fantasías

toque de queda

el chico tocó el timbre de mi casa, y yo bajé rápido para abrir la puerta
-hola- me dijo mientras sonreía con cara de estúpido
-ems.. hola- sonreí
-disculpa, sabes  es que en mi casa hubo un corte, y necesitamos revisar los fusibles que están en el sótano ¿me prestas una linterna?-
-mm, pasa, voy a revisar- en chico, pasó y cerré la puerta, fui a la cocina a buscar la linterna pero no tenía carga.

-oye, encontré una pero no tiene batería, ¿acompáñame arriba? Es que hay una en la pieza de mi mamá-

-bueno- el chico subió detrás de mí, cuando llegamos arriba, saqué la linterna que estaba en el último cajón del mueble, noté, por el reflejo del espejo que el chico me miraba el culo.

-¿Qué haces?-
-eh?.. nada ¿porqué?-
-me estabas mirando el culo-
-no, claro que no-
-te vi, lo estabas haciendo- el chico se puso rojo
-no te lo juro-
-no te creo- le pasé la linterna y bajamos le abrí la puerta y me dijo

-¿Cómo te llamas?-
-Ali -
-me llamo Austin-
-bueno Austin adiós- cerré la puerta y volví al balcón, y me dio risa al ver que aquel chico me miraba cada cinco minutos.  Calló la noche y me fui a bañar, al otro día fui nuevamente a la skul. Salí de mi casa como siempre bien arreglada y pensando en que volvería a ver al idiota de james. Y vi Austin sacando el camaro

-hey! Ali! – me di media vuelta y lo miré
-dime? –
-te llevo?-
-no gracias- seguí caminando pero paró el auto a mi lado
-por favor, deja llevarte- miré la hora en mi teléfono y para suerte de él iba más que atrasada.
-bueno- me abrió la puerta del auto y me subí, miré el tablero, el manubrio, la palanca de cambios, asientos de cuero era hermoso… y miré a Austin, era lindo, muy guapo, miré la velocidad a la que íbamos, me sentía como en una carrera y manejaba demasiado bien casi como un profesional

-llegamos- desperté de mis pensamientos, y el se bajó, me abrió la puerta y todos nos quedaron mirando. Vi que venía corriendo Aylén y detrás de ella Andrea y Darlinn

-chica! El vecinito te vino a dejar ¿culiaron? Lo sabía!- dijo Aylén
-no tonta jajaja todavía-
-así se habla, te haces la loca no más- me dijo Andrea
-relaja el clítoris… wuajajajaa- comentó Darlinn
-cállate lerda- le dije, miré hacía atrás y Austin seguía mirándome, me acerqué a él
-gracias por venir a dejarme-
-¿puedo venir a buscarte?-
-no jajaja-
-por favor ¿puedo?-
-si no me miras de nuevo el culo, puede que si-
-está bien- se despidió con un beso en la mejilla, se subió al auto y se fue.
Tocó el timbre y nos fuimos a clase.
Al llegar a mi casa, Austin estaba en mi balcón apoyado en la ventana

-¿Qué mierda haces aquí?-
-esperándote- sonrió
-¿Qué harás? … ¿Hacerte el chico malo que quiere culiar?- dejé mi mochila en cima de la cama
-puede ser- se acercó
-me tocas y llamo a los pacos-
-¿así? ¿y qué dirás? ¿Qué te acoso?-
-invasión a la privacidad-
-¿con qué pruebas?- me ganó.
-Ándate-
-claro, si me das un besito-
-¿Qué te pasa idiota?!-
-no me voy hasta que me des un besito-
-no!-
-por favor- entonces entró mi cachorrita y comenzó a ladrar (ya mide un metro y algo)
-ándate!-
-bueno bueno… jajaja pero mañana me darás un besito- saltó por el balcón y cruzó la calle.
Me tiré en la cama y me empecé a reír “el wachito rico quiere un besito mío…. Guau!!” pensé. Me quedé dormida y desperté cuando sentí un peso sobre mi, era Austin

-¡déjame!- le dije intentando quitarlo de encima de mi.
-No – rió y me empezó a dar besos en la cara mientras yo lo esquivaba
-déjame, que te pasa!- grité yo
-eres muy linda- y siguió intentando darme besos
-déjame ni siquiera te conozco-
-está bien, sácate el uniforme y salgamos- se sentó en el borde de la cama, yo me levanté y me agarró del brazo.
-¿Qué haces?- me dijo
-me cambiaré de ropa-
-bueno, ¿te acompaño?-
-noooo!- protesté yo.  Tomé un short te talle alto, y un crop top con estampado militar, con unos bototos negros. Salí del baño y me miró de pies a cabeza.
-que guapa…-
-lo sé- arreglé mi cabello frente al espejo y él se paró detrás de mi, y me tomó la cintura – suéltame- intenté separarme de él.
-no quiero- me abrazó.
-oye solo quiero que me dejes tranquila ¿si?-
-no me resisto- me volvió hacia él, y me agarró del culo
-deja de tocarme el culo- subió sus manos a mi espalda, y me apretó hacia él, entonces ya estaba muy cerca de mi, mis manos estaban sobre sus hombros, lentamente el se acercaba más a mi, me faltaba el aire, sentía el olor de su perfume, y su respiración.

