🔹6 AM

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Abrí los ojos ante el frío que sentía en mi cuerpo, tomé la frazada y me arrope volviendo a cerrar mis ojos intentando dormir. Fue imposible. Suspiré y estiré mis brazos cómo solía hacer cuándo recién despertaba, me dedique a solo observar el techo cómo si fuera muy importante.

Me incorporé y me senté en la cama rascando mi cabeza. Fruncí mi ceño cuándo note qué estaba completamente desnudo y lentamente observé de reojo aún lado mío.

Había un chico durmiendo.

— ¿Que pasó? — susurre con la boca más qué abierta. Levanté la frazada qué cubría el cuerpo de aquel chico y la solté tragando saliva. — Está desnudo.

Sin tomarle tanta importancia me levanté de la cama, busqué mi ropa y mi teléfono. Antes de salir de la habitación observé nuevamente aquel paliducho qué seguía durmiendo.

¿Quién era el? Volví a negar y salí de la habitación. La casa estaba hecha un completo caos, botellas de alcohol, vasos rojos por todos lados, vómito, gente durmiendo en el suelo y un carro parqueado en medio de la sala de estar.

— ¿Qué pasó? — volví a cuestionarme.

Caminé entre esas personas, algunas desnudas, otras en ropa interior, algunas amarradas en sillas y demás.

Cerré mis ojos cuándo la luz pasaba por las ventanas, la cabeza me explotaria en ese mismo momento, unas horribles ganas de vomitar presionaron fuertemente mi estómago aún así, lo evité y negué mientras caminaba en busca de algún conocido.

Entre a la habitación y no había absolutamente nadie qué conociera solo gente desconocida. Observé a través de las ventanas hacia el patio trasero y justamente vi a MinHo dormir en el patio con un perro.

— ¡MinHo! — lo llamé conforme caminaba acercándome a él. Él solo seguía durmiendo así qué con cuidado lo desperté no vaya hacer qué el perro me modiera. — MinHo.

— ¿Qué? — abrió poco a poco sus ojos y al mismo tiempo los cubría de la luz del día qué estaba comenzando. — ¿HyunJin?

— No te muevas, un perro está ahí contigo y siento qué me mordera —dije alejándome unos centímetros.

— No me asustes — dijo. — ¿Un perro?

— Mira atrás de ti.

MinHo con terror lo observó lentamente y se exaltó cuando lo vio dedicándole una sonrisa nerviosa así que de esa forma se levantó lentamente sin separar la mirada del perro.

— No nos muerdas —dijo alejándose lentamente. — Aún somos jóvenes.

El perro simplemente se dedicaba a lamerse así mismo despreocupadamente. MinHo se acercó a mí y así de esa forma ambos nos alejamos precavidamente hasta entrar nuevamente a la casa.

— Joder, me duele la cabeza — masajeó su cuero cabelludo. Observó alrededor y frunció el ceño. — ¿Quienes son todos estos vagos y que hace mi carro en la sala?

Entre abrí mi boca sin poder formular palabra volviendo a analizar los rostros de toda la gente qué estaba ahí.

— No lo sé — dije.

— ¿Qué hora es?

— ¿Y tú teléfono?

El me observó de mala gana y bufó.

— No lo tengo maricón por eso te pregunto — dijo obvio.

Claro qué no me ofendí, MinHo solía darme apodos así y nunca sentía qué fueran con malas intenciones así qué simplemente se lo permitía pues.. al final ambos eramos gays.

Busqué en mi pantalón y prendí la pantalla de mi teléfono qué marcaba la poca batería qué conservaba.

— Las 6 de la mañana.

— Joder — volvió a quejarse. — Necesito ir al baño.

— ¿Quienes son todos estos?

— No lo sé — se dió la vuelta y me dejó solo ahí con un montón de desconocidos durmiendo en el suelo de mi casa.

Bufé y caminé de regresó a mi habitación con mucho dolor tanto de cuerpo como de cabeza pero, había un lugar en especificó donde punzaba el dolor. Entre rápidamente a mi habitación, me observé en mi espejo y levanté la manga de mi playera, tenía un tatuaje qué decía "Peace & Love" abrí tan grande y sorprendido mi boca ¿En qué momento me había tatuado?

Me acerqué a la cama y tomé asiento para volver mi mirada a mi brazo ¿Cómo pude ignorar el hecho de que estaba ahí? Justamente sentí cómo la cama se movía y observé aquel chico cubrirse hasta él cuello con las frazadas y siguió durmiendo.

Eran las 6 de la mañana y yo no podía recordar nada mucho menos recordaba su rostro pero había amanecido aquí en mi cama.

— No recuerdo — susurre. — No recuerdo qué pasó ayer, sólo recuerdo qué estaba tomando mucho ron con aguardiente — comencé hablar conmigo mismo.

Volví a observarlo y fruncí la boca. Me levanté y con sumo cuidado me acerqué y vi mucho más de cerca su rostro con la esperanza de qué pudiera recordar la noche anterior.

— No se quién es — hice un puchero alejándome. — ¿Qué pasó anoche?

— Buenos días — dijeron de manera dulce tras mis espaldas.

Abrí mis ojos más qué estupefacto y observé detrás mío; estaba aquel chico recién levantado con el cabello alborotado y con muchas marcas de mordidas y chupetes en su cuerpo adornando, me observó somnoliento con una sonrisa.

— B-buenos dias — susurre.

Él se levantó y sin previo aviso me dio un beso en los labios, sin importar qué estuviera desnudo simplemente lo hizo. Se separó y me observó con esa misma sonrisa.

— Ayer me la pasé increíble, HyunJin — mostró sus dientes en una sonrisa.

Oh no, qué yo no recuerdo tú nombre mala suerte la mía.

Oh no, qué yo no recuerdo tú nombre mala suerte la mía

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6 AM; HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora