Cuándo llegó a la escuela todos lo observaban con una sonrisa e incluso muchos chicos lo saludaban y hablaban como si fueran amigos.
Aunque HyunJin ni siquiera los conocía.
Todos hablaban de lo fabulosa qué había sido su fiesta y qué había sido la del año de preparatoria.
— ¡HyunJin! — el peli negro observó a sus espaldas a unos chicos qué lo saludaron como amigos cercanos— ¿Qué tal tu tatuaje? Te quedó increíble ¿cierto?
HyunJin no tenía la mínima idea de quienes eran esos chicos.
— Oh, si — rió. — Ese tatuaje, si, quedó increíble.
— Ya sabes, a la próxima llámame y te haré otro complemente gratis — guiñó. Observó a su compañero y hizo un gesto con la cabeza. — Vamos.
Todos se fueron mientras conversaban uno al otro. Hyunjin suspiró y recordó qué tuvo qué investigar cómo cuidar un tatuaje ya qué no tenía ni puta idea de ello.
Todos amaron su fiesta, todos halagan su fiesta pero, él no recordaba absolutamente nada de ella.
Un mensaje de texto lo hizo prender su teléfono y frunció él ceño "Ojitos lindos" era cómo tenía registrado aquel desconocido contacto dónde sólo le saludaba con corazones pero, al no conocerlo simplemente le dio la opción de bloquear y volvió a guardar su teléfono. Los días anteriores había visto qué tenía fotos con gente qué no conocía, donde tomaba y incluso tenía fotos en el auto de MinHo.
También con aquel páliducho con él qué durmió y no sabía quién era.
— ¡Hwang HyunJin! — lo llamó MinHo qué corrió hacía él con una sonrisa de oreja a oreja.
— ¿Qué? — bufó volviendo a caminar.
— Todos hablan de tú fiesta ¿No es increíble? — lo abrazó del cuello. — Estuvo increíble.
Observó de reojo a MinHo qué hablaba fascinado con la atención qué estaba recibiendo. Trató de recordar alguna cosa de la fiesta pero, lo único qué recordaba era la misma escena dónde estaba tomado y bailando.
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Comencé a reírme mientras tomaba de mi vaso de ron con aguardiente observando cómo jugando el juego de los vasos con pelotas. Me di la vuelta en busca de otra botella pero al darme cuenta qué no había más negué dejando enseguida mi vaso en la mesa.
— ¡Trajimos más bebidas! — grito algún desconocido entrando con un montón de botellas junto con otros más ganándose los gritos y abrazos de los qué estaban ahí. — ¡HyunJin! — me llamó acercándose con una botella de tequila. — Tómalo hermano, toma lo que quieras porqué está es la mejor fiesta todas — diciendo eso gritó ganándose más gritos.
Observé la botella y sonreí abriéndola para servir más en mi vaso qué había dejado anteriormente.
Así eran las fiestas, se acababa la botella y de camino otra venia.
