Un mes había transcurrido desde la boda y como lo dijo Bastián fuera de casa éramos un matrimonio ejemplar y dentro éramos un par de desconocidos, rara vez coincidíamos en la hora del desayuno, el salía muy temprano y regresaba muy tarde, cruzábamos muy pocas palabras y eso era todo.
Mi madre venía a visitarme muy seguido y me preguntaba siempre lo mismo.
¿Cómo estás?
¿Y tu esposo?
¿Te trata bien?
Y yo siempre respondía lo mismo, una y otra vez
Bien madre, deja de preocuparte
En el trabajo
Mejor de lo que esperaba.
Realmente estaba aburrida, los primeros días no salí de la habitación estuve ahí por mucho tiempo hasta que la primera invitación a una boda hizo que saliera, verlo se había hecho muy extraño, mis hermanos venían muy raramente, la casa era demasiado grande y si no fuera por las mucamas hubiera enloquecido, realmente fue duro tener que acoplarte a una nueva vida fue demasiado difícil dejar atrás todo y intentar disfrutar lo nuevo.
Me levanto y encuentro a Cora parada en la puerta, en sus brazos carga un vestido rosado al verme sonríe y se acerca.
-Buenos días Señora Rose – Dice y deja el vestido en la cama -debe vestirse el día de hoy tiene un almuerzo donde la familia Dagger, el Señor Bastián le espera en el comedor para el desayuno, él le explicara a detalle todo lo que necesita saber, con su permiso me retiro si necesita algo no dude en llamarme. -sale cerrando la puerta a sus espaldas y yo me quedo estática.
Me visto muy rápidamente y salgo de la habitación, al llegar al comedor me encuentro con Bastián el cual me mira de reojo y devuelve su vista al plato.
-Buenos días Bastián -saludo a lo cual no responde jalo la silla y me siento – A qué se debe el almuerzo del día de hoy -pregunto.
-Son unos nuevos socios de la empresa y nos invitaron a un almuerzo para terminar de acordar algunos puntos faltantes. -menciona sin mirarme.
-Buenos días a ti también Rose -digo haciendo que me vea -gracias por la información cuando sea hora puedes mandarme a llamar con Cora estaré en la biblioteca -me levanto de la silla -que disfrute su desayuno Señor Baker porque mi apetito se ha esfumado -salgo del comedor y me dirijo a la biblioteca, los últimos días eran así jamás me veía y cuando lo hacía me veía con tristeza como si fuera el único que sufriera, estaba muy cansada y lo único que me hacía sentirme viva eran mis libros, con ellos podía sentirme libre, sentía que podía conocer muchos lugares con tan solo leerlos.
Las horas pasaron y pasaron como había imaginado Cora llego a buscarme, el carruaje esperaba por mi al subir vi a Bastián estaba sentado frente a mi su mirada estaba en la ventana como siempre, el carruaje empezó a avanzar y en menos de lo planeado llegamos.
La casa de los Dagger estaba a unas 5 cuadras de la nuestra era relativamente cerca, bajamos y la familia nos esperaba en el lumbral de la puerta saludamos muy amablemente y pasamos.
-Rose a los años que te veo -dice una voz familiar a mis espaldas, doy vuelta y me encuentro con Louis mi mejor amigo de la infancia.
-Louis que haces aquí, pensé que seguirías en tus viajes por el mundo -menciono mientras lo abrazo con mucha fuerza.
-Solo volví para comprobar un rumor y veo que es cierto – observa mi anillo de bodas e instintivamente escondo la mano -No puedo creer que te casaste Rose, yo pensé que jamás lo harías o al menos no tan pronto. -puedo ver como su mirada se entristece un poco.
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25 de Septiembre
Romance"Ven y susúrrame al oído Que me odias por amarme tanto." Rose y Bastian 25 de septiembre de 1840 Un amor con prospectos muy diferentes Anímate y lee la historia de dos personas completamente distintas pero con un sueño en común casarse por amor.