— ¡Jeon Jungkok! ¡Jeon Taehyung ! – gritaron y ambos alfas se levantaron para poder salir finalmente de aquel lugar – Malditos suertudos, fue un placer hacerles la vida imposible – se burló el policía que los guiaba a recoger sus cosas – Rompan la ley cuanto antes, todavía me falto fastidiarlos un poco
Ninguno respondió, simplemente tomaron sus cosas y salieron de allí. Habían intentado contactar a sus padres para que fueran a traerlos, pero no lograron tener una respuesta afirmativa, simplemente sus padres les habían dado la dirección de su nueva casa.
Ambos alfas tomaron un taxi para viajar a dicha dirección y lo que se encontraron no era para nada lo que esperaban. Era un edificio departamental, bastante desgastado y en el que, probablemente, los departamentos eran del tamaño de una caja de fósforos.
Le pagaron al taxista a duras penas, los policías habían robado cierta cantidad de dinero pero no habían robado todo el dinero y eso había sido un golpe de suerte.
Subieron las escaleras hasta su nuevo departamento, tocaron la puerta y se encontraron con la cara demacrada de su madre, quien solo los vio con molestia. Sabían que sus padres también habían tenido problemas con los Kanawut, pero no sabían que habían sido tantos.
— Pasen, desde mañana buscaran trabajo – aclaró la mujer mientras volvía a su lugar en la sala en donde planchaba ropa, mucha ropa
— ¿Y esa ropa? – cuestionó Jungkok impresionado
— Es de las familias que me pagan por lavar y planchar su ropa – aclaró chasqueando la lengua
Los alfas observaron sorprendidos a su madre, la mujer que nunca había trabajado, ahora estaba ahí de pie enfocada en su trabajo de planchar una linda falda de niña. Horas más tarde, su padre llego bastante cansado y con las manos manchadas de algo gris que no sabían que era.
— ¿Papá? – cuestionó Taehyung impresionado
— Les conseguí trabajo, mañana temprano irán conmigo, lo arruinan y tengan por seguro que los hecho a la calle ¿estamos? – cuestionó molesto
Ninguno volvió a hablar, durante una larga semana, apenas y se hablaban entre sí. Todo había cambiado, ya no tenían una gran casa en un buen barrio, sus padres ya no sonreían y compraban deliciosa comida. Ahora era una suerte tener arroz y kimchi. Todo era una mierda y ambos alfas sabían de quienes era la culpa.
Les tomo poco tiempo conseguir información del paradero de aquellos omegas, seguían igual de hermosos, pero ahora solo deseaban arruinarles la vida. Podrían esperar un día en que salieran de la universidad o tal vez algún día en que estuvieran solos en casa, algo debería servir.
Era bastante tarde en la noche, ambos habían fisgoneado un poco la casa de los omegas, era una bonita mansión con buena seguridad pero estaban seguros de que había puntos ciegos, lo confirmarían con el tiempo.
Sin embargo, chocaron con unos hombres que tenían una pinta de ser delincuentes, aún estaban en libertad condicional, no podían pelearse con cualquiera en la calle, eso solo los llevaría de nuevo a la cárcel.
— Oye chico – lo llamó uno de los hombres - ¿Eres Jeon Jungkok? – cuestionó
— Si... - asintió con miedo
— Oh, qué casualidad, ven – pidió con una sonrisa – Queremos hablarte de la palabra del amigo de nuestro jefe, no sé si lo conozcas, pero nosotros lo conocemos como el señor Thara o el señor Tharn, como prefieras llamarle – sonrió burlón
— Lo siento, no tenemos tiempo – negó Taehyung empujando a su hermano
— ¿Qué? Dije que queríamos hablar de la palabra de nuestro jefe – aclaró sacando una navaja y otros sacaron pistolas y navajas también
— ¿Qué quieres decir? – cuestionó intimidado
— El señor Tharn quiere que sepan esto – comenzó – No toquen a sus omegas, si llegan a tocar un solo cabello de ellos, no irán a la cárcel, pero acabaran en algo mucho peor. No jueguen con el señor Thara, él no advierte dos veces ¿estamos? – cuestionó
— Si, si – asintió
Los hombres volvieron a reír como si nada y se fueron, se despidieron como si fueran amigos de toda la vida. Pero los hermanos Jeon solo pudieron correr hasta el pequeño departamento que compartían con sus padres y no volvieron a acercarse a los omegas Kanawut, no sabían lo que aquellas personas les harían, pero no estaban dispuestos a saberlo.
Fin..🍃
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Gemelos Kanawut ✔️ (MewGulf)
RomanceMew Suppasit está decidido a no tener Omega , porque ningún Omega era especial , nadie podía saciarlo y nadie podía controlarlo. Mew era un alfa autosuficiente , no necesitaba de nadie más. Que equivocado estaba , y lo comprobaría después de asisti...