XII

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"No trates de proteger a nadie, no trates de salvar a nadie, no trates de ser fuerte; eres tú el que desea ser salvado"
RAMIZ

Puede que Oseias creciera como un simple esclavo pero ahora que era Nerikkaili un principe de Hattusa de la casa real Hitita podía enfrentar sin temor al Faraón de Egipto

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Puede que Oseias creciera como un simple esclavo pero ahora que era Nerikkaili un principe de Hattusa de la casa real Hitita podía enfrentar sin temor al Faraón de Egipto.

Tenía conciencia de que Mebettawy o Míriam guardaba sentimientos por él pero no sabía con que podía llegar a manipularla para que no pudiera ella acercarse a él por más que lo deseara.

Por eso se encuentraba esperando en el patio sercano a la habitación de Mebettawy para poder sincerarse ambos de la situación en la que se encuentran, no puede ser indiferente a sus sentimientos o su posición pero desea llegar a poyarla y estar a su lado gracias a la posición en la que ahora se encuentra.

Veo que sigues siendo tan testarudo como antes maldita plaga - le dijo la voz del faraón a sus espaldas dado que se encontraba en una de las bancas sentado con su lau.

Faraón, veo que aún me concidera una amenaza por retener a su lado a personas por su posición - le respondió molesto pero sin darle la mirada.

¡Cómo osas a hablarme así hebreo apestosos! - le grito molesto Ramses al ver que la plaga ni la mirada le dirigía ¡como si sí él, el Horus vivo no fue digno de él!.

No le he hablado de ninguna forma, solo he dicho la verdad al Faraón ya que nadie más se digna a decírsela - le comento con desagrado Oseias.

¡A mí todos en éste palacio me respetan! ¡Soy su Dios! - le grito molesto - ¡tú debes aprender tu lugar ante mí!.

Entonces es temor ; porque ningun humano bajo su propia naturaleza permitíria semejante trato por mucha fe que a su religión tenga - fue lo que le respondió con tranquilidad, ambos nos percatamos que Mebettawy caminaba junto a Ana y Judith en dirección al patio en ese momento ; generando que el rostro del faraón se descompusiera muchísimo más.

Con rabia sarandeo su capa mientras se retira con la cabeza en alto frente a sus sirvientes y esposa.

Si tú comportamiento sigue igual, los mellizos irán a continuar sus estudios en los templos de luxor con Iset, bintanat y Meritamón - fue lo que le dijo generandole sacó el ser humano despreciable que podía llegar a ser el faraón para tener las mujeres que quería.

Tanto las mujeres como él se retiraron del lugar, esa misma noche mientras todos nos reunimos en la última cena junto con su padre que regresaria a Hattusa para retomar sus deberes de rey dejándolos a ellos un tiempo más aquí para asegurar que su hija quedase dentro de palacio sin que la delegaran a otros templos como a las demás esposas reales.

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