-tú tampoco te resistes a mi-  se separó y se tiró en mi cama. –lo vez soy irresistible para ti, eres una niña que se cree mala, pero solo eres una más ¿así dices que me valla? Vamos, dime que quieres besarme o reconoce que te gusto -

-no seas idiota y ándate-
-Ali, ¿te gusto?-
-no.-
-tu a mi si-
-bien por ti, ahora largo de mi casa!-
-no-
-escucha, no te conozco, recién terminé con el que era mi novio, no se quien te crees para invadir mi privacidad, tocarme el culo o darme un beso enserio ¿Qué mierda tienes en esa hijo’e’puta  cabeza?  Apenas se tu nombre ni siquiera se tu edad – protesté yo.

-tengo diecinueve, me llamo Austin D’norian, vengo de muy lejos, y tengo una vecina con la cual pasaría noches culiando… creo que se llama Ali-
-me llamo Alicia idiota, tengo dieciséis  y ahora ándate de mi casa, eres un desubicado de mierda, ¿Cómo se te ocurre decirme eso? ¿Crees que soy puta o que? -
-nunca dije eso, solo que eres muy muy linda-
-bueno ándate, eres un bestia-
-¿así?-
-¡si!- le grité enojada, instantáneamente se paró y me tomó por la cintura hacía él. -suéltame ¡bestia!-
-¿Cómo me llamaste?-
-bestia y no solo eso, sino que eres la clase de bestia con olor a culo-
-¿segura?- y me besó, nos besamos, intenté quitarlo de encima de mí, pero luego de unos segundos seguí su juego. Rodee su cuello con mis brazosy el bajó sus manos hacia mi culo, lo apretó, lo masajeo y yo subí mis manos a su cabello, me aferré con las piernas a su torso, se separó de mi y sonreímos, me tiró encima de la cama y sentí la erección de su pene, seguíamos besándonos y me dijo

-¿ahora que tan bestia soy?-
-eres la misma bestia con olor a culo solo que ya no tengo sentido del olfato- comenzó a besar mi cuello, y a rasguñar mi espalda, gemí.

-¿Qué te pasó?- sonrió
- me excité o acaso a ninguna mujer  la haz podido hacer gemir-
-claro pero pensé que tu no eras así-
-soy de carne y hueso-
-más carne que hueso- afirmó él, mientras me tocaba un seno por encima de la ropa. Entonces, bajó su mano y comenzó a introducirla por dentro del short y de las bragas
-no no para, para- lo separé de mi
-¿Qué pasa?-
-no quiero -
¿por qué no? Íbamos bien ¿Qué hice que no te gustó?-
-nada, mm ya es tarde mejor vete, mañana tengo clases-
-¿Qué pasa Ali? -
-nada, por favor vete, sólo eso-
-bueno… hasta mañana-
-si, adiós-
bajó por las escaleras y sentí cuando cerró la puerta, me tiré de espalda en la cama y aún no olvido y es obvio si apenas han pasado unos días, extraño a james, recordé las risas, bromas, peleas, momentos que viví con él y lloré, lloré mucho, ya a las doce de la noche, me fui a bañar, y luego me acosté.
Desperté temprano y seguía triste, demasiado,  tomé desayuno rápido y al salir, me estaba esperando Austin en su flamante camaro.

-hey, guapa súbete-
-hoy no, me iré sola-
-¿Qué pasa?-
-no es tu problema, ¿si?-
-hey, ¿Qué sucede?- subió las ventanillas, y dejó l auto frente a mi casa, lo cerró y lo bloqueó. –Ali ¿hice algo anoche que te molestó?-
-no, no es eso-
-¿entonces?-
-escucha. el domingo terminé con el que era mi novio, por qué tenía otra chica, una muy linda así como una barbie y eso pero no importa-
-¿Cómo? ¿Es… Es enserio?-
- si- miré a bajo y sentí sus brazos a mi alrededor y el calor de sus manos.
-pequeña ¿tu mamá hoy no está en casa verdad?-
-no- lo miré.
-hagamos la cimarra-
-¿Dónde iríamos?- sonreí
-a tu casa-
-jajaja bueno-  entramos a mi casa y subimos a mi pieza, nos desvestimos quedando el en bóxer y yo en sostén y bragas, nos acostamos y me dormí en su pecho mientras el me hacía cariño en el pelo. Desperté sin él a mi lado.