unos días después de la muerte de Erick, no muy lejos de ahí vivía un joven al que también molestaban
su nombre era Andrés, pero sus compañeros le pusieron apodos que tengan que ver con su peso
aunque él no era gordo, siempre le molestaban y su familia no fue la excepción
pensó que al menos sus padres le comprenderían y lo ayudarían ... pero no fue así
que? quieres que no te molesten? entonces deja de comer!!- dijo su madre enojada
ja! quieren que dejen de molestarlo cuando no se da cuenta de que solo le dicen la verdad- añadió su padre mientras leía el periódico
Andrés se fue a su habitación sin decir ni una palabra, al llegar empezó a llorar ya que ni siquiera tenía el apoyo de sus padres, solo recibía burlas de parte de ellos
pasó toda la noche llorando en silencio, estaba enojado consigo mismo por ser así, empezó a creer que merecía ser tratado así por que él no cambiaba
así que... solo tendría que aceptarlo
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al día siguiente, fue sin desayunar a la escuela... lo que le había dicho su madre lo afectó mucho
aunque también el no haber desayunado y el casi no dormir le afectó pues se quedó dormido en clases, lo castigaron quedándose más tiempo en el aula al terminar las clases
también tuvo que limpiar y ordenar las cosas antes de irse, cuando ya pudo irse aún tenía algo de sueño así que caminó hasta un pequeño bosque, se sentó bajo un árbol y se quedó dormido
su sueño quedó interrumpido por un grito, Andrés se despertó algo confundido, alzó la mirada y observó que ya era de noche, se levantó y agarro sus cosas
que importa llegar tarde- se dijo a sí mismo- después de todo, no se preocupan por mí
iba a dar un paso cuando volvió a escuchar un grito, con algo de miedo empezó a correr para salir pero no se dio cuenta que se acercaba más al lugar de donde provenía el grito
