-"¿Así nos agradecen por venir a salvarlos"- cuestionó Suigetsu con un cierto tono de burla en su habla.
-"Esos shinobi pelean muy rudo. Deben estar locos"- se dijo a si mismo un Samurai el cual se encontraba escondido detrás de un pilar, observando a ambos, tratando de averiguar lo más posible de los dos adolescentes.
-"Shee, revisa el área y ve si tienen más aliados cerca. No quiero que sigan apareciendo de la nada"- ordenó Darui a su compañero, Sasuke y Alexandra ya muchas veces habían logrado esquivar los ataques que habían lanzado, todos porque los miembros del equipo Taka habían intervenido.
-"Estoy seguro de que hay uno más"- aseguro Shee, sin siquiera buscar al último integrante del equipo Taka.
"Karin..." Pensó Ale preocupada por la seguridad de su amiga, quería moverse e ir por su amiga, pero si lo hacía revelaría la posición de la pelirroja, y la pondría en peligro.
-"Pero si me concentró en eso, no podré estar en la pelea"- dijo Shee haciendo captando la atención de su compañero, ese era un riesgo que tenían que tomar.
-"No te necesitamos"- dijo Darui.-"El Jefe y yo podemos hacernos cargo"-
-"Sasuke, va a a encontrar a Karin"- susurró Alexandra para que solo este, Suigetsu y Juugo fueran capaces de escucharla, evitando que el ninja sensor que iba con el Raikage supiera la identidad de su última compañera y amiga.
-"No, Karin deberá desaparecer su chakra para esconderse. Ella también tiene sus habilidades, ella va a estar bien"- aseguro Suigetsu lleno de convicción, Karin iba a estar bien, y si la llegaban a descubrir entonces irían en su ayuda de inmediato.
-"Ese hombre es una amenaza. Deberíamos matarlo"- dijo Juugo levantando su brazo el cual aún estaba deformado, tal y como su fuera una especie de escudo y un hacha al mismo tiempo, la marca que cubria la mitad de su cuerpo poco a poco se extendió a la otra mitad de su cuerpo.-"Yo lo haré"- declaró.
-"No lo mates, solo evita que él pueda seguir peleando, si es necesario déjalo herido, pero no lo mates"- dijo Alexandra, si este quedase muy herido solo lo curaría hasta un punto donde pudiera vivir, quizá curando sus heridas más graves y ya, luego lo noquearian.
Pero mientras ellos discutían eso, en la Reunión de los 5 Kages Sabaku no Gaara no solo hacia comprender al resto de los Kages que debían de aprender a confiar en los demás, porque sin la confianza no existiría un futuro, sino que también salió del lugar para tratar de convencer a la pareja de que volvieran a la Aldea.
La transformación de Juugo poco a poco se completaba hasta llegar a completarse a un 100% y mientras más cambiaba su control se iba llendo poco a poco. Su postura cambio a una erguida, ya que en su espalda aparecieron seis cañones de los que salían grandes cantidades de chakra. En su rostro, más específico en su frente había aparecido unas especies de deformaciones en forma de casco o diadema, con el fin de protegerlo, al igual que en sus brazos. Su piel se había endurecido, además de que su chakra había incrementando demasiado.
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