Scotty doesn't know [Sterek]

4. Parkin' lot.

The parkin' lot, why not?
It's so cool when you're on top!

A veces las cosas no salen como se planean.

Suceden eventos inesperados todo el tiempo, desde accidentes hasta cambios súbitos en el clima, como la lluvia en medio de un lindo día de verano.

Pero nada se comparaba con el fortuito de aquel momento. Era simplemente maravilloso. Había algo mágico e hipnótico en ese tipo de eventos causados por casualidad, con nula contemplación previa.

Los vidrios empañados, las respiraciones agitadas, los jadeos y gemidos bajos eran lo único que se escuchaba dentro del vehículo y probablemente por fuera, si se acercaban lo suficiente, se podían apreciar sus manos dejando marcas en el cristal y el zangoloteo del auto moviéndose con ritmo de un lado a otro.

Era incomodo, ninguno lo podía negar, sus cabezas golpeaban contra el techo y sus espaldas dolerían después de estar tanto tiempo encorvados, pero eso no les impedía seguir con lo que estaban haciendo.

Stiles se encontraba sobre Derek dando pequeños brincos, empujando aún más si es que era posible dentro de sí mismo. Las manos del hombre lobo le sostenían fuertemente de las caderas obligándole a bajar si es que aún más hasta rozar su próstata mientras ahogaba sus gemidos en el fondo de su garganta, sus manos recorrieron la espalda del más delgado hasta llegar a su cabello sudado, del cual tiró levemente para dejar su cuello expuesto y besarlo con hambre.

Stiles se vio en la necesidad de sostener igualmente la cabeza de su novio para impedirle moverse mientras que con su otra mano se apoyaba en el asiento del copiloto sin dejar sus movimientos de cadera, soltando un gemido más alto cuando llegó al orgasmo, justo cuando sintió a Derek resoplar contra sus clavículas que había estado lamiendo y sintió su interior llenarse por completo por el mayor.

Las respiraciones agitadas fueron lo único que escucharon por unos momentos donde ninguno quería soltarse, antes de que el castaño soltara una pequeña risita nerviosa para posteriormente juntar sus labios de una manera mucho más tranquila que en los últimos minutos.

Claro, hasta que un par de golpes en la ventana los interrumpieron.

Quizás el destino los odiaba, tal vez era el karma de no haber informado formalmente a su suegro que estaban juntos o puede que nada de esto tuviese que ver y solo tuvieran mala suerte. No era una coincidencia tan extraña después de todo.

Derek podría arrepentirse de muchas cosas pero no haber hablado con el señor Stilinski antes de empezar a salir con su hijo podría ser uno de los mayores errores que pudo cometer y que hasta ese momento comenzó a lamentar, pues ahora el mismo estaba apuntándole con su pistola a través de los cristales polarizados mientras los otros dos se apresuraban a ponerse por lo menos los pantalones.

Para cuando se veían mínimamente decentes y bajaron la ventana, el policía solo miraba con asco al suelo, negando con la cabeza.

— Hijo, en serio no me molesta que seas gay o... Lo que sea, ¿pero Derek Hale? — el mencionado sólo atinó a bajar la mirada avergonzado — ¿y en el estacionamiento de la escuela? ¿En serio?

— Al menos no intentarán matarme por ser virgen — murmuró con su usual sarcasmo, cosa que solo incitó al sheriff a jalar del gatillo y una bala se impactó directamente en el muslo de Derek, quien solo apretó los dientes y cerró los ojos con fuerza, rodando su cabeza hacia atrás con dolor. Agradecía que, por lo menos, no fuera una bala de acónito.

— ¡Papá! — gritó Stiles incrédulo, mirando como el mencionado enfundaba nuevamente su arma y colocaba sus manos en sus caderas — ¿eso por qué fue?