la siguiente clase a buscar unos apuntes.

Yendo a la biblioteca pensé en que necesitaba distraer mi mente y me fui a las gradas con vista al campo de vóley y básquetbol, ignore a algunos que me saludaban y solo me fui sentar a lo más alto, saque mis auriculares y puse en aleatoria la playlist de Conan Gray que siempre me tranquiliza.

Escuche un ruido que hizo mover todas las gradas, me di vuelta para ver de dónde había venido y vi a Jonhaj maldiciendo por debajo, enseguida noto mi mirada y se dio vuelta, me puse roja al estilo Peppa Pig cuando ve a Pedro Pony.

Y AHÍ ME DI CUENTA -escribiendo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora