Angeles blancos, negros y grises gobernados por dos reyes. Dios y el Diablo que llevan sus reglamentos con régimen
Pero hay un pequeño percance, el nacimiento de un romance entre ángeles que no pueden tocarse y tal vez por ignorar sus creencias teng...
La hermosa luna había tomado su puesto para iluminar el cielo oscuro, junto con los puntos de luz que adornaban la noche
Los juicios habían terminado. Liam y Niall terminaban de escribir las sentencias diarias con ayuda de Zayn. Los ángeles de las puertas cooperan si es que se les pedía.
Louis miraba el bello astro gris en sus cabezas con la intención de ganar algún tipo de paz; Harry por otro lado miraba el piso pensando en todas las almas que ahora se encontraban en el reino negro
—Niall y Aike, podrían abandonar el cuarto un momento, hay algo que quiero hablar con su arcángel— pidió Harry—. Liam y Urbi, Vayan al reino blanco pueden acabar ahí— ordeno a sus ángeles—. Zayn— miró al ángel—. Solo será un momento— pido muy amablemente
Los ángeles blancos hicieron lo ordenado sin protestar, Zayn con un leve movimiento de cabeza abandonó la habitación. Los ángeles negros miraron a Louis esperando una orden. El arcángel de bellas alas negras solo asintió y así sus ángeles abandonaron la Spirituale judicium
—Y bien, qué es lo que quieres— no era una pregunta, Louis había utilizado un tono de reproche
—Esperaba que pudiéramos hablar de las almas que ahora pertenecen a tu reino— Harry soltó un suspiro cansado
Le dolía el saber que aquellas creaciones por su padre pasarían por un sufrimiento eterno
—No lo entiendo, no hay nada que hablar. Harry, las almas son castigadas por los actos llevados en su vida
—Lo sé, es solo que, me frustra el hecho que ellas no puedan protestar por sus juicios. Son traídos para que sean testigo de su veredicto, sin ninguna oportunidad de justificarse. ¿Acaso no ves su desesperación al oír que no fueron dignos del paraíso?
Al decir lo último, Harry miro a los ojos al arcángel frente a él
—Claro que la veo, y a decir verdad no siento un rastro de culpa. Y no mostrare compasión, no cuando ellos no la tuvieron al matar o al violar. Ellos no mostraron arrepentimiento en su conciencia al mentir o robar, solo los trato como alguna vez trataron.
—Louis, esperaba que pudieras ser menos rudo
Ahí estaba otra vez. Harry pronunciando su nombre. Todos los ángeles siempre se referían a él como señor Tomlinson y solo les permitía usar su nombre a la hora de presentarse.
Pero Harry era el único que lo había utilizado sin ningún rastro de respeto superior a su imagen. Tenía sentido, ambos eran arcángeles, pero no eran iguales. Louis desde su creación había sido tratado con egoísmo y malicia, y Harry había sido tratado con amor y amabilidad
—Escucha, Harry, soy un arcángel del reino negro y mi padre nunca mostro compasión por mí, del mismo modo yo no la tendré con almas inferiores que no lo merecen
Harry protestaría, pero a cambio ambos se tensáron, Louis escuchaba el susurro en su oído. Un llamado de su padre
Pero él no era el único llamado. Harry también podía sentir el llamado de Dios
Louis extendió sus alas negras al mismo tiempo que el arcángel blanco. Harry susurro un leve adiós para que luego ambos ángeles volarán a sus respectivos reinos. Con la diferencia que uno descendía a la oscuridad y el otro ascendía directo a la luz
Louis aterrizó sin ningún cuidado en el la sala frente al trono de su padre. Guardo sus alas y esperó a que el Diablo hablara
—Louis, Louis, Louis— el tono burlón del diablo era tan presente como el movimiento de negación que hacía con la cabeza cada que decía el nombre de Louis—. Mi precioso hijo, recibí el reporte de hoy, me lo entregó Horan
—Le pregunté por tu ausencia repentina. Mencionó que uno de mis hermanos blancos pidió tu presencia, se puede saber ¿Qué era tan importante?
—Sólo me pidió que fuera menos rudo con las almas
—Espero que no hayas aceptado, no me esforcé en tu entrenamiento para que vallas al Spirituale judicium a mostra compasión por esas asquerosas almas. Por algo existe este reino Louis. Dios me lo confió para hacerlo funcionar
Louis sabía eso. Sabía lo dotado que era su padre ante Dios para ser el único heredero de la corona negra
—Louis no quiero que dejes que Harry influya en ti, te distrae. Es un ángel blanco y hay reglas. No lo olvides— terminando de decir eso, el diablo chequeo sus dedos desapareciendo. Dejando en su lugar un pequeño rastro de polvo negro que flotaba por la habitación
Louis salió de ahí, camino sin ningún rumbo pensando en Harry y lo mucho que envidiaba su vida.
Ser hijo de Dios. Padre de todo lo bueno. Sonaba mil veces mejor que ser hijo del Diablo. Del ser sin compasión
Pudo escuchar en su cabeza la voz de su padre "no quiero que dejes que Harry influya en ti"
Harry.
Lo odiaba tanto, lo envidiaba con cada parte de sí. Y aún así, se encontraba pensando en él. En ese hermoso arcángel blanco
Y antes de que pudiera pensar algo más, la voz de su creador llegó de nuevo, "te distrae"
Agito su cabeza tratando de deshacer los pensamiento
Suspiro cansado y extendió sus alas, comenzando a volar sin rumbo. Siendo observado por las estrellas y seguido por la luna
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Pinchediablo come caca. Por mi que al de alas negras le gusta el de rizos -Sagi
Solo son amigos Wey, pinches Larras, así arruinaron su amistad - Gemi
